DOI: http://dx.doi.org/10.19137/huellas-2021-2523

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Cita sugerida: Gareis, M. C.  (2021). Indicadores de sustentabilidad: huella ecológica y capacidad de carga local. El caso de General Pueyrredón. Revista Huellas, Volumen 25, Nº 2, Instituto de Geografía, EdUNLPam: Santa Rosa. Recuperado a partir de: http://cerac.unlpam.edu.ar/index.php/huellas

ARTÍCULOS

 

Indicadores de sustentabilidad: huella ecológica y capacidad de carga local. El caso de General Pueyrredón1

Sustainability indicators: ecological footprint and local bearing capacity. The General Pueyrredon Case

Indicadores de sustentabilidade: pegada ecológica e capacidade de carga local. O caso de General Pueyrredón

 

María Cecilia Gareis2
Universidad Nacional de Chilecito /Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas/ Universidad Nacional de Mar del Plata
gareiscecilia@gmail.com

 

Resumen: Entre los indicadores biofísicos que relacionan la disponibilidad de recursos de un territorio con el consumo que de ellos realiza una población, se encuentra la Huella Ecológica (HE) y la Capacidad de Carga Local (CCL). En forma conjunta dan cuenta del grado de sustentabilidad de un territorio. El objetivo del estudio es analizar la situación de sustentabilidad del partido de General Pueyrredón y su ciudad cabecera (Mar del Plata) a partir de la lectura conjunta de dos indicadores: HE y CCL. La metodología desarrollada considera los lineamientos propuestos por Wackernagel y Rees (1996), ajustada a las características de la zona de interés, luego se estima la CCL y se analizan las relaciones entre ambos indicadores. Los resultados muestran una demanda que excede la CCL con la que cuenta el partido de General Pueyrredón, particularidad que expone una situación de déficit ecológico al ser la HE mayor a la CCL, debiéndose cubrir parte de la demanda local con capacidad de carga apropiada (CCA) de otros ecosistemas (importación de biocapacidad).

Palabras clave: Sustentabilidad, Economía ecológica, Indicadores biofísicos, Déficit ecológico.

Abstract: Among the biophysical indicators that link the availability of resources in a territory with the consumption of those resources by the population are the Ecological Footprint (EF) and the Local Bearing Capacity (LBC), which together suggest the degree of sustainability of a territory. The aim of this study is to analyze the sustainability situation of the General Pueyrredon district and its capital city (Mar del Plata). The analysis comprises two indicators: EF and LBC. The methodology applied takes into account Wackernagel and Rees’ studies (1996), which were adapted to the characteristics of the area, to estimate the LBS afterwards. A final step consisted in analyzing the relationships between both indicators. The results showed that the demand of resources exceeds the LBC of the General Pueyrredon district because the EF is greater than the LBC. Therefore, part of the local demand is imported (LBC) from other ecosystems (import of biocapacity).

Key words: Sustainability; Ecological economy; Biophysical indicators; Ecological deficit

Resumo: Entre os indicadores biofísicos que relacionam a disponibilidade de recursos de um território com o consumo que deles realiza a população se encontra a Pegada Ecológica (PE) e a Capacidade de Carga Local (CCL). De maneira conjunta advertem o grau de sustentabilidade de um território. O objetivo do estudo é analisar a situação de sustentabilidade de General Pueyrredón e sua principal cidade (Mar del Plata) a partir da leitura de dois indicadores: PE e CCL. A metodologia desenvolvida considera os alinhamentos propostos por Wackernagel e Rees (1996) ajustada às características da zona de interesse, logo se estima a CCL e se analisam as relações entre ambos indicadores. Os resultados mostram uma demanda que excede a CCL com a que conta o partido de General Pueyrredón, particularidade que expõe uma situação de déficit ecológico ao ser a PE maior à CCL, devendo-se cobrir parte da demanda local com a capacidade de carga apropriada (CCA) de outros ecossistemas (importação de biocapacidade).

Palavras-chave: Sustentabilidade; Economia ecológica; Indicadores biofísicos; Déficit ecológico

RECIBIDO 09-06-2021 / ACEPTADO 27-07-2021

 

Introducción

El aporte se encuadra en los postulados teóricos de la Economía Ecológica, presentados y analizados en trabajos previos (Gareis, 2017, Gareis y Ferraro, 2018, Gareis y Ferraro, 2019). La metodología base desarrollada por Wackernagel y Rees (1996) fue ajustada para el caso en estudio para la estimación de la HE (Gareis, 2017, Gareis y Ferraro, 2018, Gareis y Ferraro, 2019). A partir de allí se establecen las categorías a los fines de comparar las subhuellas que componen a la HE con las subcapacidades que conforman la CCL del partido de General Pueyrredón (Figura Nº 1). Esto permite contrastar cuánto de lo que consume la población local (a nivel de ciudad y partido), que se refleja en los valores parciales que toma cada subhuella, puede abastecerse por medio de las hectáreas productivas con las que cuenta el partido atendiendo a la disponibilidad de cada subcapacidad de la CCL. El objetivo del estudio es analizar la situación de sustentabilidad del partido de General Pueyrredon y su ciudad cabecera (Mar del Plata) a través de la lectura conjunta de dos indicadores biofísicos: Huella Ecológica (HE) y Capacidad de Carga Local (CCL).
En este estudio se pretende avanzar en el análisis de la relación HE-CCL que se efectúa en la etapa final de una investigación doctoral, que permite comparar dos indicadores biofísicos y efectuar lecturas generales en términos de sustentabilidad (en el sentido fuerte de la palabra).

Figura  Nº 1. Localización del partido de General Pueyrredón y ciudad de Mar del Plata


Fuente: Ferraro et al. (2013).

Materiales y métodos

Si bien se empleó como base la propuesta metodológica original (Wackernagel y Rees, 1996) para la estimación de la HE, se realizaron una serie de ajustes generales que se mencionan en trabajos antecedentes (Gareis, 2017, Gareis y Ferraro, 2018). Las modificaciones se realizaron al indicador principalmente por cuatro razones fundamentales y que condicionaron su cálculo: disponibilidad de información, características en la que se presentan los datos, particularidades del partido de General Pueyrredón y objetivos del estudio.

Estimación de la CCL del partido de General Pueyrredón

Luego de calcular la HE fue necesario estimar la CCL a los fines de evaluar la situación del partido y ciudad cabecera en términos de sustentabilidad. Así, lo que se pretende es determinar en qué proporción cada una de las subhuellas que conforman la HE es “cubierta” por la capacidad de carga local que se vincula a cada subhuella.
Para ello, se trabajó con información agrícola del Departamento de Información Estratégica de la Municipalidad de General Pueyrredón, correspondiente a la campaña 2010/2011 y se analizó la superficie destinada a la agricultura extensiva e intensiva y la ganadería, ya que son la base de todos los alimentos. Se descontaron los alimentos comercializados al exterior del partido, en carácter de “capacidad de carga apropiada o robada”, únicamente en el caso de la horticultura porque se contaba con la información. En lo que respecta a la ganadería se trabajó además con información obtenida del MAGyP (2013, p. 45, p. 99, p. 119, p. 165, p. 213).Indicadores de sustentabilidade: pegada ecológica e capacidade de carga local. O caso de General PueyrredónLa CCL se estimó de cara a cada una de las subhuellas analizadas, esto es, se calculó para cada una de ellas la subcapacidad de carga local (SCCL).

SCCL vinculada a la absorción de CO2

Para el caso de la SCCL asociada a la absorción de CO2, se consideraron los distintos usos de suelo, se identificó y calculó la superficie de cada uno, se empleó como base la clasificación realizada por Zulaica et al. (2011) para el año 2009 y se asumieron como válidos esos cálculos para el año 2010. Las categorías utilizadas por los autores fueron: Agricultura hortícola al aire libre, agricultura hortícola bajo cubierta, agricultura extensiva, urbana, industrial, minera, ganadera y áreas con agua. En lo que respecta al cálculo de la superficie, se consideraron los valores de las actividades urbanas, de disposición de residuos (estas áreas se unificaron), industriales, mineras, ganaderas y áreas de agua.
También se apeló a información obtenida de la página oficial del partido de General Pueyrredón referente a la superficie destinada a la horticultura al aire libre y bajo cubierta (campaña 2010/2011) y a datos de la Dirección de Información Agrícola y Forestal (2011) correspondientes a la superficie destinada a cultivos extensivos (campaña 2010/2011). Asimismo, de la diferencia entre la superficie correspondiente al conjunto de las actividades identificadas y la superficie del partido, se agregó la categoría “otros” para incluir las superficies que no tienen un uso definido. De la sumatoria se obtuvo el área total del partido.
Para la estimación de la capacidad de absorción de CO2 del partido de General Pueyrredón, se consideraron los lineamientos propuestos por Rodríguez Mellado (2008) y se agruparon en actividades los distintos usos de suelo y los valores de absorción correspondientes a cada uno (se promediaron), para poder estimarla según actividad, considerando únicamente aquellas que se adecuaban a las particularidades locales. A partir de allí fue posible determinar la absorción de CO2 considerando la particularidad de cada tipo de uso de suelo, como así también el valor medio de absorción para el año 2010. Se obtuvo la subhuella per cápita a partir de vincular lo emitido per cápita con lo absorbido por una hectárea promedio del partido de General Pueyrredón.

SCCL vinculada al ambiente construido

Para el caso de la SCCL asociada al ambiente construido, se consideró como tal a la superficie destinada por medio del Código de Ordenamiento Territorial del partido de General Pueyrredón (COT) a uso urbano. Para ello se estimó el área prevista para ese uso coincidente con la superficie máxima a destinarse a ambiente construido.

SCCL vinculada a alimentos

Para determinar la SCCL vinculada a los alimentos se realizó el cálculo para aquellos de origen terrestre y marino. En el primer caso se recopiló información antecedente y se analizó la superficie destinada a la agricultura extensiva, intensiva (horticultura) y a la ganadería. Luego se descontaron los alimentos comercializados por fuera de los límites del partido en carácter de “capacidad de carga apropiada o robada” (caso de alimentos hortícolas y superficie destinada a la producción de colza y avena). Para el segundo caso se consideró, en primera medida, el área correspondiente a la plataforma marina que correspondería al partido, si se parte de considerar que hay una distancia aproximada de 187 kilómetros desde el puerto de Mar del Plata hasta los 200 metros bajo el nivel del mar. Dicha distancia constituye el límite establecido de la plataforma marina que correspondería a Argentina y, en este caso, al partido de General Pueyrredón por tener costa. De esta manera, se determinó el área que luego se vinculó al valor de productividad promedio establecido en 33,1 kg de pez por hectárea por Wackernagel y Rees (1996, p. 65). Luego se sumaron los valores parciales y se logró estimar la SCCL per cápita que se ajustó a nivel de población del partido (con y sin turistas) y ciudad de Mar del Plata.

SCCL vinculada a papel y madera

En el caso del papel y la madera, no fue posible determinar la SCCL que pueda luego vincularse a la SHMP por no producirse dichos bienes dentro del partido, razón por la cual se le atribuyó un valor de 0ha a este ítem.

SCCL vinculada a la absorción de residuos

En cuanto a la SCCL vinculada a la absorción de residuos, se calculó a partir de considerar el potencial de acogida que presenta el Centro de Disposición Final de Residuos Sólidos Urbanos (CDFRSU). El relleno sanitario consta de 2 módulos y cada uno de ellos agrupa un conjunto de sectores. El módulo 1 ocupa una superficie de 21,5ha y una capacidad de 2.524.560m3 y el módulo 2 de 18,4ha y 2.391.720m3 de capacidad. Por lo tanto, la capacidad total de recepción de residuos es de 4.916.280m3 (Dirección General de Gestión Ambiental, 2012, p. 61). Si se considera que como mínimo se debe alcanzar una densidad de 0,9t/m3 (Dirección General de Gestión Ambiental, 2012, p. 69; Dirección General de Gestión Ambiental, 2013, p. 68), es posible determinar la capacidad de recepción total que tendría el relleno. La superficie directamente destinada a la recepción de residuos es de 39,9ha, valor que surge de sumar las hectáreas correspondientes a cada módulo. A partir de allí se estimó la SCCL asociada a los residuos a partir de vincular la capacidad total del relleno con las hectáreas destinadas a tal. Luego se procedió a determinar la CCL per cápita, a nivel de población del partido de General Pueyrredon (incluida la población de turistas) y ciudad de Mar del Plata.

CCL total

Finalmente, la CCL total del partido de General Pueyrredón se estimó a partir de sumar las SCCL parciales.

Relación entre la Huella Ecológica y la Capacidad de Carga Local

Por último, se vincularon los resultados del cálculo de la HE a nivel de población del partido de General Pueyrredón (con y sin turistas) y ciudad de Mar del Plata con las estimaciones efectuadas sobre la CCL (Figura Nº 2), a los fines de realizar una lectura integral y analizar la situación del partido en términos de sustentabilidad, desde los postulados teóricos de la Economía Ecológica.

Figura Nº 2. Esquematización de la relación metodológica entre HE y CCL


Fuente: Elaboración propia.

 

Huella Ecológica del partido de General Pueyrredon y ciudad de Mar del Plata

Existen trabajos antecedentes que avanzan en la explicación teórica y metodológica de la estimación de la HE para General Pueyrredon (Gareis, 2017), como así también en los resultados a nivel de subhuellas que la componen (Gareis y Ferraro, 2013, Gareis y Ferraro, 2014, Gareis y Ferraro, 2015, Gareis et al., 2016, Gareis, 2017). A los fines de establecer comparaciones claras entre la HE y la CCL es que se presentan sintéticamente los datos agregados a nivel de subhuellas en la Figura Nº 3 y el Cuadro Nº 1 a nivel de partido de General Pueyrredon con y sin turistas y a escala de ciudad de Mar del Plata.

Cuadro Nº 1. Resumen de la HE según SH a nivel per cápita, partido de General Pueyrredon (con y sin turistas) y ciudad de Mar del Plata


Fuente: Gareis (2017), Gareis y Ferraro (2019).

La población de General Pueyrredón, estimada por el INDEC (2010) en 618.989 habitantes para el año 2010, demandó en conjunto 1.153.133,27 hectáreas productivas para cubrir sus necesidades energéticas y materiales aquí contempladas y absorber, a su vez, los residuos generados como resultado del consumo efectuado. Ese valor asciende a 1.302.652,06 hectáreas de considerar a la población de turistas, lo que representa un incremento del 13%, mientras que para el caso de Mar del Plata las hectáreas productivas son menores, pero apenas en un 0,52%. Esta diferencia se debe a que el 95% de la población del partido se ubica en zonas urbanas.
En síntesis, la demanda per cápita se ubica en 1,86 hectáreas. Esto significa que el habitante promedio del partido de General Pueyrredón requirió de 1,86 hectáreas productivas para, por un lado, abastecerse de alimentos, madera y papel y habitar y para que, por otro lado, se absorban las emisiones de CO2 y residuos producto del consumo energético y de materia.
Si se considera que el partido cuenta con una superficie total de aproximadamente 146.000 hectáreas, los resultados aquí presentados dan cuenta de una superficie apropiada que multiplica en 7,90 veces el área administrativa del partido, que asciende a 8,92 si se incluye la demanda ejercida por la población turística y desciende a 7,86 si sólo se considera la ciudad de Mar del Plata.

Figura Nº 3. HE del partido de General Pueyrredon


Fuente: Gareis (2017), Gareis y Ferraro (2019).

Sin embargo, las cifras mencionadas (7,90, 8,92 y 7,86) descienden sensiblemente al considerar en el valor de la superficie total la correspondiente al mar (785.400 hectáreas estimativamente), para dar un valor final de 931.400 hectáreas. Por lo tanto, el valor de HE para la población del partido, de considerar la población turística, es 0,7 veces mayor a la superficie productiva total destinada a satisfacer las necesidades de la población en estudio.

Estimación integral de la CCL total para el partido de General Pueyrredon y análisis particular de su ciudad cabecera

De la sumatoria de las subcapacidades que conforman la CCL se obtuvo el valor total para el partido de General Pueyrredon. De esta manera se observa (Figura Nº 4) que la participación mayor la ejerce el área productiva destinada a los fines de producción de alimentos que conforma el 84% del valor de la CCL total. Mientras que no tiene ninguna incidencia en la CCL la producción de madera y papel por no emplearse áreas a estos fines dentro del partido, siendo muy baja la cantidad de hectáreas destinadas a la absorción de residuos.
Es importante mencionar que la CCL asociada a la producción de alimentos está fuertemente influenciada por la productividad marina, el valor es considerablemente más bajo de sólo contemplar los alimentos de origen terrestre (0,17 CCL/cap), en términos comparativos (1,12 CCL/cap para el caso de los alimentos de origen marino).

Cuadro Nº 2. Resumen de la CCL según SH a nivel per cápita, partido de General Pueyrredón (con y sin turistas) y ciudad de Mar del Plata


Fuente: Gareis (2017).

Como se observa en el Cuadro Nº 2, la CCL del partido de General Pueyrredón es de 1.078.579,46 hectáreas productivas totales de considerar a la población turística, que de descontarse muestra una CCL disponible para la población local del partido de 954.779,62 hectáreas, por lo tanto, la población turística se apropia de 123.799,84 hectáreas productivas de la CCL total.
En síntesis, el habitante del partido de General Pueyrredón dispone de 1,54 hectáreas productivas para satisfacer sus necesidades anuales de materia y energía, en este caso de alimentos, energía, para la absorción de residuos y emisiones de CO2 y habitar.
De considerarse que el partido presenta una superficie estimada en 146.000 hectáreas aproximadamente, los resultados correspondientes a la CCL superan en 7,4 veces el área administrativa de éste. Sin embargo, debe considerarse aquí la CCL asociada a la producción de alimentos de origen marino estimada en 785.400 hectáreas aproximadamente, lo que arroja un valor final de 931.400 hectáreas productivas entre lo terrestre y lo marino. Así, la CCL total excede en 147.179 hectáreas la superficie terrestre y marina que presenta el partido.

Figura Nº 4. CCL del partido de General Pueyrredón


Fuente: Gareis (2017).

Comparación de los resultados a niveles: per cápita, partido (con y sin turistas) y ciudad cabecera

Una lectura general a nivel de subhuella y su relación con la CCL, a niveles per cápita, muestra (en la Figura Nº 5) que para los casos del ambiente construido, alimentos y residuos, los valores que tomaron las subhuellas son menores comparativamente a las SCCL para esos mismos ítems, lo que permite decir que la demanda per cápita que se ejerce en el partido no supera la disponibilidad local. Por el contrario, para los casos de absorción de CO2 y madera y papel se observa una relación negativa, esto es, los valores que toman las subhuellas mencionadas exceden los de las SCCL.

Figura Nº 5. CCL y HE per cápita del partido de General Pueyrredón a nivel de subhuellas, subcapacidades y valores totales


Fuente: Gareis (2017).

Lo antes mencionado se observa con mayor detalle en el Cuadro Nº 3, en donde se vincula la CCL con la HE y se muestran las diferencias en hectáreas.

Cuadro Nº 3. Relación entre CCL y HE del partido de General Pueyrredón a nivel per cápita.


Fuente: Gareis (2017).

De la relación entre los valores obtenidos por las subhuellas se observa que la HE resulta ser superior a la CCL, lo que da cuenta de una situación de (in)sustentabilidad, debido a que la población requiere de una cantidad mayor de hectáreas productivas de las que éste dispone para abastecer la demanda. Razón por la cual es necesaria la importación de bienes y servicios de ecosistemas que se ubican por fuera de los límites del partido. Por ello, el partido en estudio “importa” CCL de otros sitios.

Cuadro Nº 4. Relación entre CCL y HE del partido de General Pueyrredón a nivel de población local sin considerar a los turistas


Fuente: Gareis (2017).

La situación mencionada para los valores per cápita (Cuadro Nº 4) se observan también cuando se compara la HE y la CCL a nivel de población, al descontar la incidencia de los turistas. En este sentido, se evidencia un déficit ecológico de 198.353,65 hectáreas.

Cuadro Nº 5. Relación entre CCL y HE del partido de General Pueyrredón a nivel de población local considerando a los turistas.


Fuente: Gareis (2017).

El déficit ecológico se incrementa de considerar la población asociada al turismo a 224.072,6 hectáreas (Cuadro Nº 5), mientras que se reduce a 197.309,3 hectáreas si sólo se considera a la ciudad de Mar del Plata (Cuadro Nº 6).

Cuadro Nº 6. Relación entre CCL y HE del partido de General Pueyrredón a nivel de ciudad de Mar del Plata.


Fuente: Gareis (2017).

Conclusiones

Desde la perspectiva de la Economía Ecológica (EE), una sociedad es sustentable en la medida en que satisface el consumo per cápita de su población sin menoscabar el capital esencial de stock de una generación a la siguiente. No obstante, y tal como lo mencionan Rees y Wackernagel (1996), ninguna ciudad o región urbana puede alcanzar la sustentabilidad por sí sola sin efectuar un uso sustentable del hinterland mundial o global.
El presente trabajo da cuenta de la agotabilidad de los recursos y de un uso mayor a la capacidad de carga local que presenta General Pueyrredón lo que muestra una situación de déficit ecológico al ser la HE mayor a la CCL, debiéndose cubrir la demanda local con capacidad de carga apropiada o robada a otros ecosistemas ubicados por fuera del partido, lo que se denomina también importación de biocapacidad.
 
Wackernagel y Rees plantean como deseable la idea de incrementar la independencia regional a los flujos externos que presentan las regiones urbanas o países, a los fines de crear una especie de protección ante la creciente demanda internacional de bienes. A la vez que plantean como necesaria la elaboración de políticas urbanas que tiendan a reducir la interrupción humana sobre los ecosistemas y el consumo de energía y materiales que realizan las ciudades.
En este sentido la HE permite visualizar algunos aspectos, pero no da la información precisa y necesaria a los fines de justificar políticas que puedan realizarse en este sentido. Asimismo, en las actuales tendencias de globalización, resulta cada vez más alejada la idea de concebir los espacios “desconectados” de la influencia externa, tanto de flujos de materiales como de energía. No obstante, es necesario trabajar en políticas de desarrollo local que tengan en cuenta estas consideraciones tendientes a elaborar instrumentos de gestión que se ajusten a la particularidad local.
Aplicar políticas en pos de trabajar en algunos de los aspectos identificados como relevantes en HE debe concebirse desde la perspectiva de sistema en pos de crear políticas que actúen a modo de “multiplicador de sustentabilidad urbana” (Rees, 1996).
En síntesis, estimar la HE y la CCL permiten evaluar la situación de sustentabilidad en la que se presenta el partido de General Pueyrredón. Los resultados permiten afirmar que la apropiación de ecosistemas por parte de la población del partido supera la capacidad de sustentación del mismo.

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Notas

1 Este trabajo se encuadra en una tesis de posgrado del Doctorado de la Universidad Nacional de Lujan en la Orientación Ciencias Sociales y Humanas (Gareis, 2017).

2 Licenciada en Diagnóstico y Gestión Ambiental, Doctora en Ciencias Sociales y Humanas, Investigadora Asistente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas con radicación en el Instituto de Ambiente de Montaña y Regiones Áridas de la Universidad Nacional de Chilecito.  Instituto de Ambiente de Montaña y Regiones Áridas (IAMRA), Universidad Nacional de Chilecito (UNdeC).  Investigadora Asistente CONICET. Instituto del Hábitat y del Ambiente (IHAM), Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño (FAUD), Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP).