DOI: http://dx.doi.org/10.19137/cienvet202224109
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Lesión dermo-hemorrágica en un canino
compatible con loxoscelismo. Relato de un caso
Dermo-hemorrhagic lesión in a canine compatible
with loxoscelism. Case report
Lesão dermo-hemorrágica em um canino
compatível com loxoscelismo. Relato de um caso
Hernández D1, Ruiz C1, Marega N1, Bruni M1
1 Facultad de Ciencias Veterinarias, Universidad Nacional de La Pampa, calle 5 esq. 116, General Pico
(6360), La Pampa. Republica Argentina
Correo electrónico: mbruni@vet.unlpam.edu.ar
RESUMEN Los accidentes provocados por arañas del género Loxosceles son
importantes en Medicina Veterinaria por la gravedad de la lesión que
ocasionan y las posibles complicaciones sistémicas que pueden llevar
a la muerte del animal. Sin embargo, existen pocos registros epidemiológicos.
Por ello surge la necesidad de difundir los conocimientos
básicos para pensar en loxoscelismo ante un cuadro compatible, y
para realizar un diagnóstico temprano a partir de los datos clínicos y
la anamnesis, con la identificación del animal causante del accidente
cuando fuese posible. El presente trabajo tiene como objetivo describir
la evolución de las lesiones probablemente causadas por envenenamiento
de Loxosceles sp. en un canino hembra, raza Fox Terrier, de 6
años, 7 kg, atendida en el servicio de Guardia del Hospital Escuela de
Animales Pequeños de la Facultad de Ciencias Veterinarias UNLPam.
Se observaron lesiones en la conjuntiva ocular izquierda, con sangrado
evidente, labio superior del mismo lado con franca edematización y hematoma también con sangrado; edema y hematomas en miembros
posteriores en la región poplítea y del muslo. Los resultados de laboratorio
evidenciaron signos de anemia hemolítica y coagulopatía. El
animal fue tratado con antiveneno específico, transfusión de sangre
entera fresca, corticoides y antibióticos. Por los datos clínicos y las evidencias
de la presencia de Loxosceles sp. en el domicilio (ootecas y mudas),
se conjetura que el envenenamiento canino sería un caso de loxoscelismo
dermo-hemolítico, con evolución favorable del paciente al
cabo de una semana a pesar de la gravedad del mismo.
Palabras clave Loxosceles, canino, coagulopatía, envenenamiento,
tratamiento
ABSTRACT Accidents caused by Loxosceles spiders are important in Veterinary
Medicine due to the severity of the injury they cause and the possible
systemic complications that can lead to the animal’s death. However,
there are few epidemiological records. This is why it is necessary to
generate basic knowledge to consider loxoscelism as a possible condition,
to generate an early diagnosis from clinical data and anamnesis,
with the identification of the animal that caused the accident when
it is possible. The present study aims to describe the evolution of the
lesions probably caused by Loxosceles sp. poisoning in a 6-year-old
female canine, 7 kg, Fox Terrier breed, received at the Small Animal
School Hospital of Veterinary Sciences Faculty, UNLPam. Lesions were
observed on the left ocular conjunctiva, with evident bleeding, left
upper lip with swelling and hematoma also with bleeding; edema and
bruising of hind limbs in the popliteal and thigh regions. Laboratory
studies showed hemolytic anemia and coagulopathy signs. The animal
was treated with specific antivenom, fresh whole blood transfusion,
corticosteroids, and antibiotics. Based on the clinical data and the
evidence of the presence of Loxosceles sp. in the house (ootheca and
molts), it is conjectured that this could be a case of dermo-hemolytic
loxoscelism, with favorable evolution of the patient one week later,
despite the severity of the case.
Keywords: Loxosceles sp., canine, coagulopathy, poisoning, treatment
RESUMO Os acidentes causados por aranhas do gênero Loxosceles são importantes
na Medicina Veterinária pela gravidade das lesões que causam
e pelas possíveis complicações sistêmicas que podem levar à morte
do animal. No entanto, existem poucos registros epidemiológicos.
Por isso, surge a necessidade de disseminar os conhecimentos básicos
para pensar em loxoscelismo diante de um quadro compatível e para
realizar um diagnóstico precoce com base em dados clínicos e anamnese,
com a identificação do animal causador do acidente quando possível.
O presente trabalho tem como objetivo descrever a evolução das
lesões provavelmente causadas por envenenamento por Loxosceles
sp. em um canino fêmea da raça Fox Terrier, 6 anos, 7 kg, atendida
no Serviço de Emergência do Hospital Escola de Pequenos Animais
da Faculdade de Ciências Veterinárias da UNLPam. As lesões foram
observadas na conjuntiva ocular esquerda, com sangramento evidente,
lábio superior do mesmo lado com edema acentuado e hematoma
também com sangramento; edema e hematomas dos membros posteriores
na região poplítea e da coxa. Os resultados laboratoriais mostraram
sinais de anemia hemolítica e coagulopatia. O animal foi tratado
com antiveneno específico, transfusão de sangue total fresco, corticoides
e antibióticos. Pelos dados clínicos e as evidências da presença
de Loxosceles sp. no domicílio (ootecas e mudas), conjetura-se que o
envenenamento canino seria um caso de loxoscelismo dermo-hemolítico,
com evolução favorável do paciente após uma semana, apesar de
sua gravidade.
Palavras-chave: Loxosceles, canino, coagulopatia, envenenamento,
tratamento.
En Argentina existen 5 especies del género Loxosceles que pertenecen
a la familia Sicariidae (1). La especie Loxosceles laeta es considerada
como la más peligrosa porque es capaz de producir la muerte al ser humano.
Ocupa a nivel nacional y mundial los primeros lugares en cuanto
a cantidad de accidentes y peligrosidad (2). En Medicina Veterinaria
también es de importancia sanitaria por las lesiones que genera y las
posibles complicaciones sistémicas que pueden ocasionarle la muerte
al animal. Sin embargo, en el campo de la clínica veterinaria, existen
pocos reportes epidemiológicos. Se considera inexistente en animales grandes, ya que, dado el grosor de la piel, esta no es perforable, rara en
gatos y más común en perros, particularmente por su hábito explorador
y curioso (3).
Habitualmente es conocida como “araña marrón”, “araña de los rincones” o “araña de los cuadros” y su tamaño varía entre pocos mm a
3 – 4 cm, incluyendo sus patas. En su cefalotórax tiene una depresión
con un aspecto parecido a un “violín” (de allí su nombre). Posee 3 pares
de ojos ubicados en forma de “V”, muy útiles para su diferenciación
con otras especies no peligrosas (Foto 1). Posee hábitos domiciliarios,
habita lugares secos y oscuros, detrás de muebles, cuadros, en cielorrasos
de madera, hendiduras de paredes, en depósitos y ropas guardadas.
Su temperamento no es agresivo, generalmente no pica, excepto
cuando es apretada o aprisionada contra el cuerpo, por encontrarse
en la vestimenta o en el calzado (4).
La toxicidad del veneno se debe a la presencia, entre otras, de la
esfingomielinasa, una proteína de 35 kDa llamada F35, que sería la
de mayor importancia. Sus isoformas P1 y P2 poseen actividad de esfingomielinasa
- D que “in vivo” causan hemólisis y dermonecrosis (2).
El cuadro clínico se conoce con el nombre de loxoscelismo con dos
manifestaciones, que no necesariamente se suceden una luego de la
otra: cutánea o local, la forma más frecuente, y visceral o sistémica,
menos común pero la forma más grave de presentación. En el loxoscelismo
cutáneo, luego de la picadura, que en un principio puede pasar
desapercibida, aparece dolor y edema. Se forma una pápula que puede
evolucionar a una placa eritematosa o adoptar las características
de placa “livedoide” o marmórea (áreas equimóticas que alternan conáreas pálidas isquémicas brindando un aspecto marmolado). La lesión
se rodea de un halo claro, quedando bien delimitado, en las primeras
24 – 48 horas (5). La placa se transforma en escara a la segunda o tercera
semana. Puede acompañarse por petequias, ampollas, prurito y
vómitos. El loxoscelismo sistémico suele desencadenarse entre las 6
a 24 horas de ocurrido el accidente. Produce hemólisis intravascular,
anemia hemolítica, hipertermia, hematuria, hemoglobinuria, ictericia,
coagulación intravascular diseminada (CID) e insuficiencia renal aguda
y posible muerte. La plaquetopenia constituye el primer indicio de
progresión a la CID (6).
El diagnóstico de una picadura de Loxosceles sp. debe basarse en el
cuadro clínico del paciente. Los análisis complementarios inespecíficos
que se realicen contribuyen al seguimiento (7). El examen clínico
debe ir acompañado de una anamnesis detallada, con la cronología de
los signos y síntomas que aparezcan. La captura e identificación del animal o indicadores de su presencia (ootecas, mudas) son de suma
importancia para un rápido tratamiento.
Al haber pocos datos epidemiológicos sobre envenenamiento por
Loxosceles sp. en animales de compañía, el reporte de casos ayudaría
a brindar información clínica y científica para usarse en tratamientos
con este tipo de accidente. A pesar de ello, no hay acuerdos
comunes respecto a tratamientos terapéuticos para los cuadros de
envenenamiento.
Descripción del caso
Se presenta al servicio de Guardia del Hospital Escuela de Animales
Pequeños de la Facultad de Ciencias Veterinarias UNLPam un paciente
canino, de 6 años, 7 kg de peso, hembra entera, raza Fox Terrier, remitida
a dicho servicio luego de ser atendida por otros colegas por una
supuesta picadura de insecto. A la consulta llegó con un tratamiento
sintomático que consistió en dexametasona, un colirio con flurbiprofeno
y un coagulante con componentes de ciclonamina y vitamina K
cuyas dosis y vías se desconocen. Sin embargo, a la exploración clínica
se obtienen datos de frecuencia cardíaca de 140 lat/min y taquipneica,
temperatura de 38,7 °C, linfonódulos explorables sin alteraciones. Se
observan lesiones evidentes a la inspección en la cabeza: conjuntiva
ocular izquierda muy hiperémica, con sangrado evidente (Foto 2), labio
superior del mismo lado con franca edematización y hematoma
también con sangrado (Foto 3), edema y hematomas en miembros
posteriores en la región poplítea y del muslo. Se realiza interconsulta
con el equipo del Área de Identificación y Reconocimiento de Animales
Ponzoñosos de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNLPam,
quienes ampliaron la anamnesis a fin de determinar supuesto caso de
loxoscelismo.
Como primer método complementario se indica hemograma y bioquímica
sanguínea de rutina, resultando un hematocrito de 29%, hemoglobina
de 9,67 g/dl. El índice de producción reticulocitaria arrojó un valor de 2,5, lo que refiere un proceso regenerativo, el cual se condice
con el frotis sanguíneo que muestra signos de anisocitosis marcada.
Tanto la bioquímica hepática como la renal fueron normales. Con estos
datos, se decide un protocolo de medicación que consistió, previa colocación
de una vía endovenosa y administración de solución (NaCl al
0,9%), en la aplicación de dexametasona (1mg/kg). Pasadas las 3 h, se
decide administrar una ampolla de antiveneno loxoscélico (antídoto
Loxosceles lote 1015. Vto 31/08/2019. ANLIS “Dr. Carlos G. Malbrán”),
de la siguiente manera: 1 ml en forma de bolo lento y a los 20 minutos los 4 ml restantes diluidos en dextrosa al 5% durante las siguientes
3 h con un protocolo antibiótico que incluyó metronidazol (25 mg/
kg cada 12 h) y amoxicilina con ácido clavulánico (12.5 mg/kg). Cabe
aclarar que no existe un tratamiento específico con suero antiloxoscélico
disponible en Medicina Veterinaria, y que en este caso la ampolla
utilizada, próxima a su vencimiento y devolución, fue donada por la
dirección de Epidemiología del Ministerio de Salud de La Pampa.
Al día siguiente se repite el hemograma y se agrega un coagulograma,
obteniéndose un hematocrito de 23 %, con una prueba de coagulación
KPTT (Kaolin activated Partial Tromboplastin Time) mayor a
120 segundos y una concentración de protrombina de menos de 10 %,
por lo que se decide transfundir con sangre entera fresca. Se agrega al
protocolo medicamentoso vitamina K1 (1 mg/kg) y tramadol (2 mg/
kg cada 12 h).
Después de 24 h las lesiones muestran una notable mejoría, una
regresión en su aspecto sangrante y recuperación del estado general
del paciente. En los días posteriores los valores de laboratorio se normalizaron
hematocrito: 30 % 48 h post transfusión y 45 % 96 h post
transfusión; y tiempos de coagulación: KPTT 30 segundos y 20 segundos,
respectivamente.
Finalmente, se incorpora al protocolo prednisolona en una dosis de
1 mg/kg cada 24 h por una semana, y luego se disminuye a 0,5 mg/kg
cada 24 h por una semana más. El control de laboratorio una semana
post episodio arrojó un hematocrito de 41 % con un tiempo de coagulación
KPTT de 23 segundos, sin signos clínicos de hemorragias o
hematomas.
Los accidentes causados por arañas del género Loxosceles sp. son
importantes en la clínica de pequeños animales, aunque no existen datos
epidemiológicos sobre estos eventos en mascotas. Dada la gravedad
de la lesión y las posibles complicaciones sistémicas, resulta necesario
saber más sobre la especie y las consecuencias del envenenamiento (8).
En Argentina los accidentes en animales domésticos podrían ocurrir
por la picadura de Loxosceles laeta, conocida comúnmente como “araña
marrón, violinista o reclusa” (9).
Determinar un accidente provocado por la picadura de esta araña
es un desafío para el Médico Veterinario. El conocimiento de los lugares
con mayor prevalencia se convierte en un componente esencial, así como todo el cuadro clínico, al momento de establecer un diagnóstico
de aracnoidismo (10).
En el presente caso, el diagnóstico clínico fue acordado interdisciplinariamente
con el equipo del Área de Identificación y Reconocimiento
de Animales Ponzoñosos de la Facultad de Ciencias Veterinarias de
la UNLPam. Por los datos clínicos y las evidencias de la presencia de
Loxosceles sp. en el domicilio (ootecas y mudas en un tocadiscos antiguo
llevado en esos días para restaurar), se conjetura que el envenenamiento
canino sería un caso de loxoscelismo dermo-hemolítico. La
utilización del antiveneno, a pesar de que en la literatura hay controversias
en el tiempo de aplicación del mismo post accidente, fue un
desafío para el grupo de profesionales. Su utilidad estaría relacionada
con la indicación de la dosis adecuada y su administración en el momento
oportuno para poder evitar o limitar el cuadro necrótico y/o
eliminar o menguar la hemólisis en los casos sistémicos. Los antivenenos
han demostrado ser eficaces cuando se administran dentro de
las primeras 24 h a 36 h de ocurrida las picaduras. En los casos cutáneo-
viscerales deben aplicarse siempre, aún transcurridas más de 36
horas desde la picadura (5). En Brasil se afirma que la eficacia del tratamiento
se ve reducida si éste se realiza después de las 36 horas posteriores
al accidente (2). Según las pruebas de laboratorio, el paciente
presentó anemia hemolítica aguda, con coagulopatía adquirida. Esto
se suma a que la perra había tenido un sangrado muy prolongado en
su último estro, dos meses atrás, lo que llevó a pensar en alguna enfermedad
metabólica, endócrina, o inmunomediada de base, que pudiese
haber agravado el cuadro o incluso algún déficit de factores de
la coagulación que se hayan corregido con el tratamiento. La decisión
en la administración de sangre entera fue basada en la necesidad de
atender la coagulopatía y anemia resultante. Según Couto (11), como
norma general, no debe dejar de realizarse una transfusión si se trata
de un procedimiento que puede salvar la vida del paciente. El pronóstico
fue favorable para las condiciones cutáneas sintomáticas, a pesar
de la gravedad de la lesión.
Es necesario difundir los conocimientos básicos para que el loxoscelismo
sea un diagnóstico diferencial ante un cuadro compatible, y
para que pueda diagnosticarse de manera temprana a partir de los datos
clínicos y la anamnesis, con la identificación del animal causante
del accidente cuando fuese posible.
Hasta la fecha, no hay acuerdo en la aplicación de un tratamiento
común a animales por envenenamiento con toxina de Loxosceles sp.
En el presente reporte no se descartó ninguna posibilidad de causas
que estuvieran provocando el cuadro hematológico, y desde un inicio
fue un tratamiento multifactorial e interdisciplinario con resultados
beneficiosos.
Foto 3. Labio superior izquierdo edematización, hematoma y sangrado.
1. Catálogo de Arañas de Argentina. Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia”, 2021
2. en línea en https://sites.google.com/site/catalogodearanasdeargentina/, consultado el 12 de Mayo de 2021.
3. de Roodt A, Salomon O, LLoveras S, Orduna T. Envenenamiento por arañas del género Loxosceles. Medicina (Buenos Aires) 2002; 62 (1): 83-94.
4. Camplesi AC, Albernaz SS, Burger KP, Fredrichsen Moya-Araujo C. Accidents Caused by Spider Bites. Open Journal of Animal Sciences, 2014; 4 (3): 113-117
5. Bruni M, Marega NA, Ruiz CH. Guía para el reconocimiento y prevención de accidentes por animales ponzoñosos en la región norte de la provincia de La Pampa. Santa Rosa, La Pampa: EdUNLPam; 2020.
6. Instructivo de uso antiveneno loxoscelico (Loxosceles laeta). Instituto Nacional de producción de Biológicos. ANLIS “Dr. Carlos G. Malbrán. 600-IAV-005-00.
7. Ministerio de Salud de la Nación. Guía de prevención, diagnóstico, tratamiento y vigilancia epidemiológica de los envenenamientos por arañas. Buenos Aires, Argentina: Ministerio de Salud de la Nación Argentina; 2012.
8. Guevara, MA, Oviedo R. Loxoscelismo: cuadro cutáneo-víscero-hemolítico en canino. Vet. Arg. 2013; Vol. XXX (Nº 308).
9. Duarte KO, Ballardin L, Vieira NT, Terra AL. Lesão dermonecrótica em um gato atribuída a envenenamento por Loxosceles - Relato de caso. Ars Veterinaria, Jaboticabal, Brasil 2018; .34 (2): 083-087.
10. Gimenez Raush D, Zeinstger, P. Envenenamiento compatible con picadura de “araña marrón” (Loxosceles laeta) en un canino. En XXXII Jornadas Interdisciplinarias de Toxicología Chubut; 2014.
11. Collacico K, Chanquetti, AM, Ferrari R. Acidente por loxosceles em cão – Relato de caso. Ensaios e Ciência: Ciências Biológicas, Agrárias e da Saúde. 2008; XII (2):179-195.
12. Nelson R, Couto G. Capítulo 83. Anemia. En Medicina interna de pequeños animales. Cuarta edición. Elseiver. 2010.
Fecha de recepción: 07/07/2021
Fecha de aceptación para su publicación: 20/09/2021