RESEÑAS
La obra “Entre Adolescentes y Adultos en la
Escuela. Puntuaciones de Época” de Sergio
Rascovan, Daniel Levy y Daniel Korinfeld,
expone y despliega de manera significativa los
términos transmisión, escuela, lazo intergeneracional,
lazo pedagógico, lazo social, disciplina,
convivencia, etc., orientados hacia ese “entre” de las relaciones entre los adolescentes,
la juventud y los adultos, en un campo problemático
como lo es el de la subjetividad.
Es un libro que presenta un
conjunto de textos que pretenden
dar cuenta de la vida de los
sujetos en las instituciones, fundamentalmente
las educativas
de enseñanza media, y del lazo
intergeneracional que es su sostén
y su motor. Los autores proponen
pensar al sujeto de modo
dinámico, expuesto y constituido
en el devenir, la diferencia y la
tensión, para lo cual se tiene en
cuenta que los aspectos que caracterizan
la época actual provocan
mutaciones en las instituciones y en las
configuraciones de las subjetividades según
coordenadas sociohistóricas, geográficas y
ambientales.
La obra presenta Introducción y 9 capítulos.
El capítulo primero se denomina “Entre
Adolescentes, Jóvenes y Adultos” y pertenece a
Sergio Rascovan. En este capítulo, es notoria la
formulación teórica y la reflexión que el autor
desarrolla. Reflexiona sobre lo que denomina “subjetividades des-sustancializadas” en tanto
que refiere a su cualidad relacional, siendo
efecto de los procesos de lazo e intercambio que
no se cristalizan en identidades fijas. La subjetividad
se configura en la diferencia, en su significación
se construye en la tensión con todo
aquello que uno no lo es: Será pues una configuración
que se organiza desde la alteridad /
otredad, sin sustancializarse. Por ello cuestiona
argumentativamente a aquellos que sostienen
que la condición subjetiva adolescente, juvenil
adulta se presenta como tema sustancial o esencial,
estático, absoluto y ahistórico.
Desde el paradigma de la complejidad,
postura epistemológica del autor, expone y
describe de modo claro y profundo las diferencias
conceptuales entre los términos Subjetividad-Sujeto-Yo. Propone elucidar estas
nociones ya que habitualmente se confunden
y disminuyen su eficacia simbólica, potencia
operativa y pierden su capacidad para producir
nuevos efectos de sentido. El autor presenta
el desarrollo de estas diferencias conceptuales
magistralmente y convoca a que cada uno reflexione
para posicionarse o no.
Como el revés de la subjetividad instituida,
siendo la subjetivación la operación capaz de
intervenir sobre la subjetividad y el lazo social
instituido.
En la noción de sujeto que
enfrenta la concepción de individuo
como indiviso, homogéneo
y encapsulado en sus propios
limites.
Como modelo de identificación
ya que el proceso de identificación
es la operatoria psicológica
por la cual el yo establece relaciones
con los otros, hace lazo.
Finalizando el capítulo Rascovan
realiza un análisis pormenorizado
acerca de la autonomía
y deja bien en claro que el rol
del adulto tiene sentido si es para sostener,
defender y extender la condición que tienen
niños, adolescentes y jóvenes como sujetos
de derechos, y articuladores responsables de
promover, sostener y soportar los procesos de
subjetivación en la acción cotidiana tanto en el
ámbito educativo como social.
El segundo capítulo de Daniel Korinfeld “Transmisión y Práctica Institucionales” explica
que la fragilización de los lazos sociales
marca como aspecto critico lo que pasa y se
pasa entre las generaciones, por ello la cuestión
de la transmisión intergeneracional está analizada desde sus “interferencias” y desde
las prácticas que se despliegan en la vida de las
instituciones.
Utiliza el análisis de distintas narrativas
(entendidas como discursos hegemónicos que
se corresponden con prácticas institucionales),
pero en una narrativa particular la “narrativa
zombi” como metáfora para dar cuenta de las
persistentes formas de rechazo y negación de la
condición de sujetos de derechos de adolescentes y jóvenes que se verifican en gran parte de
las prácticas institucionales. Transmisión intergeneracional
donde triunfa la premisa del “destino
inamovible” “de lo inevitable” del discurso
hegemónico (según el cual nada puede hacerse
y por ello lo único que queda es destituir al “no
humano”, al “muerto-vivo”, al extraño, al otro),
como el que expresan las distintas figuras de la
distopía zombi. Estos modos de mirar al otro
persisten en las practicas: estigmatización, segregación
y microsegregación, fundamentalmente
a través de dos estrategias de control: 1)
La judicial: criminalización, judicialización y 2)
Psiquiátrico-Psicológica: patologización, psicopatologización,
medicalización.
Daniel Korinfeld habilita con su reflexión a
pensar que el antagonismo entre inevitabilidad
y evitabilidad de los acontecimientos, se salva
por medio del rescate de la ética. En definitiva,
el relato del “destino inamovible”, versa sobre
la legitimidad de una profunda desigualdad
social. En cambio, el rescate de la ética de la
condición humana, “nos permite decidir que
no existe lo inevitable, al menos respecto del
futuro de nuestras sociedades”.
En este sentido el autor proporciona herramientas
intelectuales y de acción para cuestionar
los modos de transmisión que hacen de la
creencia en la inevitabilidad del presente y la
negación de toda construcción alternativa del
futuro como lo fueron las verdades sagradas de
la modernidad.
El tercer capítulo se denomina “Subjetividades
en la Era Digital” por Daniel Levy.
La pregunta que orienta al autor es: ¿Cómo
se constituyen las subjetividades a partir de
las prácticas y los discursos que en cada época
atraviesan a los sujetos?
Los cambios con las nuevas tecnologías,
surcados por la velocidad que insiste en transformar
el tiempo en inmediatez y la vivencia en
instantaneidad, se han incorporado a nuestras
vidas cotidianas, han impactado en las sociedades,
en las instituciones y en las subjetividades.
Este fenómeno dio lugar a la caracterización
de las sociedades de la información y del
conocimiento. Hay opiniones contrapuestas
respecto a la caracterización, su influencia, los
modos en que la información circula, los efectos,
usos y acceso a la información.
El autor menciona que las formas de ponderar
y nombrar los desarrollos tecnológicos
no es unánime y que el análisis de las nuevas
tecnologías no puede estar divorciado de la visión
de poder y la economía. Daniel Levy nos
enseña a sostener una posición crítica frente
a los distintos discursos para diferenciar, desocultar
y reconstruir intenciones que se presentan
como verdades inobjetables.
Como sabemos la gran difusión de las tecnologías
digitales caracteriza la época actual.
Si bien todos los jóvenes se encuentran afectados
e inmersos en estos fenómenos, no todos
disponen de estas herramientas ni despliegan
las mismas habilidades. Jóvenes conectados
y jóvenes desconectados. La información no
está distribuida homogéneamente, ni el acceso
a los bienes tecnológicos está garantizado para
todos. Estas diferencias van marcando imposibilidades
de inclusión a nivel laboral y determinan
aislamientos culturales y sociales. “Brecha
Digital” que no se limita al uso técnico de
las computadoras; se traslada a la adquisición
de manejos simbólicos, adquisiciones culturales
necesarias para manejarse en las redes sociales,
desarrollar sentidos críticos, ampliar las
miradas y las ideas de lo que nos rodea.
La aparición de las TIC extiende la brecha
a la diferencia generacional en el uso y manejo
de las tecnologías, se invierten los dominios
generacionales sobre los saberes. Levy destaca
hábilmente algunos elementos de este circuito
invertido que no pueden dejarse de tener en
cuenta en una práctica de la enseñanza.
Interesante desarrollo despliega sobre “las
redes sociales” como nuevas posibilidades
de interacción de los sujetos. Advierte que el
usuario no solo es consumidor de información
sino que a su vez es productor en estos
sitios participativos y como la cultura digital
interviene en la construcción del capital cultural
y como modifica las formas de adquirirlo y
transformarlo.
Daniel Korinfeld es el autor del capítulo
cuarto: Espacios e Instituciones suficientemente
subjetivados. Este capítulo enriquece
el análisis sobre el lazo pedagógico y sobre el
aspecto multidimensional que condiciona el
proceso de subjetivación en las instituciones
educativas, exponiendo claramente la responsabilidad
política y subjetiva que se ponen en
juego, como así todo aquello que refiere a la
cuestión de lo impredecible. Korinfeld ingresa
la cuestión de la subjetividad en las prácticas y
la conformación de las instituciones, apoyado
en el análisis de un acontecimiento acaecido donde se pretendió transformar una escuela
pública de la ciudad de Buenos Aires en un
centro comercial. Esta situación la analiza, por
un lado, como la metáfora del vaciamiento de
la escuela retornaba en lo real, y por otro tomo
lo que Marc Augé (1993) definió como “no
lugares”, como lugares del anonimato. Plantea
acertadamente el desafío para que la escuela
siga consistiendo “un lugar”, en tanto espacio
relacional e histórico. Para dar cuenta que la
escuela siga formulándose como “un lugar”,
toma una expresión de René Kaes (1989), a
partir de la cual plantea una suerte de “antídoto”:
generar un espacio suficientemente subjetivado
y relativamente operativo.
Por lo tanto la pregunta que lo convoca
en el presente texto es precisar esta idea. ¿De
qué trata una institución educativa en tanto
espacio suficientemente subjetivado y relativamente
operativo? Hábilmente muestra
los efectos y revela los desafíos al momento
de pensar la cuestión de la subjetividad en
la vida institucional educativa .El autor tratará de dar cuenta acerca de qué significa
esta posibilidad y en que consiste la cuestión
del sujeto en el lazo pedagógico. Visibiliza a
través de los siguientes preceptos: La subjetividad
del alumno, La mutua afectación del
lazo pedagógico, Los límites de saber sobre lo
subjetivo y La institución como productora
de subjetividad, algunos supuestos que se encuentran
en el discurso pedagógico tradicional
dificultando el abordaje complejo de las
relaciones, de la enseñanza, el aprendizaje etc.
que desarrollan e incrementan el sufrimiento
en las instituciones educativas.
Desarrolla ingeniosamente lo que entiende
por “Estar Educador” como así también
el concepto “itinerario subjetivo”, es decir los
modos en que cada sujeto experimenta su travesía
escolar.
El capítulo quinto lo presenta Daniel Levy
con el título “De la Red al Aula ¿Una Nueva
Ilusión? A lo largo del capítulo y como eje
transversal de su escrito el autor nos permite
a los lectores ir explicitando la concepción que
se tiene acerca de la escuela, del sujeto y de la
educación.
Levy comenta que la escuela es una instancia
social. La misión por la que fue creada es la
transmisión cultural que una sociedad se propone
perpetuar en las nuevas generaciones.
Ese espacio social y esas subjetividades
están en un cambio dinámico y no siempre la
institución escuela está a la par de las subjetividades
de los que concurren a la misma. Hoy estamos
frente a un nuevo paradigma, el ingreso
de las TIC a la institución escolar que no tendríamos
que desconocer. Es que a partir de ello
el autor se propone analizar las características
actuales de la escuela media, sus posibilidades,
tensiones y las lógicas que la determinan.
Vincula estas características a la incorporación
de las TIC y, reflexiona sobre dos situaciones
particulares respecto la inclusión de las tecnologías:
1.-la relación pedagógica, las tensiones
que se provocan en la relación docente alumno
y al momento de pensar el lazo pedagógico y
2.- lo propio de la producción intelectual en el
aula en el contexto institucional actual.
Con la siguiente frase “la posibilidad de generar
un entramado heterogéneo con los aportes
de cada uno”, Levy nos introduce en la reflexión
acerca del destino homogeneizador de
la institución escolar que tuvo en sus orígenes,
y que aún conserva en cierta medida, y que la
institución educativa se la puede pensar , como
un espejo del capitalismo donde se ofrece información
(que no es sinónimo de conocimiento)
y donde el tiempo que propone es el tiempo que
propone el neoliberalismo (satisfacción inmediata,
el conocimiento como mercancía); o habitar
la institución educativa que sostenga que
lo fundamental de este tiempo es la inclusión
social en la convivencia de las diferencias desde
un lugar de resistencia y construcción de subjetividad
ciudadana y democrática. Con sólidos y
profundos argumentos el autor propone nuevas
representaciones para pensar el rol como educadores,
tolerando la incertidumbre y la contradicción,
visibiliza el para qué del docente dentro
del aula, resignifica el para qué de la institución
educativa y desmitifica con pensamiento crítico
los aportes y alcances de las TIC dentro del espacio
educativo.
“Convivencias Escolares” por Daniel Levy
es el título que compone el capítulo sexto. En
este capítulo confluyen las líneas teóricas expuestas
en los capítulos 3 y 5.Todas aquellas
ideas expresadas con fuerza en un plano más
teórico ahora adquieren, visibilidad y consistencia.
A leer el capítulo vemos como el propósito
de Daniel Levy es desmontar discursos
inconsistentes que abruman a la vida escolar y
a sus integrantes.
El autor propone realizar un recorrido sobre
la convivencia escolar mejor dicho sobre
las convivencias escolares”. El plural da cuenta
de la pluralidad que va marcando diferentes
posibilidades y condiciones que permiten el
encuentro entre pares y entre generaciones. La
exquisita argumentación parte de considerar
y armar un mapa sobre un territorio amplio
variado sobre el cual intervenir. Mapa que
deja a la luz que es un terreno difícil donde se
manifiesta: variedad de modalidades, distintos
modos en que cada escuela trama las relaciones
interpersonales, escenarios diferentes que
reúnen a jóvenes entre sí con adultos y adultos
entre ellos, es decir cómo transcurre la
vida diaria de las instituciones involucrando a
alumnos, autoridades, padres, docentes, personal
administrativo en fin todos aquellos que
hacen a la vida institucional.
“La Escuela como una Ultima Resistencia a
la Exclusión” para llegar a esta frase Levy hace
un recorrido que parte de una mirada histórica
acerca del devenir de la institución educativa.
El análisis profundo que realiza describe la
potencia simbólica de la institución educativa
en el tiempo histórico que fue creada y como
esta matriz fundacional impacta en la actualidad
educativa determinando las posibilidades
de los sujetos que la circulan.
Realiza un exhaustivo análisis sobre la disciplina
escolar: orden y progreso, compone
una verdadera gramática del control donde el
autor deja en evidencia como se vulneraron
absolutamente los derechos de niños y jóvenes
estudiantes. Su propuesta continúa en realizar
una intensa interpretación histórica sobre el
desarrollo del concepto de autoridad –semejante
en la escuela, hasta la actualidad. Levy
señala que si bien es una tarea compleja desmontar
formas de perpetuación institucional,
cree en el desafío de llevar a cabo acciones que
intenten desarticular formas y mecanismos de
funcionamiento institucional arraigados en
prácticas autoritarias o individualistas.
En el subtítulo “De la Disciplina a la Convivencia” extraordinariamente nos muestra
cómo llevar a cabo el movimiento de una concepción
a otra. De la “violencia de adaptación” “violencia simbólica” (Bourdieu, 1981) a “pensar
la diversidad es reconocer la singularidad
de cada uno, facilitar la interlocución y construir
desde las diferencias la posibilidad de un
conjunto” (Levy, 2014). Movimiento que implican
nuevas condiciones de época y nuevas
subjetividades en juego.
Nos habla de la importancia de los grupos
para los jóvenes, lo hace desde un lugar crítico
tratando de significar sus dinámicas y las violencias
que lo atraviesan.
Explicita el concepto de violencia, sus características,
sus formas y manifestaciones y
nos advierte porque no podemos separar la
violencia social de la violencia en las escuelas,
y como la escuela no tiene que adherir a
la justificación o naturalización de las acciones
violentas sino que debe abrir las fronteras de
la reflexión y ampliar las miradas de cada uno
para favorecer la inclusión.
Por ultimo realiza una crítica atenta y seria
sobre el concepto de bullying, brinda un aporte
muy interesante de intervención con abordaje
integral de estos fenómenos escolares.
“Las prácticas de la orientación educativa” Capítulo séptimo de Sergio Rascovan.
En las primeras páginas de este capítulo el
autor manifiesta que el dispositivo escolar no
responde a las nuevas demandas y, por lo tanto,
debe ser urgentemente revisado, reformado,
recreado. Motivo por el cual el término que
recorrerá todo el capítulo será la inclusión.
Nos plantea que la fuerza de esta noción,
está dada en la potencia instituyente que conserva
la institución escolar y es en esta línea
que piensa los dispositivos de acompañamiento,
particularmente las tutorías en las escuelas
secundarias y en las instituciones de educación
superior.
Los dispositivos de acompañamiento se
enmarcan en el campo de la “Orientación Educativa”.
Desarrolla brevemente pero no por eso
con menor profundidad, los principales aspectos
que la caracterizan. Aspectos que alientan
a pensar críticamente en todo el capítulo la
Orientación Educativa de otro modo.
Propone “una perspectiva crítica, un abordaje
desde la complejidad que desnaturalice
los fenómenos sociales y que propicie la reconstrucción
de las tramas que tejen las situaciones
problemáticas institucionales”. Por
ello muy interesante resulta cuando el autor
sostiene como pasar del conflicto a una situación
problemática. Nos da la oportunidad de
pensar y re-pensar su premisa para el cambio
cuando articula e interrelaciona hábilmente
los siguientes conceptos: posición analítica,
conflicto, posición pedagógica, instituciones educativas, líneas de acción, síntoma, estrategias
de intervención, lo simbólico, universos
de sentido, transformación y utiliza como eje
transversal la importancia de la escucha –ese
oír más allá de lo dicho– como un proceso de
apertura a la otredad. Mirada humanizante e
inclusiva que aboga como meta la institución
escolar.
Interesante propuesta nos acerca el autor
cuando desarrolla las intersecciones entre salud
y educación. Problematiza el concepto de
salud, salud mental, de intersección como un
territorio de entrecruzamientos de instituciones
sociales, salud mental comunitaria y el lugar
que ocupa la Orientación Educativa. Desde
allí, piensa la Orientación Educativa no en el
sentido de aquel que sabe y orienta hacia una
dirección determinada al otro, sino como un
dispositivo capaz de “sostener la singularidad
y el protagonismo de los sujetos, de los grupos
y de las instituciones en la definición de sus
propios problemas y en la búsqueda colectiva
de las alternativas para abordarlos y superarlos”.
Como vemos nos problematiza el tipo de
problemáticas con que nos enfrentamos y sobre
las que hay que efectuar una elucidación
critica.
Finalmente el autor nos presenta el análisis
de las tutorías, como parte de las prácticas de
Orientación Educativa, o como parte del campo
de problemáticas de la intersección entre
salud y educación.
Rascovan sostiene que “las tutorías como
dispositivo son una de las posibles estrategias
que ayudan a sostener las trayectorias de los
estudiantes, dinamizar los procesos de enseñanza-aprendizaje, al mismo tiempo que colaboran
en hacer más habitable la vida cotidiana
en las institución educativa”. El autor se lanza
de lleno a explicitar cual/es son las funciones
de tutoría, cuales son los riesgos en la que se
suele caer, el dispositivo de tutorías debe estar
incluido en el proyecto educativo institucional,
preguntas que se deberían realizar, promover
un proyecto situado de tutorías, etc. Todos aspectos
que deberían estar presentes en el debate
cotidiano de las instituciones para lograr
que el dispositivo tutorial no pierda de vista
sus funciones y porque como sostiene el autor
“básicamente en tiempos de cultura de mercado,
podrían pensarse como una expresión
contracultural, como la promoción de una ética
basada en la solidaridad”…” que promueva
de variadas y diferentes formas la emancipación
del sujeto, singular y colectivamente”.
El octavo capítulo escrito por Daniel Korinfeld “Equipos de Orientación, Espacios de
Interlocución”.
El autor comienza exponiendo reflexivamente
las quejas en el Entre institucional donde
se encuentran los gabinetes” exponiendo
como una de las causas de su recurrencia lo
que el autor llama “marcas de origen”. Se refiere
con esta expresión a los modos que manifiestan
“equipos técnicos” de concebir y posicionarse
en las prácticas atravesadas profundamente
por el discurso pedagógico tradicional
y el Modelo Médico Hegemónico. Posiciones
que “tienden a replicar en las practicas “psi” en
“los equipos técnicos” o en los gabinetes” los
mandatos fundacionales de adaptación y normalización
que siguen sosteniendo la noción
de “alumno problema”, por lo que no logran
descentrarse del trabajo sobre el caso individual.
Trampa en la que se encuentran prisioneros
y sin propuesta de una salida posible. Situación
que lleva a un malestar y sufrimiento
que se expresa en sentimientos de impotencia
de maestros, profesores, directivos y profesionales.
Para esto el autor propone los espacios
de interlocución para los educadores, para los
“psi” y los equipos técnicos.
Aquí comienza la importantísima posición
que nos ofrece Korinfeld respecto a lo
que entiende como espacios de interlocución
para favorecer “modos de intervención que
busquen articularse con los distintos actores
de la escena educativa transformando posiciones
a través del debate y el intercambios de
perspectivas de modo de reactivar funciones y
actitudes que por distintas razones se han ido
eclipsando”
Por ello efectúa una hábil elucidación respecto
a: la diferenciación entre lo que es el
campo de las problemáticas de los que son
los pedidos de intervención, la diferenciación
entre un síntoma en la escuela y un síntoma
escolar, al uso del término “síntoma” como lugar
común donde de todo es o puede ser síntoma,
la noción de situación problema, la culpabilización
ideológico-política, etc. En este
Análisis y reflexión el autor plantea como estas
herramientas son más que imprescindible
para reconvertir la queja, ubicar un lugar que
permita una interlocución, reconfigurar así la
demanda y crear la antesala de un encuentro posible. Desplegar una posición que propicie
un contexto de consulta e interlocución. Esta
diferenciación, aporta la visibilización de los
propios prejuicios y estigmas en los modos de
intervención del psicólogo y los equipos técnicos,
en los que “se ponen en juego modos de
subjetivación, y esa es la responsabilidad política
y subjetiva en juego”.
Sergio Rascovan escribe “Los Caminos de
la Vida” en el capítulo noveno.
Rascovan retoma dos de sus investigaciones
realizadas en los últimos años para puntualizar
las particularidades de lo que denomina“elecciones vocacionales” y las trayectorias
que los jóvenes efectúan al finalizar la escuela
secundaria, interrogando la eficacia del dispositivo
escolar y analizando las diferencias existentes
en las representaciones de futuro de los
estudiantes de diferentes sectores sociales”.
El autor en un primer momento despliega
desde la modernidad hasta la actualidad
el desarrollo y cambio de los conceptos de
escolarización, promesas de movilidad social,
inclusión de jóvenes de clases populares al sistema
educativo, quienes aspiraban al uso de la
moratoria psicosocial. La “Carrera” como emblema
que adoptaron las trayectorias laborales
y académicas en la sociedad salarial, que en su
apogeo fue una verdadera institución productora
de subjetividad (mitad del Siglo XX), el
posterior deterioro de la carrera profesional
por el debilitamiento de: la sociedad salarial,
del estado y la preeminencia del capitalismo
financiero sobre el industrial, por el riesgo que
supone la finalización de la escuela secundaria
que la transición constituya un “salto al vacío”
que provoca en la actualidad al momento de la
elección de un proyecto de vida a futuro induce
a que los caminos de la vida sean más frágiles
y vulnerables.
Excelente explicitación argumentativa propone
a los educadores para intentar revisar críticamente
nociones como itinerarios, trayectorias,
trayectos, transiciones, y de un término
muy actual trayectorias transicionales y elecciones
vocacionales, que nos permitan pensar
y operar sobre los problemas con los que se
enfrentan los sujetos actuales para organizar
sus propios caminos de vida. Además presenta
como la desigualdad social está en la base del
entrar y salir de los trayectos “oficiales” y los“paralelos” para muchos adolescentes y jóvenes
de nuestra sociedad.
Y para concluir su escrito Rascovan ofrece
el relato sobre la investigación realizada
en los años 2006 y 2007, desde la Secretaría
Científica de la Asociación de Profesionales
de la Orientación de la República Argentina
(APORA) investigación que se vuelve interesante
al leer y analizar las conclusiones a las
que arribaron sobre las preguntas acerca de
la importancia del estudio, el anhelo de su
finalización, los temores frente al fin del ciclo
de enseñanza media, el acceso al dinero,
la importancia del trabajo. El autor sostiene
que en el año 2010 se propuso problematizar
y generar una revisión crítica de los resultados
obtenidos en la investigación anterior.
Esta segunda instancia de investigación se
la denomino Fase II, para la cual se invitó a
otros grupos de investigadores para efectuar
un estudio cualitativo en dicha convocatoria
el interés estaba puesto en que los jóvenes estudiantes
de distintos sectores y de variadas
zonas geográficas de nuestro país pudieran
analizar críticamente y opinar sobre los datos
escogidos de la investigación de 2006 y
2007 y a partir de ello expresar como vivían
el momento de finalización de los estudios y
de decisión sobre sus proyectos futuros, sus
expectativas y los factores que colaboraban u
obstaculizaban su cumplimiento.
Notoria fueron las miradas y respuestas
que los jóvenes dieron respecto de otros jóvenes.
La riqueza de esta investigación nos convoca
a profundizar la lectura para comprender
en definitiva, cuáles son las intenciones de futuro,
las expectativas y los obstáculos que se
presentan en la decisión de elegir que hacer en
la vida.
Adriana Beatriz Lozano
Lic. en Psicopedagogía. Universidad Nacional
del Salvador. Especialista en Evaluación
(UNLPam). Docente de Práctica Educativa I
y Didáctica (UNLPam). Miembro Integrante
del Equipo de Investigación del ICEII. Facultad
de Cs. Humanas UNLPam
abl008@hotmail.com
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