http://dx.doi.org/10.19137/qs.v26i2.6651
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RESEÑAS
Gabriel Rafart. El MPN y los otros. Partidos y elecciones en Neuquén, 1983 a 2019. Publifadecs, 2021, 332 páginas.
Francisco Camino Vela
Universidad Nacional del Comahue
Universidad Nacional de Río Negro
Argentina
Correo electrónico: fcaminovela@gmail.com
En la provincia de Neuquén, el Movimiento Popular Neuquino (MPN) ganó todas las elecciones ejecutivas durante las últimas cuatro décadas. Diez triunfos electorales consecutivos que le otorgan una doble singularidad: no hubo alternancia en el poder y que se trate de un partido provincial el que protagonizó este largo ciclo hasta la actualidad. Singularidad que distingue a este distrito electoral en relación al concierto nacional. Por dicha razón, la provincia, pero en particular, el partido en el poder, han sido objeto de interés de numerosos investigadores regionales y nacionales, tanto desde la Historia como desde la Sociología o la Ciencia Política, entre otras disciplinas. En revistas, capítulos de libros y congresos, sobre todo durante el siglo XXI, se pueden encontrar estudios que desde diferentes perspectivas e intereses analizan algún segmento de dicha excepcionalidad.
Hace ya varios años, un reconocido politólogo se ufanaba en señalar lo que consideraba, en el marco de la crisis de la democracia de partidos, la pervivencia en el país de solo cuatro organizaciones que aún seguían sosteniendo como tales las características de esos partidos sólidos. Además del Partido Justicialista, la Unión Cívica Radical y el Partido Socialista, el cuarto componente de este selecto lote era el MPN. Dato que adquiere más relevancia aún si tenemos en cuenta que tras la feroz crisis de 2001, la política argentina se ha ido estructurando en la polarización de dos grandes opciones coalicionales: una liderada por lo que conocemos como kirchnerismo y la otra que se consolidó en torno a Propuesta Republicana (PRO).
La provincia de Neuquén y su historia política y social ha concitado la atención de una serie de investigadores de varios centros de la Universidad Nacional del Comahue. Referimos aquí, por caso, a las publicaciones de miembros del Centro de Estudios Históricos de Estado, Política y Cultura, destacándose los trabajos de Orietta Favaro y Mario Arias Bucciarelli, y los de varios integrantes del “Grupo de Estudios de Historia Social” que incluye el autor de la obra objeto de esta reseña. Investigadores como Norma García y Lisandro Gallucci, han realizado también aportes a la construcción historiográfica de este espacio. Sin embargo, y hasta la publicación del libro que aquí reseñamos, el MPN no había sido protagonista de una obra completa que lo analizara desde el retorno democrático, y en su relación con otras fuerzas políticas neuquinas, hasta el presente. La obra de Gabriel Rafart viene a cubrir esta vacancia.
El libro está dirigido intencionalmente a un público que excede la corporación de historiadores y de cientistas sociales y políticos, en un intento de plasmar un compromiso consciente entre la investigación académica y su traslación hacia la ciudadanía. En este marco, reduce al máximo el tradicional aparato de referencias bibliográficas y de fuentes. En consonancia, el estilo de escritura corresponde al de un ensayo que pretende hacer accesible el pasado reciente de la democracia electoral neuquina. Esto no le resta profundidad a un trabajo que sintetiza y actualiza investigaciones realizadas por el autor durante casi dos décadas, varias de las cuales han visto la luz en formato de publicaciones académicas y también en la prensa regional. La obra reseñada ha sido construida en base a prensa nacional y regional, a fuentes legislativas y electorales, y reforzada con archivos públicos regionales y privados de actores políticos centrales. Asimismo, se sostiene en entrevistas a una serie amplia de dirigentes que ocuparon posiciones importantes en la función pública.
Desde estas bases, el autor analiza no solo al MPN sino que ofrece una visión de conjunto del desempeño y la dinámica de la democracia electoral representativa de la provincia de Neuquén en las últimas cuatro décadas. Las elecciones, que organizan el tiempo político, como afirma el autor, son el eje vertebrador de esta obra, tanto los comicios interpartidarios como las internas del partido provincial. La obra se divide en cuatro partes que se corresponden con períodos cronológicos construidos y fundados en función de los liderazgos partidarios con ideologías y estilos diferentes, acordes también con los cambios de época del país, pero que dirimen sus diferencias en trascendentales elecciones internas que convierten a la fuerza dominante provincial en un sistema de partidos en sí mismo. Desde aquí, y con mayor concurso de líderes de otras fuerzas políticas a medida que más nos acercamos a tiempos recientes, la obra analiza la evolución de un partido que, con origen neoperonista y centrado en las ideas del bienestar en boga en Occidente en las décadas centrales del siglo XX, tuvo también expresiones claras de visiones contrapuestas, marcadas por el neoliberalismo en diferentes etapas.
En la primera parte: “Los primeros años de la democracia electoral neuquina, 1983-1989”, el autor profundiza la recuperación democrática y los actores políticos, sindicales y sociales que protagonizaron la transición institucional. En la segunda parte, “El doble principado en crisis, 1990-1998”, examina una década controvertida que alumbrará el cuestionamiento interno al histórico liderazgo de Felipe Sapag en el marco de una economía en crisis y de una sociedad que, a fuerza de ajuste y exclusión, innovaba formas de protesta en la antesala del conflictivo cambio de siglo. En la tercera parte, “Sobisch, entre dos Sapag, 1999-2006”, se centra en el liderazgo de Jorge Omar Sobisch y en una clara sustitución de las banderas históricas del partido, afincadas en el ideario del bienestar social, por el discurso de la modernización de matriz neoliberal y políticamente de factura conservadora. En la última parte, “Un nuevo sapagismo, 2007-2019”, el autor se arriesga a escrutar la historia más reciente, en tiempo casi presente, en la última versión del MPN en sus formas de retención del poder. Otro líder de la familia Sapag, esta vez Jorge, marca una etapa en la que el partido ha tenido que redoblar las estrategias electorales y paliar el descenso de votos con el concurso de otras fuerzas y líderes políticos, a los efectos de retener el poder en el marco de una economía signada por el petróleo. Rafart finaliza con el apartado conclusiones, titulado “Mundo electoral neuquino, vidrios rotos y mejor democracia”. A continuación antecede un anexo final escrito por Franco Emiliano Gutiérrez, que bajo el título “Breves notas sobre democracia y elecciones relevantes en Neuquén, 1983-2019”, ofrece una interesante guía sobre las fechas, tipos y objetivos de los diferentes comicios que afrontó la población neuquina en todo el período.
Frente a la literatura académica que ha explicado los reiterados triunfos del MPN bajo el concepto de predominio hegemónico, de aires gramscianos, Rafart amplía el análisis a todas las elecciones del partido en diferentes etapas, dando cuenta de un panorama complejo, con desafíos y pérdida de sufragios que la fuerza provincial tuvo que resolver. El MPN pasó de un dominio general en las elecciones al Ejecutivo y a la Cámara de Diputados provincial –y también para representantes al Congreso de la Nación–, a la pérdida progresiva de este último predominio desde hace más de una década, y a la necesidad constante de sumar recursos electorales para sostener aquel.
El predominio partidario entró en una senda de deterioro en el siglo XXI, que se observa en los resultados descendentes en varios comicios, en las dificultades para tener mayoría en el Poder Legislativo provincial, y en las derrotas recientes que han afectado la histórica presencia del partido en las dos Cámaras del Congreso de la Nación. Es aquí donde una constelación de pequeños partidos es expuesta como parte del firmamento neuquino a nivel provincial y local. El control del calendario electoral en diferentes niveles es otro elemento al servicio de la permanencia en el poder. Frente a las explicaciones historiográficas del dominio provincial asentadas en el clientelismo, el autor ofrece un concepto matizado y más amplio de éste, y le resta claramente centralidad. La importancia de los ritmos de la política nacional que tuvieron clara incidencia en la provincia, como los cambios de presidentes y líneas políticas, las crisis socioeconómicas y políticas del período, o las candidaturas a la presidencia de la nación (concretamente la del gobernador neuquino Jorge Omar Sobisch), también encuentran lugar en el desarrollo de la obra.
No obstante, las elecciones internas del MPN devienen centrales en la explicación del autor sobre la dinámica política neuquina. Este es un rasgo novedoso, ya que en varios trabajos académicos estos comicios no han concitado interés. Rafart elige explicar la dinámica política neuquina desde su principal partido, pero sin descuidar las otras fuerzas, y desde los elementos de la dimensión electoral representativa de la democracia. En este sentido, la obra amplía los márgenes del partido provincial y hace inteligible la dinámica política de la provincia, lo que supone un logro destacable. Su autor consigue materializar los objetivos propuestos en poco más de trescientas páginas, bien escritas, en las que la historia reciente se coloca al servicio del presente. Esto supone la entrega de una obra interesante y valiosa para el debate regional, en la que seguro el lector encontrará diálogo y retroalimentación crítica con otras perspectivas. A nivel país, esta obra, centrada en un espacio sub-nacional del norte de la Patagonia, va a contribuir a la discusión vigente sobre el nivel de democracia en las provincias, los liderazgos políticos, los estudios electorales, los análisis partidarios y las investigaciones referidas a la representación política, entre otras áreas.