RESEÑAS

Di Liscia María Herminia Beatriz

Mujeres que dicen y hacen. Ciudadanía y memorias en La Pampa. Ed UNLPam y Editorial Voces, Santa Rosa, La Pampa, 2014, 392 págs.

 

El libro de María Herminia Di Liscia se ubica en el centro de un debate que ha ocupado a las estudiosas feministas en los últimos años: la cuestión de la ciudadanía de mujeres. El trabajo procura, por una parte, reconstruir las discusiones teóricas acerca de este asunto apelando tanto a textos clásicos, como el célebre escrito de Alexis de Tocqueville sobre la Democracia en América y la Declaración de Sentimientos de Seneca Falls, como a la indagación en los dilemas que se plantean hoy en el campo de la sociología, la filosofía política, los estudios feministas. Atravesada por la triple cuestión de la distribución, el reconocimiento y la representación la cuestión de la ciudadanía de mujeres halla en este escrito una delimitación compleja a partir de una elaboración que atiende a la vez a las dimensiones conceptuales y los dilemas que plantean de las determinaciones sexo genéricas de los sujetos y al terreno de la historia, en el cual la autora indaga por los procesos que tuvieron lugar en la provincia de La Pampa y por las formas en que éstos se han inscripto en el entramado de la memoria.

Articulado en diez capítulos, tres de los cuales abordan, a través de múltiples referencias bibliográficas, las cuestiones de la ciudadanía y las memorias de mujeres, Di Liscia ha realizado además una ardua tarea de búsqueda documental y un trabajo de campo minucioso que le ha permitido echar luz sobre tres inflexiones relevantes en el proceso de ciudadanización de mujeres en la provincia pampeana: el momento en el que se produce la provincialización, en 1951; los años 70, marcados por el proceso de auge de masas que tuviera lugar por entonces a nivel mundial y latinoamericano, y la movilización posterior a la restauración democrática, que encuentra a las pampeanas de cara a los desafíos del neoliberalismo, por una parte, y por la otra ante la transformación del escenario de derechos a nivel nacional e internacional.

Di Liscia da cuenta de las particularidades de la construcción de la ciudadanía y las identidades de género dentro de ese peculiar espacio que son los territorios provinciales, donde a la vez que es mayor la proximidad con el poder político, es también mayor la presión para acomodarse a los mandatos sociales y los costos que acarrea el desacuerdo. Su recorrido comienza por un hito significativo respecto de los procesos de ciudadanización de mujeres en Argentina, y en particular en la provincia: en los años 50 las mujeres pampeanas se presentan en la escena pública en un ámbito institucional. Convencionales y legisladoras forman parte de la organización de la nueva provincia incorporándose al proyecto nacional del peronismo de la mano de Eva Perón. Los años 70 fueron un momento particularmente complejo en el cual la presencia de las mujeres en el espacio político es (por diversas razones) mucho menos visible. En procura de los pliegues de esas memorias en las que coexisten olvidos compartidos, recuerdos espontáneos y prescriptos, fantasías y utopías, Di Liscia trabaja sobre dos casos: la experiencia de la UMA, cuya historia en el interior del país ha sido ignorada y la huelga de Salinas Grandes, una prolongada huelga obrera que se sostuvo durante cuatro meses. Mientras la huelga duró, la presencia de las mujeres fue efectiva, pero luego quedó eclipsada, desapercibida tanto para los militantes varones como para las mujeres mismas.

El tratamiento del asunto de la memoria merece especial atención, pues la autora ha dedicado a este tema especial rigor en una doble perspectiva: por una parte se detiene a realizar una serie de cuidadosas observaciones metodológicas, tan necesarias para la construcción de conocimiento debidamente fundado en el campo de los estudios feministas; por la otra atiende a los efectos de la producción de nuevos marcos para la memoria. El habérselas con memorias de mujeres, memorias a menudo invisibilizadas, fragmentadas, acechadas por múltiples obstáculos no sólo modifica a las sujetos que rememoran y a las investigadoras involucradas, sino que transforma el horizonte de aquello que puede y merece ser recordado en la sociedad pues opera en contra de una serie de impedimentos, entre los cuales se hallan las significaciones culturales dominantes, marcadas por estereotipos e imaginarios que no sólo asignan jerarquía a los hechos protagonizados por varones, sino que suelen apelar a la idea de complementariedad, o al destino maternal, lo que dificulta la visibilización de prácticas transgresoras o disruptivas cuando ellas son llevadas a cabo por mujeres.

El arduo ejercicio de trazar nexos entre pasado y presente en procura de los derroteros de la ciudadanía de mujeres en la provincia pampeana finaliza en las recientes luchas de Mujeres por la Solidaridad, una organización cuyo recorrido permite visibilizar una serie de aspectos de la ciudadanización de mujeres tras el retorno a la democracia: la singularidad de las formas organizativas, sin lugar a dudas, pero también la clara visibilidad de la demanda por derechos sexuales y reproductivos como marca decisiva de la ampliación de la agenda y de la noción misma de ciudadanía.

Vívido y comprometido, el texto permite acceder a aquello que, como su título indica, “las mujeres dicen y hacen” en la lucha por conquistar una condición que inicialmente les había sido negada.

Alejandra Ciriza.

Universidad Nacional de Cuyo