DOI: http://dx.doi.org/10.19137/cienvet-201820205
Esta obra se publica bajo licencia Creative Commons 4.0 Internacional. (Atribución-No Comercial-Compartir Igual) a menos que se indique lo contrario http://www.creativecommons. org.ar/licenciasARTICULO DE INVESTIGACION
Relación entre tamaño de partículas en heces de equinos y calidad nutricional del forraje consumido
Relationship between particle size in equine feces and nutritional quality of forage consumed
Pellegrini, AG.1,2; Topayan, MV1,2.; Borlandelli, MS.1,2; Abbiati, NN. 1,2; Paz, S.1,2
1. Facultad de Ciencias Agrarias, Universidad de Lomas de Zamora, Ruta 4 km 2, Lomas de
Zamora (1836) Buenos Aires.
2. Instituto de Investigación sobre Producción Agropecuaria, Ambiente y Salud
Correo electrónico: apellegrini@supeq.com.ar
Resumen: En la producción y salud de caballos, la nutrición es crítica; los equinos
son herbívoros no rumiantes y conocer la calidad de los forrajes que
pastorean, resulta primordial para la valoración nutricional. Nos propusimos
evaluar la proporción de tamaños de partículas de heces frescas
de equinos que pastoreaban distintos tipos de forrajes. Utilizamos el
instrumento comercial Nasco Digestion Analyzer para lavar las muestras
de heces frescas y pasarlas por una estructura de 3 tamices de acero
inoxidable con diámetro de poro decreciente, siendo: A:> 4,8 mm;
B: 4,8-3,2 mm; C: 3,2-1,6 mm y D:< 1,6 mm, el remanente que escapa.
Se obtuvieron 31 muestras de heces frescas de yeguas adultas de raza
Sangre Pura de Carrera. Los tratamientos fueron: 1.Dieta Pp (n:9) pastura
consociada; 2.Dieta Ss (n:8) verdeo de soja; 3.Dieta Mn (n:7) verdeo
de maíz y 4.Dieta Aa (n:7) verdeo de avena. Las muestras de forrajes
fueron analizadas para materia seca (MSf), digestibilidad in vitro (DIG),
fibra en detergente neutro (FDN) y fibra en detergente ácido (FDA).
Nuestros resultados evidenciaron que las proporciones acumuladas
por tamaño de partículas del material de heces frescas, son diferentes
según el tipo de dieta (p:<0,05), para tamaño de partículas mayor a 4,8
mm (tamiz A), siendo los valores para cada dieta: Pp: 47%, Ss: 27%, Mn:
13% y Aa: 2%. También se encontraron relaciones entre parámetros de
calidad nutricional de los forrajes pastoreados y tamaños de partículas
en las heces frescas con niveles estadísticos significativos (p<0,05),
a saber: DIG:A, r: -0,51 (p: 0,0037); DIG:D, r: 0,57 (p: 0,0008); FDN:A, r: 0,51 (p: 0,0034); FDN:D, r: -0,56 (p: 0,0011); FDA:A, r: 0,59 (p: 0,0005);
FDA:A, r: 0,63 (p: 0,0001). Posiblemente haga falta un mayor número
de evaluaciones de la interacción forraje/heces, con este método, para
poder definir un modelo descriptivo al respecto.
Palabras claves: Equinos ;Nutrición ;Crecimiento; Digestibilidad
Abstract: In horses production and health, nutrition is critical; equines are
non-ruminant herbivores and knowing the quality of forages that graze, is
essential for nutritional assessment. Thus, we set out to evaluate the proportion
of particle sizes of fresh feces of horses that graze different types
of forages. We used the commercial instrument Nasco Digestion Analyzer
to wash the samples of fresh feces and pass them through a structure of
3 stainless steel sieves with decreasing pore diameter, being: A:> 4.8 mm;
B: 4.8-3.2 mm; C: 3.2-1.6 mm and D: <1.6 mm, the remnant that escapes.
31 samples of fresh feces were obtained from adult Race Purebred Horse
mares. The treatments were: 1. Diet Pp (n: 9) consociated pasture; 2. Diet
Ss (n: 8) soy summer greengrass; 3. Diet Mn (n: 7) corn summer greengrass
and 4.Diet Aa (n: 7) oatmeal summer greengrass. The forage samples
were analyzed for dry matter (MSF), in vitro digestibility (DIG), fiber
in neutral detergent (NDF) and fiber in acid detergent (ADF). Our results
show that the proportions accumulated by particle size of fresh stool material
are different according to the type of diet (p: <0.05), for particle size
greater than 4.8 mm (sieve A), being the values for each diet: Pp: 47%, Ss:
27%, Mn: 13% and Aa: 2%. We also found relationships between parameters
of nutritional quality of grazed forages and particle sizes in fresh feces
with significant statistical levels (p <0.05), namely: DIG: A, r: -0.51 (p:
0) , 0037); DIG: D, r: 0.57 (p: 0.0008); FDN: A, r: 0.51 (p: 0.0034); FDN: D,
r: -0.56 (p: 0.0011); FDA: A, r: 0.59 (p: 0.0005); FDA: A, r: 0.63 (p: 0.0001).
Possibly, more evaluations about the forage / feces interaction with this
method are needed to be able to define a descriptive model in this regard.
Key words: Equines ;Nutrition ; Growth ; Digestibility
En Argentina, el modelo de producción equina tradicionalmente
pastoril representa una importante ventaja competitiva a nivel mundial,
tanto por sus reducidos costos como por un manejo semi-extensivo
valorado en el mercado(1). En la producción y salud de los caballos,
la nutrición juega un papel crítico (2). La calidad de la dieta ha sido
identificada como un regulador clave de la situación nutricional, condición
corporal, tasa de supervivencia, éxito reproductivo y en última
instancia, de la dinámica de poblaciones de herbívoros mamíferos(3).
Desde el punto de vista estrictamente alimenticio, los equinos son herbívoros
no-rumiantes(4) por lo que el conocimiento de la composición
y calidad de los forrajes que pastorean, resultan primordiales para la
valoración de su nutrición(5).
Las múltiples pasturas y verdeos implantados que componen la
cadena forrajera sufren variaciones en cuanto a su contenido de nutrientes
a lo largo del año debido básicamente a las condiciones edafo-
climáticas y a sus respectivos avances en la madurez fenológica(6,7). Resulta prácticamente imposible disponer de los parámetros de
calidad por composición química de los forrajes pastoreados en cada
momento.
Asimismo, y coincidiendo con lo que expresa Sales et al.(8), los métodos
de análisis de la digestibilidad in vivo tienden a necesitar muchas
horas de consumo, mucha mano de obra, con costos muy altos, y resultan
impracticables. Proponemos usar el instrumento comercial Nasco
Digestion Analyzer para observar posibles cambios en heces frescas
como una guía clave a considerar en la evaluación de la alimentación(9), siendo ésta, una técnica de bajo costo y fácil implementación, como
método complementario para la valoración nutricional de la calidad
del forraje ofrecido a los equinos.
Reclutamiento de animales y toma de muestras.
Se trabajó con 31 yeguas adultas de raza Sangre Pura de Carrera
(de rango etario entre 6– 12 años de edad), todas en óptimo estado de
salud de acuerdo a lo establecido por el médico veterinario y con condición
corporal entre 5 a 7 puntos en la escala de 1 a 9 según Henneke...
et al. (10). Los animales formaban parte de los planteles de tres haras
ubicados en la localidad de San Antonio de Areco (Pcia de Buenos
Aires) y cumplían con el programa sanitario de cada lugar. Se eligió esta zona, perteneciente a la región Pampeana, dado que la misma se
establece como una de las de mayor importancia en la industria hípica
nacional.
Para la realización de este trabajo se tomaron muestras de heces
frescas (n:31) en yeguas que estaban pastoreando cada tipo de forraje
por más de 14 días, asegurando así por un lado, un período de adaptación
adecuado y por el otro, superar el tiempo de retención máximo
de la digesta en el tracto gastrointestinal (TGI) en los equinos(11), para
asegurar que el material encontrado en las heces tenga relación directa
con el consumido.
Las heces frescas fueron tomadas directamente desde recto o del
suelo inmediatamente post defecación asegurando que no haya contaminación
con tierra u otros restos. Las mismas fueron guardadas en
bolsas individuales y rotuladas con fecha, registro particular y establecimiento.
Fueron conservadas en heladera hasta su procesamiento
para evitar pérdida de agua.
Se clasificaron los tipos de Dietas (tratamientos) en función a los distintos
forrajes pastoreados con su respectiva característica botánica y
de estacionalidad de producción, logrando así armar grupos funcionales
diferentes (Forraje: Heces) por cada lote evaluado. Quedando así 4
tratamientos o tipos de Dieta como se expresa en la siguiente tabla:
Se tomaron muestras representativas de cada forraje de los respectivos
potreros dónde pastoreaban los animales. Los lotes estaban
parejos en disponibilidad y estado fenológico, con lo cual se dispuso
la extracción de 5 sub-muestras en forma aleatoria para hacer cada
muestra. La altura de corte fue realizada de acuerdo al patrón de
consumo de los animales en cada caso. Las muestras de forraje fueron
guardadas en bolsas de nylon rotuladas con identificación de la especie/mezcla forrajera, fecha y establecimiento. Fueron preservadas
en heladera hasta su procesamiento.
Para la valoración de la calidad nutricional de los forrajes se analizaron
en el Laboratorio de la Facultad de Ciencias Agrarias, UNLZ., los
parámetros: materia seca (MSf), digestibilidad in vitro (DIG), fibra en
detergente neutro (FDN) y fibra en detergente ácido (FDA).
Para determinación de MSf las muestras fueron secadas en estufa
a 70°C hasta peso constante. El análisis de DIG se efectuó por medio
del sistema ANKOM (Daisy II, ANKOM Corp., Fairtport, NY, EEUU). Las
muestras secas fueron molidas a 1mm, colocándose 0,25 gr de material
en bolsas ANKOM llevadas a digestión en solución de pepsina conácido clorhídrico (HCl) 0,1N a 40°C por 24hs. Luego las muestras fueron
lavadas con agua destilada a punto de ebullición hasta pH neutro
y posteriormente fueron colocadas en solución de celulasa por 30hs a
40°C. Para la determinación de FDN y FDA fueron colocados 0,50 gr de
material seco y molido a 1mm en bolsas ANKOM identificadas individualmente.
Las mismas fueron llenadas con 2000 ml con detergente
neutro y detergente ácido, correspondientemente, a temperatura ambiente.
Las muestras fueron dejadas en el medio por 60 minutos (según
métodos descriptos por Goering y Van Soest(12), modificadas por Van
Soest y Robertson(13) y adaptados en el Laboratorio NIRS. Facultad de
Ciencias Agrarias, Universidad Nacional de Lomas de Zamora).
Las muestras de heces frescas fueron evaluadas a través del uso del
instrumento comercial Nasco Digestion Analyzer (www.enasco.com)
para la determinación de tamaño de partículas.
Imagen 1. a: Equipo comercial Nasco Digestion Analyzer completo con todos los utensilios;
b: se muestra con mayor detalle la bandeja donde queda el material retenido y c:
tamiz de acero cada uno con su respectivo tamaño de poro.
El mismo consiste en una estructura que sostiene 3 tamices de acero
inoxidable que disminuyen el diámetro de poro desde el superior
hacia el inferior (denominamos con letras cada estrato o tamiz): (A),
(B) y (C), respectivamente. Se consideró como variable residuo (D) a
la proporción que escapó a los tres estratos.
Imagen 2. Estructura que sostiene las tres bandejas, cada una con un tamiz de distinto tamaño de poro
Para esta determinación las muestras de heces frescas en rango de
110gr – 160gr fueron sometidas a lavado con aspersor durante 4 minutos.
Se registró el peso para las fracciones retenidas en cada estrato,
para luego calcular la proporción relativa de cada uno de ellos. Se determinó el valor promedio de cada estrato para cada dieta.
El procesamiento y análisis de datos incluye estudio de relación entre
las variables de calidad nutricional del forraje y tamaño de partículas
expresado como proporción retenida en cada estrato (análisis de correlación).
Se efectuaron análisis de varianza y comparación de medias por
medio de Test de Tukey. Previamente se estudiaron los supuestos, y en
caso que no se cumpliera el supuesto de homogeneidad de varianzas, en
el análisis de varianza se empleó un modelo mixto con varianzas heterogéneas
para el error. Se usaron los software estadísticos Infostat(14) y
SAS(15) (y se trabajó con un nivel de significación del 0,05).
En la tabla 1 se describen las propiedades de los forrajes a través de los valores DIG (%), FDA (%), FDN (%) y MSf (%) para cada una de las dietas.
Tabla 1. Valores de composición y calidad de los forrajes para cada una de las
dietas. Dónde: Pp= pastura, Ss= soja, Mm= maíz, Aa= Avena, DIG= digestibilidad
In vitro, FDN= fibra en detergente neutro, FDA= fibra en detergente ácido, MSf=
materia seca del forraje.
En líneas generales y como era de esperar, a menor porcentaje de fibra
(expresada como FDN y FDA) mayor la digestibilidad de los forrajes
(2,4). El valor más elevado de DIG se registró para la Avena (87.3%)
coincidiendo con un estado fenológico vegetativo muy temprano al
momento de corte(6). En forma decreciente siguen la Soja, Maíz y registrándose
el valor más bajo en la Pastura (66.0%). Todos los valores de
DIG son mayores a los rangos medios encontrados en las tablas nutricionales
de referencia(2,4). La concentración de materia seca (%MSf),
fue mayor para la Soja valor (28,4%) seguido, en forma decreciente
por la Pastura, Maíz y Avena.
En forma descriptiva, vemos en el Grafico 1 los promedios de las
proporciones retenidas del material de heces frescas de cada estrato
para cada tipo de dieta, evidenciando a priori diferencias detectables.
Partículas de tamaño mayor a 4,8 mm (A) y menor a 1,6 mm (D) son
más relevantes en tal distinción. Los estratos B y C fueron siempre minoritarios
para los forrajes evaluados.
Gráfico 1. Proporciones acumuladas de los estratos A (azul), B (amarillo),
C (verde) y D (gris) para todas las dietas. Dónde: Pp= pastura, Ss= soja, Mm=
maíz, Aa= avena.
Las medidas resumen para las variables A, B, C y D para todas las
dietas, se muestran en la Tabla 2. Observamos que dentro de cada grupo
y dependiendo del tamiz evaluado los coeficientes de variación son
muy variables. De todas maneras, es importante remarcar que para el
tamiz o estrato con mayor proporción de material retenido los %CV
son menores: siendo para Dieta Aa - estrato D (0,72) %CV:7,81; Dieta
Mn – estrato D (0,60) %CV:5,24; Dieta Pp – estrato A (0,47) %CV:14,15
y Dieta Ss – estrato D (0,57) %CV:11,55.
Tabla 2. Valores promedio (media), desvío estándar (D. E), error estándar (E.
E), coeficiente de variación (C. V), mínimo (mín) y máximo (máx) para el material
retenido en cada estrato. Dónde: Pp= pastura, Ss= soja, Mm= maíz, Aa=
Avena, A= partículas de heces fresca con tamaño mayor a 4,8 mm, B= partículas
de heces frescas con tamaño entre 4,8 – 3,2 mm, C= partículas de heces frescas
con tamaño entre 3,2 – 1,6 mm, D= partículas de heces frescas con tamaño menor
a 1,6 mm.
Dado que para las variables B y D se halló homogeneidad de varianzas
(PValue >0,05), se puede observar que sí existen diferencias
significativas entre las medias para las dos variables. Las mismas fueron
analizadas mediante la prueba de comparación de medias Test de
Tukey, con un nivel de confianza del 95% para la variable B (PValue >0,05) y un nivel de confianza del 99% para la variable D (PValue >0,01). Se encontró que las medias correspondientes a las dietas para
tamaño de partículas entre 3,2 – 4,8 mm se dividen en dos grupos,
sin observarse diferencias intragrupo: Pp, Ss y Aa y Ss, Aa y Mm; pero
sí hallándose diferencias entre las dietas Pp y Mm (grafico 2). Para
tamaño de partículas 1,6 – 3,2 mm, las medias de las dietas Ss y Mm
no difieren entre sí pero si con las medias correspondientes a Pp y Aa.
Gráfico 2. Proporción promedio de los estratos A, B, C y D relativa al total
para todas las dietas. Letras diferentes representan diferencias significativas
entre medias. Dónde: Pp= pastura, Ss= soja, Mm= maíz, Aa= avena.
Por otra parte, dado el incumplimiento del supuesto de homogeneidad
de varianza para las variables A y C, se llevó a cabo el análisis
estadístico con un modelo mixto que contempló la heterogeneidad de
las varianzas por medio del software estadístico SAS (2018). Para ambas
variables se encontraron diferencias significativas entre medias
correspondientes a cada una de las dietas (P<0,05). Para tamaño de
partículas mayor a 4,8 mm se hallaron diferencias significativas entre
las medias correspondientes a las cuatro dietas (Gráfico 2).
Finalmente, para la variable C, se encontró la existencia de dos grupos
con evidencia de diferencias: las medias correspondientes a las
dietas Ss y Pp no difieren entre sí como tampoco lo hacen Mm y Aa
(Gráfico 2), a pesar que el análisis de valoración nutricional no presenta
similitudes entre las dietas (Tabla 1). Por lo tanto, el rango de
particulas entre 1,6 – 3,2 mm no es posible diferenciar entre tipo y
calidad de dieta consumida.
La Tabla Nº3 muestra los coeficientes de correlación de Pearson entre
los parámetros de valoración de calidad nutricional de los forrajes y el
tamaño de partículas en las heces frescas representado por la proporción
retenida durante el lavado en cada estrato. Para la variable MSf no se evidencian
relaciones significativas, excepto con la variable correspondiente
a partículas de tamaño entre 3,2–1,6 mm (C). En este caso en particular,
se registró una correlación moderada y negativa (r = -0,61) manifestando
que el incremento en una de las variables implica la reducción de la
otra. Para el resto de las variables (DIG, FDN y FDA) se hallaron correlaciones
moderadas y de significancia aparente con las variables tamaño de partículas mayor a 4,8 mm y menor a 1,6 mm. Sin embargo se observan
dos patrones de comportamiento. Por un lado, se manifiesta una correlación
inversa para el par DIG-A (r=-0,51) y directa para DIG-D (r= 0,57);
por otro lado, FDA y FDN exponen el comportamiento opuesto. Los pares
FDN-A y FDA-A expresan correlación positiva (r=0,51 y r=0,59, respectivamente)
mientras que los pares FDN-D y FDA-D se correlacionan en
forma inversa (r=-0,53 y r= -0,63, respectivamente).
Tabla 3. Coeficientes de correlación de Pearson entre las variables de composición
del forraje y tamaño de partículas de las heces. Dónde: MSf= materia
seca del forraje, A = partículas de heces frescas con tamaño mayor 4,8 mm, B=
partículas de heces frescas con tamaño entre 4,8 – 3,2 mm; C= partículas de
heces frescas con tamaño entre 3,2 – 1,6 mm, D= partículas de heces frescas con
tamaño menor a 1,6 mm, DIG= digestibilidad In vitro, FDN= fibra en detergente
neutro, FDA= fibra en detergente ácido.
El presente trabajo pudo discriminar el tamaño de partículas en
heces frescas de equinos, utilizando el instrumento comercial (Nasco
Digestion Analyzer), como método práctico y económico cuando pastorean distintos tipos de forrajes. En un estudio anterior con el
mismo aparato(9) lavaron las heces de vacas lecheras con agua tibia
y utilizaron un tiempo de 30 segundos. En nuestro caso, no dispusimos
de un sistema para calentar el agua y tuvimos que incrementar el
tiempo de lavado con agua fría a 4 minutos. Más que la temperatura
del agua, consideramos que el factor primordial que explica el tiempo
extra necesario para lavar las heces frescas es la diferencia entre las
heces de los bovinos y equinos. Las partículas fecales de los rumiantes
son más pequeñas que la de los equinos(16), en promedio 0,2 mm en
ovinos y 0,4 mm en bovinos(17). Estos investigadores también determinaron
un tamaño medio de partículas fecales en equinos de 1,8± 0,8 mm; usaron mayor cantidad de forrajes y mallas de apertura de
8 mm, 6,3 mm, 4 mm, 2,5 mm, 1,25 mm, 0,8 mm, 0,4 mm y 0,16 mm.
En nuestro estudio no se realizó la valoración del tamaño medio de
partículas en heces.
Se presume que el tamaño de partículas en las heces es representativo
del tamaño de partículas de la digesta después del proceso masticatorio.
Los equinos dedican muchas horas del día a pastorear y tienen
un proceso masticatorio muy intenso, entre 3000 a 3500 movimientos
para comer un kg de heno(4). También ocurre una separación entre dos
fases de la digesta en el tracto posterior del equino debido a retención
selectiva de grandes partículas. El movimiento coordinado de los músculos
circulares y longitudinales sobre la porción de TGI colon ventral
izquierdo-flexura pélvica-colon dorsal izquierdo causan una separación
física de partículas menos digeridas y más groseras - más de 1 cm
aproximadamente(11). Este proceso de retención diferencial, aumenta
el tiempo de fermentación de la porción fibrosa de los forrajes.
De acuerdo a nuestros resultados, la proporción de material fecal
retenido en los tamices varía con el tipo de forraje consumido. La tasa
de reducción de las partículas, la densidad de la digesta y características
del flujo son factores importantes que pueden afectar las tasa
de pasaje y así el nivel de consumo y la digestibilidad(17). En nuestro
estudio, hubo diferencias significativas (P<0,05) entre las dietas para
tamaño de partículas mayor a 4,8 mm (A). Y si bien hubo estrecha relación
entre estratos A y D (coeficiente de correlación Pearson r: -0,870)
no hubo diferencias significativas para partículas menores a 1,6 mm
(D). En el análisis de varianza de esta variable para tipo de dieta, no se
encontraron diferencias entre las dietas de soja (Ss) y maíz (Mn). Esto
podría deberse a efectos indirectos sobre la digestión por el posible
aporte de grano que tenía la planta de maíz (estado fenológico R2-R4)
interactuando su almidón con la fibra durante el proceso de fermentación
en el tracto posterior.
Si bien en nuestro trabajo no se estudió como variable de análisis las
características dentarias de las yeguas, varios grupos de investigadores
han estudiado sus efectos sobre la digestión en equinos. Trabajos
de corrección dentaria(18), evaluación de movimientos rostro-caudal
de la mandíbula(19) como medición del ángulo oclusal de los molares(20). Siendo los resultados contradictorios, aparentemente el grado de
anormalidad dentaria fue distinto entre los estudios y por lo tanto no
puede asumirse con precisión la influencia de las características dentarias
o proceso masticatorio sobre el tamaño de partículas encontrado
en las heces.
Así como también lo expresa Bastianelli et al.(21), nuestro trabajo se
sustenta en que las heces son el producto final del proceso digestivo y
por la tanto contienen información del alimento consumido y del paso
de la digesta por el tracto gastrointestinal. Estudios previos han podido
relacionar la composición química en heces con la valoración nutricional
del alimento consumido. Tolleson and Schafer(22) indican que la
tecnología de análisis NIRS en heces puede ser usado para monitorear
la calidad de la dieta. Así pueden monitorear el estado nutricional de
rodeos de vacunos en importantes regiones áridas o semiáridas. En
parte, coinciden con Kidane et al. (23) quienes realizan análisis de heces
de burros por NIRS. En su investigación, han notado que el contenido
de proteína cruda de la dieta fue predicho con niveles aceptables
de exactitud, mientras que para digestibilidad fue menos acertada. Un
trabajo realizado con heces de equinos para predecir la calidad de las
dietas(24) sugiere que los índices fecales pueden ser muy útiles en la
predicción de la digestibilidad, obteniendo la mayor precisión por regresión
múltiple con valores de proteína y fibra en las heces.
En nuestra investigación, se demuestran las relaciones, medidas a
través del análisis de correlación de Pearson, entre las variables de calidad
del forraje (DIG, FDN y FDA) y el tamaño de partículas de las heces
frescas (Estratos A, B, C y D). Las relaciones más significantes (p<0,05)
fueron siempre con los tamaños de partículas mayor a 4,8 mm (A) y
menor a 1,6 mm (D). Siendo el patrón de comportamiento, cuanto mayor
la digestibilidad de la dieta menos material queda en el estrato A
y más en D; y contraria pero lógicamente, cuanto más fibra expresado
tanto en FDN como en FDA tienen los forrajes más cantidad de material
queda retenido en el estrato A y menos en D. Nuestros resultados son
coincidente con el trabajo de Grenet et al.(17) donde los coeficientes de
correlación muestran que los % de partículas fecales mayor a 0,16 mm incrementan cuando la digestibilidad de la materia orgánica y la fibra
cruda de los forrajes disminuyen. Para la variable materia seca de las
heces, nosotros no encontramos ningún tipo de diferencia significativa
entre las dietas ni tampoco ningún nivel de relación importante con la
calidad de los forrajes. Hutjens(9) si tuvo tendencia estadísticamente
significativa entre el contenido de FDN del alimento y la materia seca
en las heces de vacas lecheras. Posiblemente, en nuestro caso hubiese
sido necesario evaluar mayor cantidad de pares Heces/Forrajes para
generar más oportunidades en tales relaciones. Por otro lado y a fin de
evitar una alteración en el patrón de consumo, las yeguas muestreadas
estuvieron permanentemente en la parcela, evitando así cambios
bruscos en la tasa de ingesta que lleve a implicaciones para la salud del
sistema gastrointestinal y afectar parámetros en la digestibilidad o de
las heces (25).
Evaluar los parámetros físicos de las heces a fin de relacionarlo con
la calidad de los distintos forrajes disponibles para su consumo sigue
siendo de especial interés para la valoración nutricional de programas
de alimentación en equinos. Kohnke (26) (1992) ha descripto un sistema
de evaluación de las heces frescas para monitoreo el proceso de
digestión en equinos tomando en cuenta la consistencia, el olor y color.
Aunque parece práctico carece de objetividad en su análisis. En nuestro
caso, a través del separador de partículas, pudimos inicialmente
diferenciar por tipo de forraje consumido, a través de las proporciones
del material encontrado en las heces frescas (indigestible). El valor
nutritivo de las pasturas dependerá del contenido de nutrientes que
aporten(27), de las disponibilidad de los mismos para el animal, de la
eficiencia con que se absorben y son utilizados y también de los posibles
efectos sobre el consumo(28). La digestibilidad de los diferentes
nutrientes puede ser afectada por varios factores, los cuales pueden
ser propios del animal, del alimento o también del ambiente(29).
Este trabajo muestra por primera vez en nuestro medio, la interacción
entre el tipo de forraje de la dieta y el tamaño de partículas en las
heces equinas. En primera instancia, los forrajes se reducen a partículas
muy pequeñas dentro del proceso digestivo de los equinos, y esta
disminución depende del tipo y calidad de los forrajes consumidos.
El uso del instrumento Nasco Digestion Analyzer para caracterizar las heces frescas de los equinos a través de la medición de la proporción
de partículas de diferente tamaño, podría ser un método práctico,
sencillo y económico para interpretar la calidad nutricional del forraje pastoreado. Seguramente, esto será de mayor utilidad en los sistemas
extensivos de producción equina.
Consideramos que harían falta un mayor número de evaluaciones
de la interacción forraje/heces con este método para poder definir un
modelo descriptivo y posteriormente predictivo al respecto.
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Fecha de recepción artículo original: 02-09-2019
Fecha de aceptación para su publicación: 10-11-2019