RESEÑAS

Hanno Ehrlicher, Nanette Rißler-Pipka (eds.). Almacenes de un tiempo en fuga: Revistas culturales en la modernidad hispánica. Berlín: Shaker Verlag, 2014, 374 páginas.

Originado en un coloquio internacional que se llevó a cabo en Alemania a mediados de 2013, en el que participaron importantes investigadores de diferentes universidades latinoamericanas y europeas, este libro establece como objeto de estudio a las revistas culturales. No obstante, los artículos que lo conforman amplían el campo mediante el análisis de una diversidad de formatos (folletos, suplementos literarios, pequeñas revistas, revistas-libro) que se orientaron a diferentes zonas del público (ampliado, especializado o semiespecializado). El término “almacén”, etimológicamente vinculado con los orígenes de la palabra inglesa “magazine” (derivada del árabe al-mahzan), es significativo en este volumen desde dos puntos de vista. Por un lado, implica la idea de las revistas como depósito de una variedad de textos e imágenes, aspectos materiales que, junto con las condiciones de publicación, incidirían en el significado de lo que se publica en ellas. Pero por otro, desde un punto de vista metodológico, la idea de “almacén” inserta al libro en los debates en torno a los distintos modos de archivo y reproducción (facsimilar, antológica, digital) de estos objetos de la prensa gráfica y sugiere un aspecto novedoso que se plantea ya desde el mismo prólogo: el desarrollo en los últimos años de la digitalización de publicaciones periódicas, que implicaría nuevos modos de almacenamiento y cambios en las formas de accesibilidad a estos objetos.
En este libro se trabajan dos aspectos relevantes para el nuevo campo de estudios ampliado: por un lado, el análisis de las revistas como objetos de estudio en sí mismas, y por otro, un especial interés por establecer nuevas propuestas metodológicas para su abordaje. Los artículos muestran esencialmente una focalización en los vínculos transnacionales (expresada en polémicas, modos de sociabilidad intelectual, traducciones, circulación de escritores, de ideas y de textos) que se crearon gracias a estas formas de la cultura impresa, especialmente entre España e Hispanoamérica entre los siglos XIX y XX, aunque también se han observado relaciones entre publicaciones de países hispanoamericanos o entre España y otros países europeos.
El volumen se organiza en cinco partes. La primera de ellas, “Leer y mirar las revistas: desafíos materiales, metodológicos y tecnológicos”, se compone de tres trabajos en los que se plantean algunas cuestiones metodológicas vinculadas con la materialidad y el archivo. Alejandra Torres analiza de qué manera se conjugaron dibujos y fotografías con textos escritos de un modo visual a fin de lograr una “visibilidad cultural” hispanoamericana en las revistas que Rubén Darío dirigió y publicó en París hacia comienzos del siglo XX. Por su parte, Annick Louis propone una serie de instrumentos teóricos y metodológicos para estudiar las publicaciones como objetos autónomos. En principio, remarca la importancia de diferenciar la modalidad de lectura que realizaron los lectores contemporáneos (extensiva, fragmentada y discontinua) de la lectura que realiza el investigador, intensiva, lineal y dispuesta a encontrar repeticiones. En segundo lugar, establece cuatro contextos desde los que aquellas deberían ser estudiadas: el contexto de publicación, el de edición, el de producción y el de lectura. Asimismo, señala la importancia de pensar cada publicación en el marco de una red de revistas, lo que permitiría observar la circulación de autores e ilustradores entre una y otra. En el artículo que cierra esta parte, Nanette Rißler- Pipka identifica, por un lado, las dificultades que plantea el acceso a los archivos digitales de revistas, financiados por diversas instituciones y, por otro, los cambios en la metodología de análisis que surgen a partir del desarrollo de las humanidades digitales (nuevas herramientas diseñadas tanto para la búsqueda e identificación de textos e imágenes como para la comparación de los elementos en distintas publicaciones).
La segunda parte del libro, “Prensa, revistas y modernidad en la cultura rioplatense de los siglos XIX y XX”, presenta cuatro artículos que analizan, desde perspectivas bastante diferentes, diversas formas de la prensa periódica rioplatense. El primero de ellos, escrito por Pablo Rocca, se focaliza en las relaciones entre prensa, política y literatura en los poemas gauchescos difundidos en diversos formatos de publicación a mediados del siglo XIX en el Río de la Plata. Los dos artículos que le siguen se centran en publicaciones de las primeras décadas del siglo XX. La investigación de Geraldine Rogers analiza de qué manera en la Argentina las publicaciones periódicas “populares”, en una zona de intercambios entre la cultura de izquierda y el mercado, estimularon en los lectores la afición por la escritura. Lucas Adur, en cambio, se detiene en la incorporación, en la misma época, de escritores martinfierristas en los primeros noventa números de la revista católica Criterio con el fin de ampliar su público lector. El capítulo de Paula Klein que cierra esta parte, alejado temporalmente del resto, se detiene en el estudio de las distintas estrategias colectivas mediante las cuales Babel. Revista de libros se posicionó en el campo literario argentino de fines del siglo XX.
Los dos trabajos que conforman la tercera parte, “Señas de identidad en las revistas de la vanguardia española”, analizan en publicaciones de comienzos de siglo XX, por un lado, la manera en que se construyeron las nociones de identidad y de modernidad en las revistas ultraístas del ámbito hispánico; y por otro, el papel decisivo que tuvo un grupo de revistas especializadas (a las que se suma el suplemento literario del periódico La Verdad) no sólo como primer espacio de publicación de poemas escritos por los autores de la generación del 27, sino también como lugares de creación de ese grupo y de sustento de su carácter minoritario y selecto. Tanto en estos trabajos, escritos por José María Barrera López y Francisco Javier Diez respectivamente, como en los siguientes, las publicaciones se piensan como instancias de debate, de intercambio, de recepción y comentario.
La cuarta parte, “La revista como espacio de sociabilidad: encuentros y desencuentros”, presenta un  primer artículo de Alexandra Pita González en el que, desde la historia intelectual y la historia cultural francesa, se propone una metodología de estudios de las redes de sociabilidad según la cual estos objetos deben pensarse, en términos de Bourdieu, como estructuras (en cuanto soporte material) estructuradas (por una práctica social) y estructurantes (del espacio de sociabilidad).  Para trabajar estos aspectos, la autora identifica dos momentos clave, uno que se corresponde con el inicio de la publicación y otro que se da con el cambio de dirección. Pita González observa que en toda publicación se establece al menos un cambio o ajuste de dirección que implicaría un punto de inflexión tanto en el soporte como en la práctica. A continuación, Liliana Weimberg analiza la conformación de una comunidad intelectual en los primeros años de la revista Cuadernos Americanos, a partir de la integración de intelectuales mexicanos y miembros del exilio español. Estudia además la importancia que adquiere en esta publicación el concepto de “cultura” como unificador de esta comunidad intelectual. En tercer lugar, Celina Manzoni se detiene minuciosamente en la presencia de debates internacionales en torno al “meridiano intelectual” en siete publicaciones periódicas de España e Hispanoamérica.
El último apartado, “Diálogos y transferencias interculturales”, presenta cuatro artículos en los que se trabajan cuestiones vinculadas con lo transnacional tanto en revistas hispanoamericanas como españolas de comienzos del siglo XX. Inmaculada Rodríguez Moranta pone el foco en los diálogos culturales iberoamericanos y europeos a que dio lugar la revista española Renacimiento. Andrea Pagni, por su parte, estudia las similitudes y diferencias entre La Revista de América (Buenos Aires) y la Revista Nacional de Literatura y Ciencias Sociales (Montevideo), de las que participaron tanto escritores nacionales como hispanoamericanos. La autora reconoce en la primera un mayor grado de cosmopolitismo mientras que en la segunda, la inclusión del americanismo literario tendría un mayor anclaje en la tradición nacional. Pagni identifica estrategias de importación cultural no tanto en las traducciones sino en los artículos de crítica literaria sobre textos traducidos de las secciones de reseñas. A continuación, Mechthild Albert analiza los modos en que La Gaceta Literaria en su primer añopromovió una globalización de la cultura, fomentó la traducción y creó redes intelectuales transnacionales. En el artículo de Carlos Lemke Duque, que cierra el volumen, se estudian algunos aspectos estructurales de La Revista de Occidente  que dejarían ver su impulso modernizador transnacional.
Siguiendo la metáfora del título, podemos decir que este libro, publicado tanto en papel como en formato digital, “almacena” un conjunto de trabajos en los que puede verse el estado actual de los estudios sobre publicaciones periódicas, desarrollados a partir de diversas metodologías de análisis y acompañados por un no menos importante conjunto de imágenes e hipervínculos.

María de los Ángeles Mascioto.
IdIHCS - Universidad Nacional de La Plata
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas