RESEÑAS BIBLIOGRÁFICAS

Menghini, R y Negrin M. (comps.) Docentes principiantes. Aventuras y desventuras de los inicios en la enseñanza. Editorial Noveduc. Buenos Aires. 2015.

Comenzar a ejercer la profesión docente implica un notable desafío para aquellos estudiantes recién egresados de la carrera de grado. Un desafío que, en muchas ocasiones, se torna sinuoso y conflictivo debido a diferentes situaciones que hacen del inicio en la enseñanza, una experiencia traumática.
La emergencia de políticas educativas que se inscriben en la dinámica social, cultural, económica y tecnológica generan regulaciones que intentan impactar en las instituciones escolares, el desarrollo curricular, el aprendizaje de los alumnos y, por cierto, en las prácticas docentes.
Asimismo la legislación en el ámbito internacional y en la Argentina ha buscado extender la obligatoriedad escolar, lo que ha dado lugar a sistemas educativos más amplios que han requerido mayor cantidad de docentes. Estos últimos, resultan ser protagonistas fundamentales de cualquier reforma. Es en esta línea que se puede entender la preocupación por los docentes que se inician en la vida laboral. Así, alrededor de ellos se han generado investigaciones, políticas, y programas destinados específicamente a acompañarlos en los primeros años de desempeño en la enseñanza.
La compilación, realizada por Menghini y Negrin, toma a los docentes principiantes como objeto de reflexión pero, a su vez, tiene la riqueza de contar con algunos de ellos como autores y, además, de incorporar en muchos capítulos sus testimonios en primera persona, dando cuenta de sus preocupaciones, incertidumbres, ansiedades, miedos, esperanzas, críticas al sistema educativo y a la formación recibida. En este sentido, los docentes principiantes son sujetos de reflexión y ofrecen una actualización de lo que significa iniciarse en la docencia en los comienzos de este nuevo siglo.
Los autores identifican a los “docentes principiantes” como “aquellos que transitan sus primeros cinco años en el ejercicio de la docencia” (pág.18), haciendo la salvedad, que en muchos casos los estudiantes del profesorado con el 50% de la carrera aprobada pueden ingresar a dar clases, con lo cual no resulta sencillo a partir de cuándo contabilizar los cinco años. Asimismo, en ocasiones, algunos docentes con muchos años de experiencia afirman que se sienten principiantes. “Así, ser principiante parece ser más un estado o una actitud, marcado por la falta de experiencia ante determinadas situaciones y la necesidad de aprender a resolverlas buscando criterios, parámetros, estrategias porque las conocidas hasta el momento ya no sirven o bien responden a otras realidades” (pág19).
Docentes principiantes. Aventuras y desventuras de los inicios de la enseñanza, reúne no solo capítulos que intentan ofrecer un panorama actualizado sobre el tema central del libro, sino que agrupa un conjunto de artículos y experiencias de los propios docentes principiantes que enriquecen el contenido de la obra.
Dicho trabajo, es producto de las investigaciones realizadas en la Universidad Nacional del Sur (Bahía Blanca), el marco del Proyecto de investigación, “Profesores principiantes para el nivel secundario: trayectorias, prácticas y desarrollo profesional” bajo la dirección del Dr. Raúl Menghini y la co-dirección de la Mg. Marta Negrin.
El libro se organiza en tres partes. En la primera de ella se presentan tres capítulos referidos a los resultados de investigaciones situadas y recuperan aportes de estudios realizados en Argentina y en el ámbito internacional. En ellos se establecen relaciones con las políticas públicas que se vienen generando en el país referidas especialmente a este grupo particular de docentes.
El primer capítulo, Raúl Menghini muestra avances de una investigación desarrollada en la esfera de la Universidad Nacional del Sur y destaca la necesidad de contextualizar las investigaciones sobre docentes noveles, teniendo en cuenta distintas variables que los atraviesan como las temporales, espaciales, personales, propias de los sistemas educativos, entre otras. Además, revisa las principales regulaciones nacionales acerca de la formación continua y desarrollo profesional y, en ese marco, las orientadas a los profesores principiantes.
El segundo capítulo es realizado por el licenciado Juan Carlos Serra, el mismo ofrece un interesante marco de los eventos nacionales, e internacionales que se vienen realizando en torno a la problemática de los docentes noveles, en relación con los nuevos escenarios educativos, sociales, culturales y tecnológicos. El autor, considera a las experiencias de práctica y residencia como momento clave para la formación de los nuevos docentes. Asimismo, afirma que los principiantes están en mejores condiciones que los experimentados para enfrentarse a los nuevos contextos y desafíos, como son el uso de las tecnologías y la aceptación de los nuevos sujetos que asisten a la escuela con motivo de la obligatoriedad.
Aiello y Menghini, en el siguiente capítulo “Los inicios laborales de los profesores para el nivel secundario: construcción de un itinerario complejo” (pág 63) se refieren a la inserción de los profesores principiantes en el nivel secundario, fundamentalmente en la zona Sur de la Provincia de Buenos Aires. Sobre la base de datos obtenidos a partir de una muestra mayoritariamente femenina de principiantes (80%), muestran que el 35% comienzan a trabajar en la docencia antes de obtener el título, y otro 37% lo hace en los primeros seis meses de graduado. También presentan información acerca de la cantidad de escuelas en que trabajan - 73% entre una y cuatro, y el 12% entre nueve y doce escuelas- así, como las horas cátedra en las que trabajan. Los autores señalan que los resultados de la investigación ponen de manifiesto que los itinerarios que siguen los docentes noveles resultan ser absolutamente idiosincráticos, en función de sus posibilidades, necesidades, intereses, situación individual y familiar. Es interesante señalar que las encuestas estuvieron dirigidas a todos los egresados de las carreras del Profesorado en Historia, Filosofía y letras, durante el período 2005-2010, que se hubieran desempeñado en la docencia de nivel secundario. Así, el instrumento se envió por correo electrónico a 142 profesores con la consigna de que se esperaba que fuera respondido solo por quienes cumplieran el requisito laboral estipulado. Por el mismo medio, se recibieron 60 respuestas a la consulta efectuada, las cuales pueden estimarse suficientemente significativas, en tanto equivalen al 42,25% del conjunto total.
La primera parte de la obra concluye con un texto de Aiello y Fernández Coria que también recoge las voces de los profesores principiantes, que permiten develar aquello que los actores experimentan como los mayores desafíos vinculados a los inicios en la docencia: la transposición didáctica, relaciones institucionales, con particular énfasis a la necesidad de acompañamiento y orientación para resolver cuestiones de índole administrativa. “Respecto de los aspectos pedagógicos-didácticos, el sentimiento de choque con la realidad es particularmente vivenciado en las primeras inserciones en la escuela (…)” “(…) todo lo que uno ve en la universidad, cuando llegas ahí, no sabes cómo. No sabés como acomodar todo lo que sabes, y que decís, hay que poner un freno muy importante, hay que revisar un poco y eso a veces te cuesta un par de meses hasta que te das cuenta donde estas parado” (E1) (pág. 94).
La segunda parte del libro se compone de capítulos que hacen referencia a la inserción de los nuevos profesores en distintos contextos y tipos de instituciones, en consonancia con la necesidad de situar en tiempo y espacio las indagaciones sobre inicios de enseñanza.
El primer aporte es realizado por Díaz y Menghini. En él plantean la relación de los noveles con las instituciones como situación de tensión o movimiento de encuentro y desencuentro. Allí, los autores destacan que en muchos casos, las escuelas no cuentan con estrategias para recibir, contener y orientar a los nuevos docentes y esto parecería ser más notorio en escuelas públicas. El capítulo hace mención a las reacciones de los nuevos docentes ante situaciones críticas relacionadas a las observaciones de clase por los directivos, la realización de las planificaciones, llamados de atención, entre otras.
Díaz, Antonelli y Jiménes, en el cuarto apartado, contraponen la mirada de los docentes noveles con la de los docentes experimentados frente a un nuevo desafío de los tiempos actuales en la propia práctica docente. Dicho desafío se refiere al trabajo con estudiantes discapacitados “integrados” en escuelas secundarias comunes. Los autores plantean esta situación, ya que los docentes no han sido formados en dicha experiencia innovadora.
El capítulo de la profesora Mariel Rodríguez es un aporte de índole autobiográfico. Como profesora principiante de filosofía, relata los sentimientos que genera el período que transcurre entre la obtención del título y el acceso al primer trabajo. Un capítulo en el cual muchos docente principiantes pueden sentirse identificados.
El trabajo de Claudia Agüero, compone el siguiente capítulo. En él, la autora, recupera experiencias de maestras noveles en nivel primario y centra la mirada en cómo ellas se construyen las propuestas didácticas y las herramientas de que se valen. Se evidencia aquí la fuerza prescriptiva de los diseños curriculares de la Provincia de Bs. As, el uso de publicaciones, el uso de textos escolares sin una evaluación previa de la orientación teórica o ideológica que contiene.
El capítulo de Negrin y Bonino, pone en tensión la categoría “principiante”, aplicada habitualmente a los docentes que se encuentran transitando los primeros cinco años de ejercicio profesional. Las autoras reflexionan sobre la inflexión de esta categoría que se produce cuando los futuros docentes se incorporan al mercado laboral con anterioridad a la obtención del título. Asimismo recuperan las reflexiones de docentes experimentados y que en sus testimonios aseveran sentirse principiantes.
La última parte del libro está dedicada a distintos dispositivos utilizados en experiencias realizadas con principiantes. El taller, la tertulia, y la indagación colectiva en el marco de una asociación gremial, como es el caso del capítulo realizado por Morales, Martínez y Menghini, la elaboración y puesta en escena de guiones teatrales, tema desarrollado por Bonino y Vuela en el anteúltimo capítulo, y finalmente la tertulia como dispositivo didáctico desarrollada en el último capítulo por Marta Negrin y por la profesora de Letras María Agustina Arias.
Como se sostuvo al comienzo de esta exposición, la obra “Docentes principiantes. Aventuras y desventuras de los inicios en la enseñanza” significa un aporte sustancial para formadores de docentes, directivos de escuelas, docentes co-formadores y todas aquellas personas interesadas en la mejora de las prácticas de enseñanza. Reflexionar sobre los inicios de la práctica docente nos hace volver, viajar por el itinerario de nuestra biografía profesional y tomar conciencia sobre las vivencias, sentimientos, miedos y alegrías que significa iniciar esta maravillosa profesión de enseñar.

Jonathan Aguirre
Estudiante Avanzado.
Universidad Nacional de Mar del Plata.
Funciones docentes en la asignatura Problemática Educativa. Departamento de Ciencias de la Educación. Facultad de Humanidades. UNMDP.
Es miembro del Grupo de Investigaciones en Educación y Estudios Culturales (GIEEC).
aguirrejonathan8830@yahoo.com


“Una mujer y una silla roja”, óleo. Jimena Cabello


“El ángel de Benjamín”, óleo. Jimena Cabello

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