DOI: http://dx.doi.org/10.19137/pys-2024-310108 


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ARTÍCULOS

¿Lo que es bueno para el turismo es bueno para todos? Un análisis del impacto del Pre-Viaje en San Carlos de Bariloche

Is what is good for tourism good for everyone? Impact analysis of the Pre-Viaje policy in San Carlos de Bariloche

Facundo E. Malvicino

Universidad Nacional de Río Negro. Centro Interdisciplinario de Estudios en Territorio, Economía y Sociedad. Río Negro, Argentina. femalvicino@unrn.edu.ar

ORCID https://orcid.org/0000-0002-7255-2619

Tomás A. Guevara 

Universidad Nacional de Río Negro. Centro Interdisciplinario de Estudios en Territorio, Economía y Sociedad. Río Negro, Argentina. Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, Argentina. tguevara@unrn.edu.ar  

ORCID https://orcid.org/0000-0003-2457-2743

Gonzalo E. Barrios García 

Universidad Nacional de Río Negro. Instituto de Estudios en Ciencia, Tecnología, Cultura y Desarrollo. Río Negro, Argentina. Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, Argentina. gonzaloebarriosgarcia@gmail.com
ORCID https://orcid.org/0000-0003-1277-1120

Recibido: 21/06/2023 - Aceptado: 15/12/2023

Resumen

Formulamos un modelo para analizar el impacto de una política pública de incentivo a la demanda turística en la ciudad de San Carlos de Bariloche (provincia de Río Negro, Argentina). Se utiliza el modelo de inflación estructural de Olivera para demostrar que el incentivo tiene un impacto positivo en los beneficios del sector turístico, pero es regresivo en relación con la distribución del ingreso local. La población trabajadora residente en la ciudad sufre el deterioro del salario real por el aumento de los alquileres de la vivienda permanente cuya oferta se traslada al sector turístico.

Palabras clave: desarrollo regional y local; distribución del ingreso; turismo; vivienda.

Abstract

We formulated a model to analyze the impact of a public policy to incentivize tourist demand in the city of San Carlos de Bariloche (Río Negro, Argentina). Olivera's structural inflation model is used to demonstrate that the incentive has a positive impact on the benefits for the tourism sector but is regressive in terms of local income distribution. The working population residing in the city experiences the deterioration in real wages due to rent increase of permanent housing which ends up supplying the tourism sector.

Keywords: regional and local development; income distribution; tourism; housing.

Introducción

Durante la emergencia sanitaria de COVID-19, el sector turístico argentino se vio particularmente afectado al restringirse la circulación de personas con el objetivo de reducir la propagación del virus (Ley 27.541, Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 260/20 y Resolución 131/20, y normativas posteriores). En consecuencia, según la Cámara Argentina de Turismo tanto el turismo doméstico como internacional se vieron reducidos sensiblemente.[1] De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), recién a partir de enero de 2022 los niveles de ocupación hotelera recuperaron valores similares a los de 2019. Por otro lado, la CAT señaló que el sector hotelero y gastronómico fue el más afectado durante el aislamiento preventivo y el de recuperación más lenta.

En este contexto, el Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación diseñó e implementó diversos programas tanto para sostener la oferta como para impulsar la demanda. Entre los primeros, se pueden considerar el Fondo de Auxilio y Capacitación Turística, el Fondo de Auxilio para Prestadores Turísticos y el Programa de Recuperación Productiva. Mientras que, para fomentar la demanda turística doméstica, se implementó el programa Pre-Viaje.[2] Este programa se inició en el contexto de la pandemia cuando prevalecían las restricciones a la movilidad internacional de pasajeros y continuó en el marco del encarecimiento de dólares para gastos en el extranjero (“dólar turista”). Cabe mencionar que, el fomento del turismo interno evita una mayor demanda de divisas por viajes al exterior.[3]

Si bien el Pre-Viaje ha cosechado elogios por la recuperación de la actividad económica turística y los beneficios económicos generados, poco se ha analizado sobre el impacto del programa más allá de la cantidad de personas que viajan y el dinero reintegrado.[4] En el agregado de las Cuentas Nacionales vale destacar que, a pesar de la recuperación posterior a la pandemia, la actividad del sector “Hoteles y restaurantes todavía se encuentra por debajo de los niveles previos al confinamiento preventivo; aunque aumentó la concentración de los beneficios en el ingreso, predomina la creación de empleo precario y los aumentos de precios, según el INDEC. Sin embargo, menos podemos encontrar sobre el impacto local de las medidas, esto es, cómo afectó a las economías y la calidad de vida de los residentes de las ciudades turísticas.

En este trabajo nos proponemos analizar el impacto de las políticas públicas nacionales de promoción del turismo sobre la población residente en una ciudad turística intermedia. En particular, estudiamos las consecuencias del impulso de la demanda turística y habitacional, a partir de la implementación de políticas públicas de promoción como el programa Pre-Viaje en San Carlos de Bariloche (SCB) en un contexto internacional y macroeconómico esencialmente exógeno.[5] Para ello, formulamos un modelo que analiza el impacto cualitativo[6] del programa Pre-Viaje con dos objetivos. A partir de la información disponible, planteamos los supuestos simplificadores sobre los que adaptamos el modelo de inflación estructural de Julio H. G. Olivera (1967), lo que nos permitió analizar el impacto del estímulo al turismo sobre las variables distributivas locales. De esta manera, esperamos contribuir con una herramienta de análisis hasta el momento ausente, teniendo en cuenta que la disponibilidad de datos es escasa y deficiente.[7] Asimismo, si bien el sector turístico es la principal actividad económica y existen investigaciones que promueven la diversificación productiva para aumentar la resiliencia de la ciudad (Bosch, Suárez y Olivares, 2004; Civitaresi y Colino, 2019), no existe una discusión crítica con relación al rol del turismo como dinamizador del desarrollo local. De esta manera, vale preguntarse si en SCB todo lo que es bueno para el turismo, o una parte del sector, es bueno para el conjunto de la sociedad. Nos preguntamos quiénes son los ganadores y perdedores de las políticas de promoción del turismo impulsadas a partir del Pre-Viaje, o bien, cómo se ve afectada la población residente de ciudades como SCB frente a estas políticas.[8] 

Elementos conceptuales

Samuel Jaramillo González (2009) plantea que la producción de suelo urbano depende de un gran esfuerzo colectivo, lento y costoso, por lo que la oferta de suelo urbano resulta inelástica en el corto plazo. A su vez, en tanto que el suelo no es un bien reproducible, no tiene un costo que determine la magnitud del precio de producción. El precio queda determinado por la competencia entre los demandantes, lo que se conoce como el “tirón de la demanda”, quienes lo requieren por la rentabilidad de las actividades que habilita y están dispuestos a pagar más en función de los beneficios esperados.

La producción del espacio urbano es relevante como forma de movilización y apropiación del excedente que se genera en el modo de producción capitalista. La profundidad y extensión de estos mecanismos determinan dinámicas de acumulación por desposesión que son centrales en el ámbito de las ciudades y constituyen formas de explotación y lucha de clases (Harvey, 2013). Dentro de los usos del suelo, el espacio residencial es particularmente relevante para analizar la dinámica de distribución del excedente, porque reviste una condición de bien-salario, que debería estar asociado a los ingresos de los trabajadores, en el sentido planteado por Christian Topalov (1979). Un encarecimiento de la vivienda, en cualquier de sus formas de circulación (venta o alquiler), implica no sólo la movilización y apropiación de rentas del suelo, sino también una reducción del poder adquisitivo de los salarios, en caso de que estos no se actualicen correspondientemente. En este marco, un shock de demanda de vivienda determinaría que la ganancia extraordinaria que pudiera registrar el sector capitalista sea finalmente apropiada en forma de renta por parte de los terratenientes o desarrolladores inmobiliarios.

Los usos del suelo tienden a estructurarse en función de su capacidad para reconocer el mayor nivel de renta a sus propietarios. El perfil de rentas de cada ciudad, en ese sentido, depende de la matriz productiva (Jaramillo González, 2009). La estructura de rentas del suelo en las ciudades turísticas determina que el destino turístico del suelo tiende a desplazar a otros menos rentables. En particular, el destino para vivienda permanente de la población residente de los sectores populares y medios es el más afectado. La competencia entre los usos residencial y turístico genera dinámicas que encarecen los precios y dificultan el acceso a la vivienda (Urrestarazu Capellán, Ollero y Pozo, 2020). Estos, coexisten con sectores residenciales de nivel medio-alto y alto, que pueden afrontar rentas de monopolio de segregación para garantizar la homogeneidad social de ciertos sectores de la ciudad y el acceso a ciertos entornos naturales privilegiados (Yrigoy, 2020).

En muchas ciudades turísticas los centros históricos concentran la mayor cantidad de atractivos patrimoniales, culturales e históricos y la mejor provisión de servicios (Harvey y Smith, 2005). Esto produce una expulsión de las poblaciones residentes hacia la periferia en búsqueda de mejores condiciones para la vivienda. En cambio, en una ciudad como SCB, cuyo principal atractivo turístico es el paisaje y el contacto con la naturaleza, existe también una gran demanda de alojamiento turístico en áreas periféricas. Esto genera una mayor presión sobre la estructura de rentas del suelo y el desplazamiento de otras actividades, dando lugar a una valorización tanto en las áreas centrales provistas de servicios como en las áreas periféricas donde suelen existir otros usos residenciales. Así, en SCB existe una “franja de alta renta” que se ubica todo a lo largo de la ribera del lago Nahuel Huapi, más allá de su cercanía al área central.

A partir de lo anterior, es de esperar que el estímulo a la demanda de alojamiento turístico mediante políticas monetarias o fiscales (ej. Pre-Viaje) no llegue a ser compensado por un aumento de la oferta de vivienda o alojamientos, al menos en el corto plazo. Esto puede dar lugar a un incremento de los alquileres de estos bienes, los precios de venta de las viviendas e incentivos especulativos. Como ya se mencionó, el crecimiento súbito de la demanda no puede ser satisfecho mediante una expansión equivalente de la oferta. Los mayores márgenes de rentabilidad que obtienen los sectores que proveen alojamiento turístico incentiva a que aquellos que disponen de vivienda de alquiler permanente vuelquen sus propiedades hacia este tipo de uso. Este proceso, además, se ve reforzado por un contexto inflacionario elevado, ya que la mayor rigidez que implica un tipo de contratación como la de un alquiler fijo resulta desfavorable frente a la posibilidad de actualización que tiene un alquiler de tipo eventual.

Características socioeconómicas de Bariloche

SCB es uno de los destinos turísticos más importantes de la Argentina. Según el Censo 2022 realizado por el INDEC, la población actual del Departamento de SCB se ubica en torno a las 140 mil personas.[9] La fuerte transformación del espacio regional sobre la base del turismo se dio a partir de la institucionalización del territorio andino y con la mejora del transporte y las comunicaciones (Rey, 2004; Méndez, 2010; Bandieri, 2014). De este modo, se fue consolidando una estructura económico-productiva fuertemente ligada a la explotación de sus recursos paisajísticos (Abaleron, López Alfonsín, Kozulj, Giovannini, y Gluch, 2009; Núñez y Vejsbjerg, 2010; Lolich, 2011; Picone, 2013; Barrios García, 2020).

Actualmente, la ciudad cuenta con uno de los centros invernales de esquí más importante de Latinoamérica[10] y una variada oferta de actividades vinculadas a la naturaleza. El arribo de turistas muestra una marcada estacionalidad (el máximo de arribos es en enero y julio) y se ubicaba desde hace años en torno a los 700 mil visitantes, aproximadamente. Algunas estimaciones de la estructura económica de la ciudad muestran la relevancia del sector turístico y la presencia de una escasa diversificación productiva (Monasterio, Barbieri, Carrá y Costa, 2009; Oglietti y Colino, 2015; Kozulj, Costa, Mayer y Ordoñez, 2016; Niembro, Calá y Belmartino, 2020). Sin embargo, algunas revisiones sobre datos más recientes resaltan una importante participación del sector ligado a la ciencia y la tecnología, lo que pone en discusión la noción de ciudad monoproductora (Behnisch y Mackinlay, 2022).

En las últimas décadas, SCB ha presenciado un crecimiento poblacional por encima de la media nacional, la expansión del sector científico-tecnológico y la consolidación de actividades de servicios destinados al mercado local (Colino, Civitaresi, Medina, y Cavanagh, 2018). La ciudad cumple funciones urbanas de intermediación que la posicionan como ciudad cabecera de la región de los Andes patagónicos. Este posicionamiento como nodo político-administrativo y de servicios de media-alta complejidad, la identifican como una ciudad intermedia (Civitaresi, Colino y Landriscini, 2018).

Por lo tanto, SCB es un destino turístico maduro y una ciudad intermedia con baja diversificación de su estructura económico-productiva. Estas características generan una marcada vulnerabilidad frente a eventos naturales como la caída de cenizas en la región por la erupción del Volcán Puyehue Cordón-Caulle en 2011, o eventos sanitarios –COVID-19– (Civitaresi y Colino, 2019; Niembro y Calá, 2021; Malvicino, Attaguile y Ruiz, 2021;), crisis socioeconómicas o el impacto de políticas nacionales, provinciales y sectoriales amplias (Civitaresi, 2018; Malvicino, Civitaresi, y Dondo Bühler, 2018). De la misma manera, durante la pandemia, las restricciones de movilidad afectaron directamente los vuelos domésticos e internacionales y por ende a la actividad turística, en una disminución repentina del arribo de visitantes (Figura 1) que se prolongó hasta su recuperación en 2022, cuando logró superar la barrera del millón de arribos por primera vez en su historia.

Figura 1. Arribos turísticos y alojamientos en SCB (2006-2022)

Fuente: Elaboración propia con datos de la Municipalidad de SCB. Disponible en: https://www.bariloche.gov.ar/datopubli/ 

En la Figura 2 se presenta la composición de la oferta de alojamiento de la ciudad de SCB. Más del 50% de la oferta se encuentra concentrada en dos categorías, “Apart Hotel, CAT y DAT” y “Alojamiento estudiantil y Sindical”. Las categorías CAT y DAT (Cabañas y Departamentos de Alquiler Turísticos) compiten directamente con la vivienda permanente de la población local. Entre los años 2006 y 2022, las unidades de esta categoría se incrementaron un 162% y pasaron de 813 a 2.128, mientras que las plazas instaladas aumentaron de 3.717 a 9.101. Esta es la categoría de mayor crecimiento absoluto y relativo, por lo que en el período considerado pasó de representar menos del 20% a poco más del 30% de la oferta total de alojamiento.

Figura 2. Composición de oferta de alojamientos en SCB (2006-2022)

Fuente: Elaboración propia con datos de la Municipalidad de SCB. Nota: Otros* incluye las siguientes categorías de alojamientos turísticos de Hospedajes y Albergues: Hotel 1* y 2*, Hosterías 1* y 2*; Hotel 3* y 4*, Hosterías 3*; Hotel y Hostería 5*, Apart Hotel 4* y 5*. Disponible en: https://www.bariloche.gov.ar/datopubli/ 

En la actualidad, el aumento de las habilitaciones CAT y DAT puede también ser impulsado por una retracción de la oferta para vivienda permanente que continuamente denuncian los agentes inmobiliarios como crítica a la Ley 27.551 de Alquileres. Esta retracción en la oferta es compatible con un alto nivel de ociosidad y subocupación del parque habitacional de la ciudad, tal como fue registrado por Tomás Guevara (2022). Ambos fenómenos coinciden con el estímulo a la actividad turística a partir de la aplicación del programa Pre-Viaje. La problemática vinculada al acceso a la vivienda tiene larga trayectoria en la localidad y motivó en diversas oportunidades la sanción de la emergencia habitacional (Guevara, 2018).

Crecimiento económico, dinámica de empleo e ingresos en SCB

El crecimiento económico de SCB muestra un mayor dinamismo respecto al observado en el nivel provincial y nacional (Malvicino, Pereira y Trajtenberg, 2020; Malvicino y Civitaresi, 2024). La evolución del indicador de actividad económica de SCB (ISAE-SCB)[11] indica un crecimiento constante entre 2012 y 2019 a una tasa promedio anual del 2,3%, mientras que el empleo lo hizo al 2,4% y los establecimientos al 0,08% (Malvicino et al., 2021).

Esta dinámica se corresponde con las estimaciones de crecimiento poblacional de la ciudad y tiene correlato con la dinámica de empleo local, según datos del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTEySS). En el Figura 3 se presenta la evolución del empleo privado registrado y el salario real correspondiente a precios de 2015, de acuerdo con la información disponible.[12] El salario real se encuentra apenas por encima de los valores previos a la crisis desatada por el COVID-19. A pesar de la mejora provocada en el sector turístico por el Pre-Viaje, el salario real no recuperó los niveles de 2019, aun cuando el nivel de empleo se encuentra apenas por debajo de los valores máximos del año 2018.

Figura 3. Evolución del empleo y el salario registrado (2015=100)

Fuente: Elaboración propia sobre la base de Observatorio de Empleo y Dinámica Empresarial (OEDE) del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTEySS). Tendencia-ciclo (ARIMA-X13) del empleo y del salario real promedio total del sector privado registrado. Índices base 100 para el año 2015, primer dato disponible. Último dato disponible correspondiente al año 2021.

El producto entre el nivel de empleo y el salario real promedio permite calcular la masa salarial real. En el Figura 4 presentamos la masa salarial a valores constantes de 2015 del rubro “Servicios” y de la totalidad de las actividades de la ciudad. Según las notas metodológicas del MTEySS, el rubro “Servicios” incluye varias actividades asociadas al turismo, entre las que se encuentran “Hoteles y restaurantes”. De acuerdo con estos resultados, la masa salarial del rubro Servicios muestra un dinamismo similar al del total de los trabajadores y en 2021, último dato disponible, se encontraban por debajo del promedio de 2015 en un 27% y un 22%, respectivamente. La caída de la masa salarial indica que la caída del salario real no fue compensada por el aumento del empleo, lo que devino en una distribución más regresiva del ingreso.

Figura 4. Masa salarial en términos reales de Servicios y del Total. San Carlos de Bariloche (2015-2021)

Fuente: Elaboración propia sobre la base de OEDE-MTEySS. Tendencia-ciclo (ARIMA-X13) de la masa salarial real del sector privado registrado. Números índices base 100 para el año 2015, primer dato disponible. Último dato disponible correspondiente al año 2021.

Un modelo para analizar el impacto de la promoción turística en San Carlos de Bariloche sobre la población trabajadora

En esta sección presentamos un modelo que explica el impacto de las políticas de promoción turísticas implementadas luego de la pandemia. A continuación, se indican los supuestos simplificadores sobre la base de los datos y la discusión presentada anteriormente, intentando no limitar su alcance explicativo y manteniendo el mayor realismo posible. Luego, presentamos los resultados con un análisis estático y una versión dinámica sobre la base del modelo de inflación estructural de Olivera (1967). Vale mencionar que las conclusiones que se derivan del modelo no han sido testeadas empíricamente por la carencia de datos y deben ser consideradas en el marco de un modelo teórico.[13]

Supuestos simplificadores

En este trabajo definimos “alojamiento” como la suma del alojamiento turístico y el alojamiento para vivienda permanente. A su vez, los alojamientos turísticos están compuestos por el sector hotelero tradicional y las CAT y los DAT (registrados o informales). La oferta de alojamientos es inelástica: los alojamientos turísticos tienen una capacidad instalada inelástica en el corto plazo y se complementa con las CAT y los DAT que compiten con el consumo social de la vivienda permanente. Si la demanda de alojamiento para turismo aumenta, su precio se incrementa y la oferta para vivienda permanente se vuelca al turismo. Esto, a su vez, encarece los precios de las viviendas permanentes y el costo de vida de la población residente. Por lo tanto, dado que la oferta de alojamiento es inelástica, especialmente en el corto plazo, la oferta de alojamiento turístico cuenta con una relativa flexibilidad, pero a partir de la reducción de la oferta de vivienda permanente que forma parte del costo de vida de la población residente. Este proceso se profundiza por el crecimiento de la población que demanda alojamiento permanente.

En cuanto a la estructura económica de SCB asumimos que puede simplificarse en los siguientes sectores:[14] i) servicios de turismo tradicional para visitantes de poder adquisitivo medio-alto basado en recursos naturales; ii) sector público; iii) comercio, servicios no turísticos y manufactura. A continuación, describimos las características de cada uno de estos sectores.

Los servicios orientados al turismo que nos interesan particularmente en este trabajo son los de alojamiento. Los precios de algunos de estos servicios como los de hotelería pueden estar fijados en dólares o ajustarse por encima de la dinámica de precios general, pero dado que la mayoría no son consumidos por la población residente no los consideramos en el costo de vida. Sin embargo, el impacto sobre el costo de vida se manifiesta a partir del encarecimiento de la vivienda. Los precios de los alojamientos pueden funcionar como un precio guía y a medida que su demanda se incrementa, la oferta de alojamientos permanentes se traslada a alojamientos del tipo CAT y DAT. La demanda de servicios turísticos en SCB depende de los ingresos de los turistas, de los precios relativos (tipo de cambio real y precios de otros destinos turísticos del país) y la inyección de poder adquisitivo (ej. política de promoción como el Pre-Viaje).

El sector público se compone por organismos municipales, provinciales y nacionales. A los fines de esta investigación, este sector nos interesa como empleador y por los salarios que paga a sus trabajadores. Por lo tanto, asumimos que el municipio de SCB cuenta con ingresos tributarios corrientes que permiten pagar gastos corrientes y no realiza inversión de capital, la cual queda sujeta al financiamiento de la provincia o el Estado nacional. En este trabajo consideramos que las inversiones relevantes para el problema abordado son nulas. Por otro lado, la provincia de Río Negro paga los salarios del personal de seguridad y los trabajadores de la educación y la salud. Finalmente, los organismos nacionales (sistema científico nacional, administración de parques nacionales, etc.) pagan los salarios de acuerdo con las paritarias nacionales. Asumimos que todos los trabajadores de los organismos públicos acuerdan la recomposición salarial de acuerdo con el índice de precios al consumidor nacional (IPC).

Los servicios no turísticos, comercios y manufacturas conforman el resto de las actividades. Los dos primeros se componen por los servicios tradicionales para la población residente. Estas actividades suelen ubicarse por fuera de la zona céntrica/turística y demandan insumos traídos desde otros centros de producción. Los bienes consumidos en la ciudad son mayoritariamente traídos de los centros de producción y quedan afectados por cambios en los precios relativos, los costos de producción y los márgenes de transporte y comercio. Sin embargo, esto no debería representar una diferencia significativa con respecto a la dinámica del resto del país. El aumento de los alquileres comerciales puede tener efecto sobre los precios de los bienes y servicios a partir de los márgenes comerciales, aunque en este trabajo asumimos que las posibles diferencias con el resto del país en este segmento no son significativas. Además, este supuesto cobra mayor validez en la medida que se difunden las plataformas digitales de comercio. Por lo tanto, el precio de los bienes locales, incluyendo el margen comercial y de transporte, encuentra un límite superior al poder ser comparados con las plataformas digitales. Por su parte, la industria manufacturera es incipiente y queda asociada en gran medida al turismo y las actividades tecnológicas vinculadas a INVAP SE. Los ejemplos más destacados son los tradicionales chocolates y la cerveza artesanal (Colino y Savarese, 2022; Winkelman, Colino y Civitaresi, 2022). Si bien algunos de estos productos son consumidos localmente, no es un sector de consumo masivo. Otros segmentos locales pueden ser los derivados de productos regionales (Quiroga, 2019). Este supuesto se sostiene a partir de los datos de participación del empleo industrial registrado privado en SCB, el cual representa menos del 9% del empleo total.

En cuanto a la estructura social y del mercado de trabajo se asume fragmentado como en Arthur Lewis (1954), mientras que la oferta de trabajo se ajusta al nivel de actividad. De esta manera, la fuerza de trabajo se divide en un sector altamente calificado que trabaja en organismos nacionales y/o el sector científico y tecnológico y en la fuerza de trabajo de calificación media o baja, cuya oferta es provista por residentes o migrantes de otras localidades que se radican en forma permanente o temporaria. Este segmento de la población, ofrece su fuerza de trabajo al sector turístico y es endógena al nivel de actividad económica/turística, es decir, que aumenta con la demanda de empleo de las firmas, las cuales no encuentran cuellos de botella. Otra forma de plantearlo es que la oferta de trabajo para el turismo es elástica y su poder de negociación salarial es limitado.

Dado que el objetivo del trabajo es analizar el impacto sobre la población residente, utilizamos el precio del alquiler de la vivienda como el indicador relevante del costo de vida. Asumimos que el resto de los bienes que intervienen en la canasta de consumo de la población residente se comportan como en el resto del país, mientras que los precios de los alquileres aumentan por encima de la media nacional. Esto tiene como consecuencia que, aun cuando los salarios nominales logren aumentar al ritmo de los precios nacionales, el efecto de la vivienda en el costo de vida implica una pérdida creciente del poder adquisitivo del salario.[15]

En cuanto a la dinámica de precios, es importante señalar que las ciudades turísticas no pueden mostrar un aumento de precios completamente desacoplados del resto del país. El límite más claro emerge en comparación con otros destinos turísticos, por lo que el tipo de cambio y los precios de otras ciudades turísticas competidoras (nacionales e internacionales) son relevantes. Un tipo de cambio más elevado favorece a SCB, al igual que las restricciones de viajes al exterior como las provocadas por la pandemia. El aumento de los precios de otros destinos nacionales o internacionales también favorece a SCB. Dada la ausencia de datos, no es posible realizar estimaciones sobre el impacto de los precios relativos en los arribos turísticos a SCB. Sin embargo, la evidencia empírica en otros países confirma la incidencia de los precios relativos de otros destinos turísticos sobre la evolución del turismo doméstico (Álvarez-Díaz, González-Gómez, Otero-Giráldez y Trigo-Iglesias, 2014). De esta manera, se puede pensar que en la medida que los precios relativos para SCB se mantengan estables, la afluencia de turistas será estable mientras que el resto de los determinantes no varíen (ej. ingresos de turistas).

Modelo para el análisis de impacto

El aumento de la demanda de servicios turísticos de SCB y el aumento poblacional, redunda en un aumento de la demanda de alojamiento frente a una oferta inelástica. La demanda de alojamiento turístico puede ser satisfecha mediante la oferta hotelera, las CAT y los DAT, incluyendo aquellos no registrados. La demanda de vivienda permanente por parte de residentes (sean recién llegados o ya radicados) puede ser satisfecha por viviendas ofrecidas para alquiler permanente. Sin embargo, si la demanda de alojamiento turístico sigue en aumento (ej. estimulada por la inyección de poder adquisitivo de una política pública), las viviendas permanentes se destinan al alquiler temporario motivadas por la mayor rentabilidad. Esto implica una menor oferta de viviendas para alquiler permanente y un aumento de precios de todas las unidades. Dado que los salarios no se ajustan de acuerdo con el costo de vida local–el cual incluye el costo de alquiler– y que la infraestructura y la oferta de vivienda crecen por debajo del crecimiento poblacional, los salarios enfrentan una pérdida de poder adquisitivo. A continuación, presentamos los aspectos estáticos y dinámicos del modelo desarrollado para el análisis de impacto.

Análisis estático

En SCB observamos que la promoción del turismo a partir de las sucesivas implementaciones del Pre-Viaje aumentó la demanda de servicios y alojamiento en una ciudad al límite de su capacidad instalada. El aumento de la demanda se tradujo en aumentos de precios y problemas de vivienda para la población trabajadora residente y un aumento de beneficios en el corto plazo. Por otro lado, aun con aumento de empleo, la capacidad de negociación para aumentar los salarios nominales es reducida por la elevada elasticidad de la oferta de trabajo (ej. empleo golondrina), lo que da lugar a un deterioro del salario real como observamos anteriormente en la Figura 3.

El aumento de los precios debería mermar en la medida que aumente la oferta de alojamientos, los precios locales superen la de otros destinos turísticos y/o se detenga la política de promoción turística. Sin embargo, el nivel de precios es dependiente de sus valores pasados y aun cuando su tasa de crecimiento retorne a los niveles previos, el costo de vida se eleva en forma persistente. Esto produce un deterioro permanente del poder adquisitivo de los ingresos de la población trabajadora, en la medida de que no sea compensada por un aumento de los salarios.

En la Figura 5 planteamos un esquema que sintetiza los mecanismos analizados. En el gráfico se observa que los sucesivos aumentos de la demanda turística frente a una oferta cada vez más inelástica dan por resultado un aumento relativo de los precios de las viviendas (cuadrante a). En principio, el fomento del turismo luego del impacto de la pandemia trajo consigo un aumento de la actividad con bajo impacto sobre los precios (curva DA1). Pero una vez recuperada la movilidad y los niveles previos de visitantes, sumado a las restricciones para vacacionar en el exterior (ej. COVID-19, “dólar turista”[16]), el estímulo de la actividad turística trae un mayor impacto en los precios que del nivel de actividad (curvas DA2 y DA3).

Figura 5. Impacto del Pre-Viaje en el salario real, el producto y el empleo

Interfaz de usuario gráfica

Descripción generada automáticamente con confianza baja

Fuente: Elaboración propia.

Este esquema permite considerar dos impactos de la política. En primer lugar, el aumento del costo de vida deteriora el salario real, tal como se observa en el cuadrante noroeste de la Figura 5, replicando lo observado en la Figura 3. Asimismo, los salarios nominales no aumentan producto de una oferta relativamente elástica, o lo hacen en una proporción menor al aumento del costo de vida local. En segundo lugar, el aumento de la actividad económica permite aumentar el empleo (cuadrante sureste de la Figura 5), reproduciendo lo observado en la Figura 3. Asimismo, la productividad laboral se puede considerar constante dado que este análisis se realiza para el corto plazo y dado que el crecimiento de la actividad económica estimada en Malvicino et al. (2021) coincide con el crecimiento poblacional. El resultado final es una caída del salario real proporcionalmente mayor al aumento del empleo, lo que arroja una menor masa salarial a pesar del aumento de la actividad económica y, por lo tanto, una distribución más regresiva del ingreso.

La reducción de la masa salarial se observa en el cuadrante suroeste de la Figura 5. En este espacio, las superficies que representan a la masa salarial se van achicando a medida que aumenta el producto en el cuadrante noreste. El cuadrante sureste refleja una productividad constante del trabajo a medida que aumenta el producto, por lo que el empleo crece proporcionalmente. El cuadrante noroeste refleja un salario nominal constante frente al aumento de los precios y una caída del salario real. En el cuadrante suroeste, la superficie del rectángulo W1/P1-0-L1-A es la mayor y se reduce hasta alcanzar una superficie menor en W1/P3-0-L3-C.

Análisis dinámico

Para el análisis dinámico consideramos los aspectos desarrollados en Olivera (1967), quien propone un modelo de inflación sobre la base de un impulso estructural y de propagación a partir del conflicto distributivo. Según el mismo autor, el impulso inflacionario es capturado a partir del teorema de precios relativos que sostiene que el cambio proporcional del precio relativo de equilibrio es igual a la diferencia entre tasas de expansión autónoma de la demanda y la oferta de productos agrícolas, dividida por la suma de las respectivas elasticidades. A este tipo de inflación estructural se agregan mecanismos de propagación producto del conflicto distributivo. Por lo tanto, este primer impulso se amortigua o propaga de acuerdo con el poder relativo de trabajadores y capitalistas: los primeros por su poder de negociación sindical y la posibilidad de recomposición salarial frente al aumento del bien-salario; y los capitalistas por su capacidad de trasladar el aumento de costos a sus bienes o servicios producidos. En caso de amortiguación de la propagación del impulso inflacionario, la tasa de aumento de precios converge a la divergencia entre el crecimiento de la demanda y la oferta, dadas las elasticidades respectivas.

En este trabajo adaptamos la propuesta de Olivera (1967) a la problemática habitacional, dado que la vivienda es considerada un bien esencial. El teorema de precios relativos alcanza la expresión (1) para la tasa de incremento de los precios.

                (1)

Donde  es la tasa de crecimiento de los precios relativos entre la vivienda () y el resto de los precios locales ();  y  son el crecimiento de la demanda y de la oferta de alojamiento, respectivamente;  es la elasticidad de la demanda y  es la elasticidad de la oferta de los alojamientos. De esta manera, sólo considerando el impulso adicional de la política nacional podemos plantear la ecuación de demanda en (2) y de la oferta de alojamiento en (3). El símbolo ^ indica la tasa de crecimiento de las variables.

                (2)                                                     (3)

                (2´)                                                              (3´)

Dada la inelasticidad de la oferta de vivienda, existe un impulso inflacionario a partir del aumento de la demanda de los bienes inmuebles producto del estímulo a la demanda turística. La ecuación (1) es el factor de impulso de la inflación estructural. Las elasticidades del denominador son positivas y cuanto más inelástica es la oferta y/o la demanda, menores son sus valores. Si el numerador es positivo (), por ejemplo, por un aumento de  por el Pre-Viaje,  se incrementa. Este incremento será mayor cuantos menores sean las elasticidades del denominador, lo cual es lo esperado tanto para la demanda como para la oferta de vivienda. De no existir mecanismos de propagación que amplifiquen el impulso inflacionario, la dinámica de precios converge a (1) y desaparece una vez que .

En cuanto a los mecanismos de propagación en el caso estudiado en este trabajo, existen límites tanto por el lado de los trabajadores como de los capitalistas.[17] Por lo tanto, como es de esperar, queda excluida la posibilidad de una trayectoria explosiva de los precios locales. En el caso de los trabajadores, los salarios ajustan de a acuerdo a un índice de precios que no es local y por lo tanto no incorpora la dinámica de precios habitacionales; además, su poder de negociación es relativamente bajo dada una oferta de trabajo elástica (o endógena respecto de la actividad económica) y la alta informalidad del sector, por lo que su intento por recuperar el poder adquisitivo es muy limitado. Sin embargo, los salarios reales y su participación en el ingreso no pueden caer indefinidamente. La ecuación de salarios y empleo se puede resumir en las ecuaciones (4) y (5) respectivamente:

                 (4)

                                (5)

                                (5´)

Donde  son los salarios,  es el nivel de empleo,  es la productividad constante e  es el nivel de actividad económica o valor creado localmente equivalente al Producto Bruto Geográfico de la ciudad. Por su parte, la productividad laboral se puede considerar constante, su tasa de variación es nula y el empleo crece con la actividad económica sin existir restricciones de mano de obra . A su vez, la tasa de empleo  se define como la relación entre las personas empleadas y la oferta de trabajo () y se mantiene constante dado que el producto crece a la tasa de crecimiento poblacional que se toma como aproximación del crecimiento de la oferta de trabajo.

                                (6)

                (7)

Por el lado de los capitalistas, si bien existe mayor margen, el traslado a precios de bienes tiene un límite por los canales de comercialización digitales desarrollados en los últimos años, sumado a que un encarecimiento de la ciudad en relación con otros destinos reduce la cantidad de visitantes.

;                 (8)

Donde  es el crecimiento de los precios del resto de los bienes y servicios de la ciudad que se ajustan por el parámetro  de acuerdo con el crecimiento de los salarios y que representa la capacidad de los capitalistas de trasladar a los precios el aumento de sus costos. Este margen de los capitalistas para aumentar los precios se vio favorecido por el contexto y una combinación de otros factores. En un primer momento, el Pre-Viaje fue una política nacional que permitió aumentar la demanda en todos los destinos turísticos del país en un contexto de restricciones internacionales para viajar por el rebrote del COVID-19. Posteriormente, en las sucesivas ediciones, la política se llevó a cabo simultáneamente con el encarecimiento del denominado dólar turista para viajes y consumos en el exterior por la escasez de divisas. La combinación de estos factores ofreció una “protección” para el aumento de precios en los destinos turísticos nacionales simultáneamente. Sin embargo, este margen para el aumento es limitado en el tiempo y está sujeto a la posibilidad de acceder a otros destinos más económicos y a la persistencia de esta política.

Por lo anterior, la dinámica de precios converge a (1) y, por (4), la variación de salarios converge a . Dado que la participación de los asalariados en el valor agregado local () se define como la relación entre la masa salarial () y el valor agregado (), tenemos la expresión (9): 

                (9)

El nivel de precios general de la economía es un promedio ponderado de los distintos bienes y servicios. En este modelo, el nivel general de los precios locales es presentado como un promedio geométrico y la tasa de variación o inflación general de precios  es:

                (10)

Por lo tanto, la evolución de la participación de los asalariados en el valor creado es la tasa de cambio de (9).

        (11)

Dado , la evolución de  depende del signo del corchete en (11). La participación de los asalariados aumenta con mayor poder de negociación salarial () y cae con mayor poder empresarial para trasladar costos al mercado () o cuanto mayor sea la participación de la vivienda en el nivel general de precios (). A partir de lo anterior, la participación en el ingreso cae para los siguientes valores de , donde el peso de la vivienda en el nivel general de precios es determinante.

                (12)

El cumplimiento de (12) simultáneamente con el supuesto de  se cumple mientras que , lo cual está garantizado por (10). Asimismo, la participación  no es independiente de la evolución de los precios relativos como se definieron en (1). En un rango acotado, la participación de la vivienda en el índice de precios totales tenderá a subir en la medida que exista un impulso inflacionario de este bien salario.

En la Tabla 1 se muestra un análisis de sensibilidad de los parámetros donde se evidencia la importancia relativa de . Para valores bajos de , el peso de la vivienda en el nivel general de precios exige mayor poder salarial para evitar caída en la participación en el ingreso cuando se compara el escenario opuesto de y .

Tabla 1. Análisis de sensibilidad de los parámetros

Fuente: elaboración propia. Nota: valores  coloreados en verde representan. Dado el valor  el aumento de  exige valores más elevados de  para contrarrestar la pérdida de poder adquisitivo de los salarios.

Otro aspecto para considerar es la apropiación del excedente entre rentistas y capitalistas. Si los capitalistas locales encuentran un límite para trasladar el aumento de costos a precios, quienes verán cada vez más incrementados sus ingresos son los rentistas. Este análisis será abordado en futuras investigaciones.

Reflexiones finales

En este trabajo analizamos el impacto de políticas públicas orientadas a estimular un sector económico sobre el nivel de vida de la población. En particular, analizamos cómo se puede ver afectada la población residente por políticas de estímulo a la demanda turística. De esta manera, pusimos en discusión el postulado local de que todo lo que es bueno para un segmento del sector turístico en SCB siempre es favorable para toda la población. Para esto, formulamos un modelo teórico que permite analizar el impacto del aumento de la demanda de alojamientos en una ciudad intermedia, a partir de la promoción de la actividad turística. La carencia de datos adecuados impide su testeo empírico, así como la aplicación de las metodologías cuantitativas de evaluación de impacto de políticas públicas. Dadas estas limitaciones, las conclusiones deben ser revisadas con nuevas investigaciones.

El excedente generado por el impulso de la actividad económica promovido por las políticas públicas y la demanda del sector turístico se concentró principalmente en los beneficios capitalistas. La crisis provocada por el COVID-19 demandó la intervención del Estado en varias dimensiones para contener los daños sobre la economía. Sin embargo, de acuerdo con el modelo teórico, el impacto local de un incremento sostenido de la demanda turística y habitacional, sin su correlato en incrementos de la oferta, tiene efectos negativos sobre la población residente a partir del incremento de los precios de alquileres.

La implementación de esta política nacional no tuvo en cuenta las características locales de SCB. La casi nula fiscalización del municipio sobre los alojamientos turísticos ilegales, la defectuosa implementación de la Ley de Alquileres (Ley 27.551) y la falta de regulación sobre las publicaciones en las plataformas digitales (Airbnb, Booking, etc.) redundan en una desprotección de los sectores trabajadores frente a cambios en el mercado inmobiliario. Por este motivo, es importante que la implementación de este tipo de políticas sea discutida y adoptada por las unidades administrativas de las respectivas jurisdicciones donde se aplican (ej.: municipios), en relación con la producción y apropiación del excedente que se genera.

Por último, es importante destacar un aspecto no menor sobre la carencia de datos confiables disponibles. La falta de información constituye un obstáculo que dificulta determinar en qué medidas este tipo de políticas públicas de promoción sectorial benefician a la gran mayoría de la sociedad. Por ejemplo, disponer de adecuadas estimaciones del costo de vida local deviene en una herramienta indispensable para discutir las pautas salariales de la población, así como un instrumento de monitoreo de las políticas públicas.

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Notas

[1] Cámara Argentina de Turismo (28 de marzo de 2020). La caída de la Hotelería y Gastronomía es 8 veces peor que la del resto de la Economía. https://www.camaradeturismo.org.ar/section/noticias/la-caida-de-la-hoteleria-y-gastronomia-es-8-veces-peor-que-la-del-resto-de-la-economia.

[2] El Pre-Viaje es un programa de preventa turística que reintegra un porcentaje del valor de las compras destinadas a viajar para utilizar posteriormente en la cadena turística nacional. Por cada compra anticipada de servicios turísticos nacionales en agencias de viajes, alojamiento, pasajes aéreos y terrestres y/u otros servicios turísticos a prestadores registrados en el programa, las personas que presenten los comprobantes de dichos gastos, reciben un reintegro del 50% para gastarlo en el sector turístico argentino. En su primera edición se aplicó masivamente, pero en las ediciones siguientes -va por la cuarta- se fue restringiendo la población que podía acceder y se fue concentrando en temporadas bajas o medias.

[3] Es importante tener en cuenta que el sector “Viajes” en la Balanza de Pagos es uno de los conceptos más deficitarios y una de las causas del drenaje de divisas desde hace más de 10 años.

[4] Cámara Argentina de Turismo (28 de marzo de 2021). Jetsmart incrementará sus frecuencias en vuelos de cabotaje. https://www.camaradeturismo.org.ar/section/noticias/jetsmart-incrementara-sus-frecuencias-en-vuelos-de-cabotaje.

[5] El término exógeno hace referencia a que este tipo de ciudades no tienen control sobre las políticas macroeconómicas tales como la cotización del dólar respecto al peso argentino (“tipo de cambio” de ahora en más), ni tampoco pueden incidir sobre las restricciones sanitarias implementadas a raíz de una pandemia.

[6] Al momento de escribir este artículo, no se encontraban disponibles las estadísticas de la implementación del programa, que permitiera avanzar en una evaluación cuantitativa más exhaustiva del programa.

[7] A pesar de ser una de las ciudades más importantes de la Patagonia, SCB no cuenta con relevamiento de indicadores socioeconómicos (ej.: Encuesta Permanente de Hogares, EPH) o el Índice de Precios al Consumidor (IPC). Esto dificulta notablemente la evaluación de las condiciones de vida de la población local y el impacto de las políticas públicas.

[8] La evaluación de esta política en curso debe tomarse como una aproximación preliminar, dado el poco tiempo transcurrido desde la implementación del programa. No obstante, el impacto y la instalación del Pre-Viaje es tan grande a nivel de la localidad que motivó la presente investigación.

[9] Según los resultados preliminares del Censo, la población departamental -que incluye a otras localidades como El Bolsón- se ubica en las 164 mil personas.

[10] El Cerro Catedral es el más extenso de Sudamérica, cuenta con 28 medios de elevación y aproximadamente 30 pistas que suman más de 100 km.

[11] Este indicador incluye seis series con frecuencia mensual y permite observar eventos puntuales que afectaron la dinámica de crecimiento (ej.: COVID-19).

[12] El Observatorio de Empleo y Dinámica Empresarial (OEDE) del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTEySS) publica la serie de empleos y salarios privados registrados por departamentos que permite ver la evolución del empleo privado protegido, lo que constituye un escenario de máxima para la población trabajadora dado que el empleo informal o precarizado no cuenta con el reconocimiento de los derechos laborales.

[13]  Para la aplicación de los métodos cuantitativos de evaluación de impacto de las políticas públicas y sus efectos, consúltese Bernal y Peña (2011).

[14] El sector inmobiliario cumple funciones de intermediación, aunque en algunos casos también de desarrollo e inversión. Esto último no tiene incidencia en el corto plazo, por lo que sus particularidades quedan excluidas del análisis.

[15] Es importante señalar la diferencia conceptual entre el nivel, la variación y la aceleración de los precios que inciden sobre el costo de vida. En primer lugar, el nivel de precios de un bien o servicio permite determinar su incidencia en el costo de vida de las personas. En segundo lugar, la inflación de precios implica el incremento sostenido de los niveles de precios y reviste un carácter dinámico que afecta en forma creciente al poder adquisitivo de los salarios en la medida de que estos no aumenten en la misma medida. Por último, la aceleración implica una variación cada vez mayor de los precios. Por lo tanto, un incremento temporario de la variación de los precios se traduce en un incremento permanente del nivel de precios y su incidencia, aún cuando la variación retome sus niveles previos.

[16] Se denomina “dólar turista” a la cotización informal del dólar que surge de la aplicación de impuestos a las compras con tarjeta de crédito en el exterior. Esta relación entre el dólar tarjeta y el peso argentino es mayor a la cotización del tipo de cambio oficial.

[17] Dentro de la clase capitalista incluimos a los propietarios de las viviendas puestas en alquiler, sea temporario o permanente.