https://doi.org/10.19137/anclajes-2021-2532

Licencia Creative Commons
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional

 

ARTÍCULOS

 

El ojo pampeano en Anclajes

The Pampean eye in Anclajes

O olho pampeano em Anclajes

 

Andrea Alejandra Bocco
Universidad Nacional de Córdoba
Argentina
anbocco@gmail.com
ORCID: 0000-0002-8349-5293

  

Resumen: Los estudios sobre la literatura del siglo XIX ocupan un lugar escaso en la crítica universitaria. Este corpus se pondría en valor desde una perspectiva definida como “ojo pampeano”; es decir, una lectura que permita comprender ejes del debate intelectual argentino que intersecten memoria cultural y memoria política. En esta dirección, se revisan algunos aportes publicados en Anclajes y se señalan áreas de vacancia como la recuperación y estudio de la literatura escrita por mujeres y otras zonas no exploradas por el imaginario metropolitano.

Palabras clave: Literatura argentina; Siglo XIX; Crítica literaria; Literatura de mujeres; Decolonial.

Abstract: Studies on nineteenth-century literature are relatively scarce in academic criticism. This corpus might be examined from a perspective of "eye of the Pampa"; that is, a reading that allows us to understand axes of the Argentine intellectual debate that intersect cultural and political memory. In this sense, I review some articles published in Anclajes that contribute to under-examined topics, such as the recovery and study of literature written by women and other areas not explored by the metropolitan imaginary.

Keywords: Argentine literature; XIX century; Literary criticism; Women's literature; Decolonial.

Resumo: Os estudos sobre a literatura oitocentista ocupam um lugar escasso na crítica universitária. Este corpus seria valorizado a partir de uma perspectiva definida como "olho pampeano"; ou seja, uma leitura que permite compreender eixos do debate intelectual argentino que cruzam memória cultural e memória política. Nesse sentido, são revisadas algumas contribuições publicadas na Anclajes e apontadas áreas de vacância, como a recuperação e o estudo da literatura escrita por mulheres e outras áreas não exploradas pelo imaginário metropolitano.

Palavras chave: Literatura argentina; Século XIX; Crítica literária; Literatura feminina; Decolonial.

 

Fecha de recepción: 25/06/2021 / Fecha de aceptación: 16/07/2021

 

La revista Anclajes celebra sus veinticinco años de vida y festejamos todos, porque son/somos muchos los que de diferentes maneras hemos formado parte de esta historia que, por suerte, se sigue escribiendo. Desde el rol de colaborador/a y/o evaluador/a, la cantidad de investigadores de la Argentina, en particular, y de América Latina, en general, que han participado número a número es realmente importante.
A lo largo de su existencia, la revista del Instituto de Investigaciones Literarias y Discursivas de la Universidad Nacional de La Pampa ha conformado un reservorio de producciones académicas que reflexionan sobre problemas específicos de los estudios literarios y del discurso en las que, por lo general, ambos campos se intersectan en forma fructífera.
Para quienes como yo nos dedicamos, en gran medida, al abordaje del siglo XIX, arrojar una mirada a los sumarios de Anclajes nos ofrece un panorama de cuál es el volumen que los estudios críticos sobre esa centuria ocupan en el campo. Rápido advertimos que es escaso. De algún modo podemos establecer la siguiente correlación: hay poca cantidad de artículos específicos en las distintas ediciones de esta revista sobre literatura decimonónica, en función del bajo porcentaje de trabajos académicos llevados adelante que se centran en ella: tesis doctorales, de maestría, tesinas de grado, proyectos individuales y/o de equipos de investigación, ediciones crítica, libros especializados, etc.
Sin embargo, esta disparidad entre la atención que el siglo XX y XXI concitan en los investigadores en detrimento del XIX no significa la irrelevancia de los quince artículos a los que podemos acceder desde el sitio web de Anclajes que se ocupan de este último y se centran fundamentalmente en la constitución del Estado-Nación, con un énfasis más que interesante –en varios de ellos— en la cuestión indígena. Tampoco debe hacernos perder de vista lo crucial del estudio de los procesos de conformación de nuestras literaturas nacionales que se iniciaron hace poco más de doscientos años en nuestro subcontinente. En todo caso, obliga a repensar las políticas de la crítica, de la investigación y de la educación superior.
Al respecto, me interesa apuntar algunas cuestiones. Por una parte, considero que esta vacancia habla de un relativo abandono y desinterés por la perspectiva histórico-crítica. Sumirnos en la discursividad decimonónica nos exige adentrarnos en una serie de problemas de carácter histórico-político ineludibles. En los últimos años, han ganado terreno otro tipo de preocupaciones que parecieran desplazar este eje del campo crítico. Sin embargo, la propia producción literaria argentina, desde los 90 del siglo pasado hasta la actualidad, ha creado un corpus relevante (fundamentalmente de narrativa) que vuelve sobre el XIX y su textualidad. Y no me refiero sólo a la Nueva Novela Histórica sino a otra importante porción de obras que, por ejemplo, revisitan y reformulan géneros como el de la literatura de frontera (Bocco 2011) o literatura expedicionaria (Torre 2010) entre las que podemos mencionar: La liebre (1991) de César Aira; La pasión de los nómades (1994) y Finisterre (2005)de María Rosa Lojo;  El placer de la cautiva (2000) y La Locura de Onelli (2012) de Leopoldo Brizuela; La cicatriz (2008) de Daila Prado; El país del viento (2009) de Silvia Iparraguirre; Río de sombras (2012) de Gino Molayoli; El país del diablo (2015) de Perla Suez; Las aventuras de la China Iron (2017) de Gabriela Cabezón Cámara; La cabeza de Mariano Rosas (2018) de Sergio Schmucler. No pretendo, en absoluto, con esta enumeración presentar una lista exhaustiva sino una simple muestra, en este caso específica, de novelas que operan sobre el pasado e interpelan, reescriben, se reapropian de las literaturas decimonónicas. Se trata de un corpus que aporta nuevas claves para leer el canon, para revisar el sistema literario del siglo XIX, para repensar los procesos de formación del Estado-nación y de las literaturas de la Argentina.
Se hace necesario, desde mi perspectiva, entonces revitalizar los estudios críticos enfocados en la centuria del 1800 no solo porque una porción para nada desdeñable de la literatura última nos invita a ello con claves como las que acabo de mencionar –y que constituyen nodos centrales de nuestro quehacer intelectual– sino porque ese corte temporal nos impele a pensar sobre nuestras tradiciones culturales y a construir un locus de enunciación. Ambas nociones (tradición y locus de enunciación) las pienso en diálogo con Walter Mignolo. En el primer caso, refiere a ensamblajes multipléxicos de actos de habla, de memoria y de olvido, que operan como lugares de vinculaciones en las comunidades, un espacio delimitado como frontera territorial, y que construyen las imágenes de lo propio y de lo otro (Mignolo 2017). En el segundo caso, ese lugar de enunciación significa traer la historia personal del sujeto hablante que arrastra y expone todas sus particularidades (género, etnia, posición política, condición de clase, etc. y permite también desarmar el discurso hegemónico colonial-de la colonialidad (Mignolo 2003). Entonces, volver al XIX no solo es cubrir una vacancia sino afrontar la tarea de deconstruir y escribir de nuevo una historia literaria que nos involucre en plural, que supere la directriz metropolitana, que exponga el racismo y el clasismo de nuestra nación pero que recupere las hendijas por las que se filtran otras voces resistentes, diversas, heterodoxas; justamente para poder pensar en tensión y por fuera de las matrices coloniales patriarcales racializantes.
En este punto, una primera tarea –que algunas/os investigadoras/es ya iniciaron, pero necesita seguir profundizándose– es la recuperación y estudio de la escritura de mujeres durante la etapa de conformación de nuestro Estado-nación. Encontramos en Anclajes artículos al respecto. Uno de ellos es de Hebe Molina (2011), investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) en la Universidad Nacional de Cuyo, que nos acerca un trabajo sobre dos autoras prácticamente desconocidas: Margarita Rufina Ochagavía y Mercedes Rosas de Rivera (que publica bajo el seudónimo de M. Sasor). Este artículo no es un caso aislado en Molina, dado que encontramos una atención especial puesta en difundir (a partir de ediciones críticas) y analizar (en publicaciones de libros y artículos diversos) la producción escrituraria femenina1. Ésta en el siglo XIX introduce una cuña potente, justamente, para revisar las representaciones cristalizadas alrededor de la gran frontera cultural que constituye el binomio civilización-barbarie: pone en crisis ese “límite” y hace emerger la posibilidad de pensar más allá de ella. A su vez, esta misma dilución de esa frontera opera en la apertura de territorialidades negadas que impulsan a repensar lo metropolitano: desde miradas diferentes sobre el “desierto” en, por ejemplo, una Eduarda Mansilla, a la incorporación temprana de la frontera norte en Josefina Pelliza; pasando por la inclusión de la cultura “altoperuana”, del Noroeste argentino (NOA) que reclama lugar en el mapa literario en Juana Manuela Gorriti, y los estiletazos de Juana Manso que tensa muchas de las nociones tradicionales de la cultura contemporánea sobre lo educativo, lo étnico, la ciencia, la medicina…
Hemos dicho que recuperar el XIX también permite revisar el dictum de la centralidad metropolitana. En este punto, Anclajes realiza un aporte interesante. Ya desde su nombre, asoma la idea de la prefiguración de una posición geocultural que sostiene el proyecto: echar raíces, sostenerse en el suelo (en el sentido kuscheano del término, en tanto “domicilio existencial”).
Hace unos años, una intelectual cordobesa docente de la Universidad Nacional de Córdoba, María Lidia Fassi, construyó la categoría de “ojo pampeano” (2005) a la que llama “artefacto cultural”. Lo hace como deriva de sus investigaciones sobre la producción discursiva de Arturo Jauretche, para operativizar un tipo de lectura que permita comprender de un modo otro algunos ejes del debate intelectual argentino que significan maneras de intervención cultural que intersectan memoria cultural y memoria política.
Ese “ojo pampeano” –procedente del libro de Jauretche De memoria. Pantalones cortos (1972)– es reelaborado y usado por Fassi como una articulación discursiva. Se trata, en sus términos de “una forma social de la construcción de saberes desde una localización geográfica y simbólica” (79) que permite producir una enunciación diferente a partir de una manera de leer configurada en interacción con un espacio y con un tiempo determinados. Pero, agrega la autora: “En su sentido y valor simbólico, el ‘ojo pampeano’ hace del espacio local un coconstructor de las rejillas de percepción e inteligibilidad de algunos sectores sociales, con diversos efectos de identidad local” (80). En definitiva, significa siempre una enunciación intelectual que busca hablar desde un espacio autónomo con respecto a las reglas de producción impuestas.
En las cuarenta y dos ediciones que Anclajes ha puesto a rodar a lo largo de sus veinticinco años de vida ha desplegado ese artefacto cultural que es el ojo pampeano, apostando a una mirada en diálogo pero con independencia del panóptico metropolitano, articulando una voz localizada que permite leer lo mismo de otro modo, que abre espacios a lo diferencial y que es un espacio ineludible para tomar el pulso de nuestras tradiciones intelectuales.

        

Referencias bibliográficas

1. Bocco, Andrea. “Literatura de fronteras: heterodoxias en la literatura nacional”, Heterodoxias y sincretismos en la literatura argentina, dirigido por Cecilia Corona Martínez, Córdoba, Facultad de Filosofía y Humanidades, 2011, pp. 17-38.

2. Fassi, María Lidia. “Un modo de ‘hacer memoria política y cultural’, en clave jauretcheana: La lengua del malón de Guillermo Saccomano”. Silabario. Revista de Estudios y Ensayos geoculturales, n.° 8, 2005.

3. Mignolo, Walter. Historias locales/diseños globales. Colonialidad, conocimientos subalternos y pensamiento fronterizo. Madrid, Akal, 2003.

4. Mignolo, Walter. El lado más oscuro del Renacimiento. Alfabetización, territorialidad y colonización. Popayán, Colombia, Universidad Nacional del Cauca, 2017.

5. Molina, Hebe. “Lectoras y escritoras en la Argentina de 1860: Margarita Rufina Ochagavía y M. Sasor”, Anclajes, vol. XV, n.° 2, julio-diciembre 2011, pp. 31-47. 

6. Torre, Claudia. Literatura en tránsito. La narrativa expedicionaria de la Conquista del Desierto. Buenos Aires, Prometeo, 2010.

 

Notas

1 Además de Hebe Molina necesitamos mencionar a otras investigadoras que colaboran decididamente en esta tarea de dar a conocer y hacer sistema la escritura de mujeres en el siglo XIX con toda la producción literaria: María Rosa Lojo, Natalia Crespo, Marina Guidotti, Graciela Batticuore, María Gabriela Mizraje, entre otras.