RESEÑAS

 

María Cristina Davini
La formación en la práctica docente
Buenos Aires: Paidós, 2015, 186 páginas. ISBN 978-950-12-0196-3

 

El libro de María Cristina Davini, titulado La formación en la práctica docente, fue publicado a comienzos de 2015. Algunos meses después, el 19 de julio, su autora fallece dejándonos un profuso legado a quienes, de una u otra manera, nos ocupamos de la Formación Docente y la Didáctica en nuestro país. Estas líneas pretenden convertirse en un homenaje a aquella profesora que, a la distancia, tanto nos enseñó.
En la introducción del libro, Davini caracteriza su trabajo como “modesto”. Explica que lo es, en primer lugar, porque se expresa en un lenguaje sencillo, que recupera los aportes de la producción teórica pero sin caer en una excesiva teorización; en segundo lugar, porque no busca conformar una postura unánime, sino que reconoce la existencia de otras y, principalmente, “confía en el juicio crítico del lector para formarse sus propias alternativas de acción” (p. 9)1.
Asimismo, la autora expresa que desea que esta modestia no sea “sinónimo de intrascendencia o de escaso valor para la acción” (p. 9). Consideramos que sus temores se encuentran superados y sus aspiraciones ampliamente cumplidas ya que sus preocupaciones por las prácticas de enseñanza y por el juicio de los sujetos que en ellas intervienen, se convierten en un eje que atraviesa y da sentido a todo el trabajo.
Sostenemos que en los cinco capítulos que integranel libro, Davini logra realizar una síntesis superadora de tensiones que aparecen en las prácticas de la enseñanza, de otras que se presentan en las teorizaciones didácticas y de otras que figuran en algunos de sus trabajos previos. Nos arriesgamos a decir que otro eje que recorre las páginas se conforma en torno a fortalecer la concepción que sustenta la autora acerca de la Didáctica, entendida como una disciplina que posee una dimensión normativa y que tiene criterios básicos de acción sumamente valiosos para aportar al mejoramiento de la enseñanza en general y de la Formación Docente en particular. Como todo eje que estructura y articula un trabajo, se va enriqueciendo con el aporte de síntesis parciales que se logran en los diferentes capítulos.
A continuación, nos proponemos presentar una síntesis de los aspectos centrales que la autora desarrolla en cada capítulo.
En el primero de ellos, denominado “Acerca de la formación y la práctica docentes”, Davini expone de una manera sencilla el marco conceptual-referencial que sostiene las categorías centrales de su trabajo. En este sentido, comienza recordando “la teoría de la curvatura de la vara”, propuesta por Dermeval Saviani en 1983, y la importancia de alcanzar un equilibrio en la actualidad entre diferentes polos que, muchas veces, presentados como “modas pedagógicas”, no posibilitan aumentar la comprensión de las prácticas de enseñanza ni mejorarlas.
Algunos de los polos que construye la autora, a partir de los cuales busca un equilibrio, son: la conceptualización de las prácticas como campo de aplicación vs. las configuraciones didácticas cambiantes; el peso de la formación docente inicial vs. el peso de la socialización profesional; el valor de los saberes académicos vs. el valor de los saberes construidos en la experiencia.
Seguidamente, el capítulo 2 se titula “La didáctica y la práctica docente”. Davini reconoce que “La enseñanza es un eje central no sólo en la práctica sino, también, en la formación de los docentes” (p. 45). A partir de aquí, expone su postura con respecto a la Didáctica como una disciplina que se ocupa de estudiar la enseñanza.
En un trabajo previo, Métodos de enseñanza. Didáctica general para maestros y profesores de 2008, Davini presenta una conceptualización interesante de la Didáctica, reforzando su dimensión normativa en tanto disciplina que aporta a los docentes un conjunto de criterios básicos de acción. En esa oportunidad, además, la autora expresa que la base normativa de la Didáctica incluye saberes teóricos disponibles, valores y saberes experienciales de los propios docentes.
También en el libro que reseñamos, Davini recupera, al igual que en “Conflictos en la evolución de la didáctica” de 1996, la constitución epistemológica de la disciplina a partir de aquellos tres componentes que ya Gimeno Sacristán (1978) identificara para las Ciencias de la Educación, a saber, la explicación, la norma y la utopía.
En La formación en la práctica docente, Davini reafirma este posicionamiento a favor de la dimensión normativa de la Didáctica agregando, a su vez, lo que consideramos un aporte fundamental para fortalecer la comunicación entre esta disciplina y las prácticas de enseñanza. “Parece conveniente recuperar, en forma equilibrada, los aportes de la didáctica para que, como andamios para la práctica, sea posible definir las formas particulares de utilizarlos, adecuándolos en función de los casos, los sujetos y los ámbitos concretos” (p. 47).
Además del valor de las normas y los criterios generales que la autora ya había desarrollado en otros trabajos previos, consideramos que incorpora en este nuevo trabajo una función de andamiaje para la Didáctica que intervendría en la adecuación de los principios a las prácticas de enseñanza singulares.
En consonancia con este desarrollo teórico en torno a su concepción de Didáctica, Davini presenta: a- diez formas generales para enseñar, lo que también define como diez “métodos [entendidos] como andamios para la práctica” (p. 52); b- diez criterios didácticos para la motivación; y c- criterios generales para evaluar enmarcados en el movimiento para una evaluación auténtica.
A continuación, en el capítulo 3, denominado “Las prácticas docentes en acción”, Davini se centra en la formación de capacidades concretas para la acción, que se desarrolla en diferentes instancias formativas (formación docente inicial, biografía escolar previa y socialización profesional) así como también en distintos contextos de actuación (áulico, institucional y social).
En este sentido y en el marco de este capítulo, adquiere un lugar fundamental la “programación de la enseñanza”.
Davini recupera diferentes autores que han teorizado en torno a este proceso de relevancia para la práctica docente, pero elabora una conceptualización personal. En líneas generales, podemos decir que entiende la programación como una “hipótesis de trabajo”, que permite anticiparse a las prácticas de enseñanza pero que deja, además, espacios para que los docentes tomen las decisiones que sean necesarias en la adecuación entre el curriculum prescripto y el curriculum real.
En primer lugar, con respecto a la programación de la enseñanza, Davini desglosa una serie de aspectos sobre los cuales los docentes toman decisiones. Entre ellos, considera: propósitos educativos y objetivos de aprendizaje; organización y secuenciación del contenido; organización metodológica; secuenciación y distribución de actividades en el tiempo; y selección de los materiales y recursos.
Asimismo, la autora detalla otros aspectos sobre los que los docentes deben decidir en las prácticas de enseñanza, como son: manejo del espacio; gestión del tiempo; coordinación de los grupos; administración de los recursos; y acerca de las prácticas de evaluación.
Por otro lado, en el capítulo 4, titulado “Criterios y estrategias pedagógicas de formación”, Davini expresa: “trataremos de proponer criterios pedagógicos para apoyar las decisiones docentes a la hora de orientar y acompañar este desarrollo, de modo de construir cooperativamente los procesos pedagógicos de formación en las prácticas docentes” (p.114).
Seguidamente, la autora expone una serie de criterios para la acción pedagógica en la formación en el campo de las prácticas docentes iniciales. Al igual que en el capítulo anterior, se desglosa en estos criterios esa dimensión normativa que caracteriza a la Didáctica como disciplina. Algunos de los criterios que explica la autora son: poner en tensión las teorías y las prácticas en contextos reales; trabajar sobre los supuestos y las creencias de los estudiantes; reflexionar sobre el papel de las rutinas en las prácticas; favorecer constantemente el pensamiento en la acción; integrar lo individual y lo grupal, etc.
Asimismo, la autora explica otras orientaciones, como modalidades de enseñanza, dispositivos y estrategias de formación, o consideraciones acerca del rol tutorial del docente formador, que permiten pensar en términos de acciones concretas tendientes al mejoramiento de la enseñanza en las prácticas docentes que se llevan a cabo en la formación inicial de los futuros maestros.
Por último, en el capítulo 5, “Educación permanente en las prácticas”, Davini cierra su trabajo proponiendo una “estrategia integrada de educación permanente”. Llega a este capítulo con la riqueza de los recorridos conceptuales previos pero también, con el patrimonio de su vasta experiencia en la formación de docentes y de profesionales en general, sopesando –al igual que lo hizo en el capítulo 1– las ventajas y desventajas de diferentes modalidades formativas que se utilizan habitualmente. Dentro de la “estrategia integrada de educación permanente” que la autora propone, articula diferentes instancias de formación, distintas modalidades, tratando de lograr en una suerte de síntesis superadora una propuesta novedosa que contiene los puntos fuertes de otras existentes.
En síntesis, podemos decir que este libro ubica la Formación Docente como una preocupación central de la Didáctica, al igual que lo hacen otros autores en la actualidad (por ejemplo: Camilloni, 2007). Pero también, y tal vez principalmente, ofrece desde la Didáctica y desde la experiencia profesional de la propia autora, orientaciones concretas, criterios de acción, acerca de cómo mejorar las prácticas en la complejidad de la Formación Docente, es decir, en la formación inicial pero también en la formación permanente.

Sofía Picco
Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación
Universidad Nacional de La Plata

Notas

1 Las citas textuales como ésta, que poseen la indicación de la página sin ninguna otra referencia, corresponden al libro La formación en la práctica docente.

 

Bibliografía

Camilloni, A. (2007). “Justificación de la didáctica (capítulo 1)”. Camilloni, A. (Comp.) El saber didáctico (1a. ed., pp.19-22). Buenos Aires: Paidós.

Davini, M. C. (1996). “Conflictos en la evolución de la didáctica. La demarcación de la didáctica general y las didácticas especiales (capítulo 2)”. Camilloni, A., Davini, M. C., Edelstein, G. y otros. Corrientes didácticas contemporáneas. (pp.41-73). Buenos Aires: Paidós.

Davini, M. C. (2008). Métodos de enseñanza. Didáctica general para maestros y profesores. (1ª. ed.). Buenos Aires: Santillana.

Gimeno Sacristán, J. (1978). “Explicación, norma y utopía en las ciencias de la educación”. Escolano, Agustín Benito Epistemología y educación (pp.158-167). Salamanca: Sígueme.