Evaluación de la morfología instestinal en larvas diploides y triploides de Rhamdia quelen sometidas a un régimen de ayuno-realimentación

Resumo

La triploidización y manejo nutricional son herramientas que permiten valorar cambios en tejidos relevantes para el desarrollo y productividad del cultivo. El objetivo fue evaluar morfometría intestinal en larvas diploides y triploides de Rhamdia quelen bajo ayuno-realimentación. Brevemente, los triploides se obtuvieron por shock térmico sobre huevos fecundados. Se trabajó con larvas de 28 días. Diploides y triploides ayunados 30 h constituyeron DA y TA. Luego, se realimentó y sacrificó pasadas 1 y 3 h, generando DR-1, DR3, TR1 y TR3. Los controles alimentados fueron DC y TC. Se utilizó para el análisis ANOVA factorial, ANOVA un criterio/test Tukey y t-test, p≤0,05. En el intestino ascendente, la altura de vellosidades en DA (91,66±9,88 μm) y TA (89,56±4,75 μm) disminuyó respecto a DC (150,84±13,30 μm) y TC (127,47±8,03 μm). Al realimentar, RD1 (112,42±14,48μm) y RT-1 (97,70±5,20μm) subieron, acercándose a los controles. Solo RT1 fue significativamente diferente. Además, RD3 (83,83±4,64μm) y RT3 (78,85±4,96μm) no alcanzaron valores controles. Con relación al ancho de vellosidades, se detectó diferencia entre TC (64,16±1,54μm) respecto de TA (50,29±0,95μm) y DC (55,52±0,45μm). Para la atura de enterocitos, DC (24,70±0,45 μm) fue diferente de DA (21,31±0,31μm), RD1 (20,97±0,44μm) y RD3 (20,57±0,98μm). Por otra parte, en el intestino descendente se detectó diferencia debido a ploidía para altura de vellosidad, siendo TC (41,82±3,99μm) y RT1 (32,72±3,41μm) distintos de DC (55,05±1,92μm) y RD1 (53,15±5,87μm). No se detectaron diferencias en el ancho de vellosidad para ploidía y condición alimentaria. En relación a la altura de enterocitos se evidenció diferencia entre TC (17,01±0,69μm) y DC (20,30±0,85μm). De este modo, condición alimentaria y ploidía inducen cambios morfométricos en el intestino, y por tanto influencian la absorción de nutrientes, especialmente en la zona ascendente. Por ello, deberán tenerse en consideración las condiciones alimentarias del cultivo al momento del manejo de cada grupo de peces.