RESEÑAS

Estado, impuestos y contribuyentes. La construcción del sistema fiscal en Tucumán en el siglo XIX, María Paula Parolo y Claudia Elina Herrera (comps.), Prohistoria Ediciones, Rosario, 2016, pp. 192.

 

El libro Estado, impuestos y contribuyentes…, compilado por María Paula Parolo y Claudia Elina Herrera, reúne una serie de trabajos que buscan analizar distintos aspectos relacionados con la fiscalidad en el Tucumán decimonónico, no sólo con la intención de sumar nuevos aportes sobre un tema de crucial importancia para la historia económica argentina, sino también poner en perspectiva la cuestión fiscal provincial en el plano regional o nacional y discutir con varias de las llamativamente acendradas posiciones de la historiografía tradicional. Presenta así los resultados de distintos trabajos de un proyecto de investigación que buscó analizar las distintas dimensiones de la fiscalidad tucumana y mostrar, al mismo tiempo, sus características, particularidades y excepcionalidades a lo largo del siglo XIX. Se trata en este sentido de un bienvenido avance sobre el tema, que sigue la línea de la renovación historiográfica en Tucumán en los últimos años y a la cual varios de los autores que participan en el libro han contribuido.
La obra consta de una introducción general y cuatro capítulos, que abordan desde distintas aristas la problemática de la fiscalidad durante todo el siglo XIX. El primer capítulo, de María Paula Parolo, indaga sobre la evolución de la fiscalidad tucumana entre 1816 y 1854. Con un destacado soporte documental, da cuenta del proceso de construcción de la fiscalidad en la provincia luego del quiebre revolucionario. Para ello se vale, por un lado, de explicaciones más generales relacionadas al contexto económico, político y normativo durante el período; y por otro, de la construcción de evidencia tomada de las mismas cuentas provinciales. Así, analiza detalladamente la composición del ingreso y del gasto de la provincia durante el período para ofrecer un diagnóstico de la fiscalidad provincial, que según la autora iba en línea con las provincias vecinas. Se trata de un trabajo muy bien balanceado, que a su vez abre la puerta a estudios comparativos.
El capítulo siguiente, escrito por Daniel Campi, Verónica Ávila Sauvage y María Paula Parolo, deja de lado la cuestión fiscal y pone la mirada en distintos aspectos ligados a la producción y comercialización provinciales. Se denomina La producción de azúcares y aguardientes y en Tucumán a mediados del siglo XIX. Mercados, actores y unidades de producción y presenta nuevas pruebas sobre el funcionamiento de los agentes intervinientes, las unidades productivas y algunas aristas de los circuitos mercantiles de azúcares, mieles y aguardientes a mediados del siglo XIX. A partir de la elaboración de dos bases de datos construidas en base a distintos registros de patentes, los autores aportan evidencias sobre el andamiaje productivo y mercantil de la principal actividad productiva de la provincia, que desde luego era central para el factor fiscal, sea directa o indirectamente.
El tercer capítulo, de Claudia Herrera, aborda el peso fiscal de dos de los principales tributos provinciales -las Patentes y la Contribución Directa- entre 1855 y 1883. Se trata de un período crucial en la construcción de la fiscalidad de las provincias argentinas luego de la supresión de las aduanas interiores con la sanción de la Constitución Nacional de 1853. Partiendo de esta problemática, la autora pone la lupa sobre el funcionamiento y la dinámica de estos dos gravámenes con el objetivo de analizar la progresividad o regresividad de ese nuevo sistema fiscal. Da cuenta así no sólo de las estrategias desplegadas por la provincia para muñirse de ingresos genuinos, sino al mismo tiempo sus resultados ofrecen buena evidencia para estudiar niveles de actividad económica y distribución de la riqueza.
El último capítulo, escrito por Daniel Moyano, se mete de lleno en la discusión sobre las ventajas fiscales a la agroindustria azucarera, analizando la presión fiscal y el aporte de dicha actividad al erario provincial en las últimas tres décadas del siglo XIX, justamente en el período de desarrollo y consolidación del sector. El trabajo busca cubrir algunos vacíos existentes en la historiografía económica tucumana, que, si bien ha indagado sobre la legislación tributaria que gravó a la agroindustria durante el período, no se había focalizado aún en el impacto real que tuvo la actividad azucarera. Además, y al igual que el capítulo de Herrera, busca discutir con postulados tradicionales que sostenían la existencia de un cúmulo de ventajas fiscales para la industria azucarera. Por lo tanto, el autor evidencia las diferentes formas en que se cargó a la industria azucarera tucumana y busca mensurar el monto aportado por este sector sobre el total recaudado. Para ello se vale de una estrategia de estimación indirecta del impuesto de Patentes, a partir de memorias y numerosas estadísticas editas de la época, para construir una estimación sobre los montos pagos por los dos principales componentes de la industria azucarera: los establecimientos industriales (productores de azúcar y alcohol) y los cultivadores de caña. Llega así a una conclusión interesante al destacar que más allá del crecimiento iniciado a mediados de la década de 1870, recién en las postrimerías del siglo los aportes de la agroindustria en el rubro patentes habían alcanzado consideración. Es decir, termina mostrando evidencias de que al menos en el período estudiado, los recursos fiscales tucumanos no dependían de la actividad madre.
En términos generales, la obra presenta una distribución de capítulos equilibrada y aborda casi por completo el siglo XIX. Temas como la dimensión fiscal de la relación entre el Estado y diferentes agentes económicos, las estrategias y alcances de la construcción del esquema tributario en diferentes coyunturas o bien el nivel de presión fiscal sobre la principal actividad económica son muy bien tratados y discuten/rebaten varios postulados que hasta el momento venían teniendo fuerte presencia. Más allá de que se echa de menos la mención a la problemática de la moneda en el interior durante el siglo XIX -que tuvo de hecho concretos efectos sobre la fiscalidad-, es ésta una cuestión secundaria y por lo tanto no limita los alcances de la obra.
En síntesis, se trata de un libro con evidentes aportes para la historiografía económica argentina y particularmente para los estudios sobre fiscalidad y la historia comparada.

Juan Luis Martirén
Instituto de Historia Argentina y Americana Dr. Emilio Ravignani- CONICET - UBA

 

Historia Social en la Frontera Argentino-Boliviana. El caso de Yavi. 1930-1970, Marcela Canelada, Recursos Editoriales, Ciudad Autonóma de Buenos Aires, 2016, pp. 150.

 

Canelada analiza en su libro la historia social de Yavi durante las décadas de 1930 a 1970. Yavi es un pequeño pueblo situado en la puna jujeña, al norte de la Argentina. La autora intenta comprender las lógicas económicas y los movimientos poblacionales que marcaron la historia de este pueblo. Con este objetivo se acerca a los estudios que la anteceden y al mismo tiempo no colman sus inquietudes. Advierte que esas investigaciones reducen las explicaciones sobre las lógicas económico - sociales de estos pequeños pueblos (los pueblos altos de la quebrada y la puna Jujeña) a una relación de dependencia y subordinación con las dinámicas económicas de las zonas bajas vinculadas a las necesidades de la creciente industria azucarera de Salta y Jujuy. Estas explicaciones le resultan insuficientes. Canelada considera reduccionista analizar la historia local del pueblo solo desde la unicausalidad como advierte que lo hacen los estudios que la preceden. Es por ello que modifica el eje de la observación: explora el mundo de Yavi desde sus propias voces.
Así Canelada consigue introducirnos en el relato de lo local: ilumina aspectos asociados a la dinámica del pueblo desde el testimonio de sus habitantes y desde la información obtenida a través de documentación privada y oficial. Se vale para la reconstrucción de la historia local de Yavi de múltiples fuentes: la bibliografía que precede a su investigación le sirve para la reconstrucción de los siglos XVIII y XIX, y, las fuentes más actuales, le que permiten repensar su historia: el testimonio de algunos de sus habitantes, los documentos rescatados del registro civil, cartas guardadas, fotos y un Bando de Carnaval.
El texto está organizado en tres partes.
La primera parte describe la organización administrativa, política y territorial de Yavi desde la colonia a la actualidad. Nos cuenta una historia que se inicia con una delimitación territorial conocida como el Marquesado del Valle de Tojo y que formó parte de una de las haciendas de mayores dimensiones de la Puna Jujeña, la misma comprendía territorios tanto en Bolivia como Argentina. La población indígena que ya habitaba estas tierras pasa a ser propiedad del Marquesado. Los mismos establecen a lo largo de los siglos XVIII, XIX y XX una relación de arrenderos con los terratenientes (a cambio de una parcela tenían la obligación de pagar tanto una renta en dinero como de prestar servicio personal). La finca de Yavi mantuvo esta característica hasta principios del siglo XX. Lo que permitió, luego, que la obligación de servicio personal se trocase en trabajos estacionales que debían realizarse en las plantaciones de azúcar y el ingenio.
La segunda parte del libro da cuenta de algunos motivos que signaron la precariedad la Yavi y que datan del siglo XIX, siendo previos a las demandas de la industria azucarera. Yavi fue campo de batalla de las luchas por la independencia, así como escenario de luchas campesinas, sufrió duras epidemias y sequias que diezmaron su población y, además, debieron afrontar el pago de altos impuestos de las incipientes administraciones provinciales que fueron en desmedro de su frágil economía. Por último, a principios del siglo XX llega el ferrocarril a la Quiaca, localidad situada a 16 km de Yavi, hecho que provoca la migración de muchos de sus pobladores y el resentimiento de su economía.
En la tercera parte del texto, la más extensa, la autora nos sitúa de lleno en el pueblo. Explica de qué modo estaba organizada la sociedad yaveña: por un lado, se encontraba la elite descripta por los entrevistados como la gente del pueblo, la gente decente o caracterizada y, por otro, los campesinos indígenas. Una de las familias de elite sobre las que se apoya gran parte de la historia del pueblo en este período y sobre la cual se focaliza Canela es la del matrimonio Wayar – Salazar. Hace así su aparición Mamerto Salazar, contratista, empleado del Ingenio San Martín de Tabacal que vivía en la casa hacienda. Salazar se ocupaba a través de mecanismos de coerción de obtener la masa de trabajadores para la zafra, se encargaba de reclutar gente que pagaría sus arriendos a través de trabajos en el ingenio.
Hacia el final de esta tercera parte, la autora hace una propuesta original para pensar los modos de articulación entre el pueblo y la elite: el carnaval. Retomando la palabra de Tristan Platt nos habla de la importancia que tienen las fiestas dentro los comportamientos económicos de las comunidades, y reflexiona desde la conceptualización de Bajtin sobre el peso simbólico del carnaval. Muestra cómo el carnaval es un tiempo propicio para materializar las creencias, las costumbres y dejar subrayadas las divisiones de roles y de clase. Explica que en Yavi hay dos carnavales: el de la elite, que se desarrolla en la casa de los vecinos del pueblo, y el del campesinado, que tiene lugar en los diferentes caseríos de los alrededores. En esos espacios el tiempo y el orden pueden momentáneamente suspenderse y subvertirse. Sin embargo, el martes de carnaval, se transforma en un día especial, es el día de la fiesta oficial, el día en que las puertas de la Casa Hacienda se abren para celebrar el carnaval y el contratista es el anfitrión por excelencia. Allí todo lo que se había trastocado vuelve a su lugar, reafirmándose así el orden social establecido.
En síntesis, el libro de Canelada ofrece la posibilidad de volver la mirada hacia las historias locales para repensar cómo pueden ser recuperadas las voces y los ritmos propios de esos pequeños poblados que muchas veces terminan siendo disueltos en el relato de una historia mayor que se limita a mostrar su relación y dependencia con las lógicas económicas dominantes de sus centros de influencia.

Denisse Oliszewski
Instituto de Estudios del Lenguaje y la Cultura - CONICET

 

Frontera, militarización y política armada. La Guardia Nacional de la Provincia de Buenos Aires durante la construcción del Estado Nacional (1852-1880), Leonardo Canciani, Asociación Amigos del Archivo Histórico de la Provincia de Buenos Aires, La Plata, 2017, pp. 398.

 

Este gran libro de Canciani constituye la reelaboración acortada de su Tesis Doctoral. El tema general de la investigación es la construcción del Estado Nacional luego de las guerras independentistas, focalizando en su dimensión militar pero desde una mirada centrada en la historia social y política, no castrense. El objetivo es estudiar la institución de la Guardia Nacional de la campaña de Buenos Aires y los liderazgos político-militares con arraigo territorial local-regional en el marco de la construcción estatal en la segunda mitad del siglo XIX, de nodal interés en la historiografía argentina y latinoamericana en la que se inserta y aporta plenamente.
La opción teórico-metodológica empleada en la pesquisa que sustenta el libro es pertinente y útil, alternando entre una lectura macro y micro que le permite al autor ilustrar tres escalas de análisis -Estado, institución, individuo-, que a su vez presentan un correlato temático-administrativo –Estado Nacional, Estado provincial y poder local- y heurístico –archivos nacionales, provinciales y municipales-. Así, se logra indagar el origen, organización y funcionamiento de la Guardia Nacional de forma sólida, integral y detallada.
La principal problemática que el libro pretende responder es si la Guardia Nacional de la provincia de Buenos Aires contribuyó u obstaculizó el proceso de construcción del Estado Nacional, del que se desprenden varios interrogantes conexos que son abordados en los capítulos de la obra. De esta manera, en el Cap. 1 Una historia de la Guardia Nacional en la campaña y la frontera, se reconstruye la historia de la Guardia y su funcionamiento en la campaña y la frontera bonaerense en virtud de su relación con el Ejército de Línea en las distintas coyunturas políticas, considerando, entre otros, el vasto corpus normativo. En el Cap. 2 Inserción de la Guardia Nacional en el territorio. Autoridades y jurisdicciones, se examinan las atribuciones de los oficiales en las distintas jurisdicciones y se reconstruye finamente el perfil socio-gráfico de los individuos vinculados, especialmente en el ámbito fronterizo, y se estudian las relaciones entre las autoridades militares, milicianas y civiles. En el Cap. 3 Comandantes y comandados. Conformación y militarización de los regimientos de guardias nacionales, se abordan los mecanismos usados por los jefes milicianos para conformar la oficialidad, el modo en que negociaron el servicio fronterizo con sus comandados y el resguardo otorgado a desertores y marginados, reconstruyendo además el perfil social de la tropa. Finalmente, en el Cap. 4 Poder político en la campaña. Caudillos locales y comandantes entre la movilización electoral y militar, se examina la participación de los comandantes de la Guardia y de líderes políticos locales durante las elecciones y revoluciones en dos años clave como 1874 y 1880, con el fin de vislumbrar su rol en la vida política de la campaña de Buenos Aires coetánea.
Empero, es dable destacar que más allá del estudio puntual de ciertos acontecimientos o coyunturas, la temática del poder atraviesa toda la investigación y permite unir al Estado y la política en un sentido amplio, no sólo mediante el examen de elecciones, conflictos, levantamientos, revoluciones u homólogos, sino en el dinámico desentrañamiento de las filiaciones político-faccionales, relaciones de competencia, lealtad y demás lazos verticales y horizontales, que resultan muy elocuentes para entender el proceso y corporizar y humanizar a las instituciones estudiadas.
La bibliografía utilizada se encuentra más que actualizada y destaca por su índole inclusiva, al incorporar no sólo lo publicado sobre el tema general y específico en Argentina e Iberoamérica, sino también a la producción en curso. Las fuentes inéditas son vastas, de diversa naturaleza y están correctamente trianguladas, provenientes de distintos archivos, como colecciones y archivos privados, correspondencia, comandancia de frontera y campaña, inspección general de milicias, ministerio de gobierno, juzgados de paz, legajos militares, etc. junto con fuentes éditas como informes y memorias de actores coetáneos, diccionarios biográficos, recopilaciones normativas, registro oficial, entre otras. El apéndice final brinda al lector una ilustrativa cartografía territorial de los regimientos y jurisdicciones en el tiempo.
Las conclusiones generales del autor son que la Guardia Nacional no constituyó un actor político y militar homogéneo, presentando un comportamiento ambivalente durante la construcción del Estado Nacional en base al accionar de actores con distinto arraigo territorial, que fueron en la práctica los que encarnaron su real funcionamiento. El autor discrepa con la concepción de la Guardia como brazo armado del Estado Nacional, en función de su ambiguo proceder hasta 1880, a la vez que tampoco acuerda en considerarla como una mera fuerza al servicio del Estado provincial, en virtud de su segmentación y su fuerte arraigo local. Propone, en consecuencia, que fue “una institución compleja, poco predecible y difícil de controlar”, bajo control de poderes locales que las emplearon de acuerdo a sus intereses, que eventualmente coincidieron con los estatales y que en otras oportunidades se opusieron. Concluye entonces que “las instituciones militares y milicianas no siempre contribuyeron a que el Estado nacional lograra el monopolio sobre los medios organizados de coerción, sino que, en determinadas circunstancias, incluso, lo retardaron”.
Más allá de estas conclusiones conceptuales basadas a su evidencia empírica, los principales aportes científicos de la investigación que sustenta el libro -de lectura obligada, placentera e instructiva para los estudiosos del tema y el período- radican en lograr una fundamentada propuesta de periodización de la Guardia Nacional basada en su relación con el Ejército de Línea y en una territorialización acabada y dinámica de los regimientos y circunscripciones de la Guardia y sus actores mediante la reconstrucción de sus perfiles sociales a través de un original análisis prosopográfico. Asimismo, ilustrar de forma transversal el conocimiento de los Estados Nacional y provincial, sus relaciones y tensiones, el ámbito fronterizo y la vinculación del poder político con la movilización armada en una época crucial de la historia argentina y latinoamericana como fue la segunda mitad del siglo XIX.

Sol Lanteri
Instituto de Historia Argentina y Americana Dr. Emilio Ravignani – CONICET - UBA