Transgresión, encierro y castigo. Voces de las protagonistas del movimiento sufragista radical británico a principios del siglo XX
Palabras clave:
Gran Bretaña, Historia de las mujeres, movimiento sufragista radical, medidas represivasResumen
En 1903 un grupo de mujeres lideradas por Emmeline Pankhurst funda en Manchester la Women´s Social and Political Union. Esta organización se distingue del resto del movimiento por los derechos políticos de las mujeres de Gran Bretaña, por su radicalidad en las estrategias y métodos de lucha para conseguir su propósito. La respuesta no se hace esperar y lo que primero es violencia simbólica pronto se vuelve castigo físico contra estas mujeres que amenazan el orden social desconociendo su “naturaleza pasiva, dulce y pacífica”. A la utilización de la acción directa, que implica un claro desafío a su supuesta femineidad -como las roturas de vidrios y obras de arte, incendios, e interrupciones de mítines-, se responde con multas, detenciones y, en muchos casos, golpes. Este artículo se centra en las experiencias de encierro y castigo y rescata las voces femeninas para comprender cómo las acciones punitivas han sido percibidas por las protagonistas, al tiempo que fueron capitalizadas políticamente como propaganda para la causa del sufragio.