https://doi.org/10.19137/anclajes-2024-2811


Licencia Creative Commons
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional

DOSSIER

Vergüenzas y orgullos: literatura y cultura LGTB en España y Latinoamérica[1]

Shame and Pride: LGTB Literature and Culture in Spain and Latin America

Vergonha e orgulho: literatura e cultura LGTB em Espanha e na América Latina

Jorge Luis Peralta

Universidad Nacional de Educación a Distancia

España

jorperalta@palma.uned.es

ORCID: 0000-0003-3774-273X

Geoffroy Huard

CY Cergy Paris Université

Francia

geoffroy.huard@cyu.fr

ORCID: 0000-0003-4410-0655

Resumen: Este dossier propone una reflexión crítica acerca de la dicotomía vergüenza/orgullo como eje articulador del universo LGTB antes y después de los movimientos de liberación de los 70. En el conjunto de artículos, se pretende demostrar que esa dicotomía es, en realidad, reductora, pues tanto las vivencias cotidianas como las producciones literarias, audiovisuales y cinematográficas producidas en España y Latinoamérica a lo largo de los siglos XX y XXI demuestran que el orgullo y la vergüenza se tensionan de manera compleja: ni el orgullo triunfa de manera absoluta a partir de la “liberación” de la década de 1970, ni la vergüenza es la experiencia paradigmática del periodo previo. Los artículos exploran, en discursos muy diversos –novelas, diarios, poesía, artes plásticas, documentales, puestas teatrales– cómo el orgullo y la vergüenza constituyeron las subjetividades –y las manifestaciones artísticas– de creadores disidentes tanto en contextos mayormente hostiles a la diversidad sexogenérica, como en otros progresivamente más tolerantes.

Palabras clave: Orgullo; Vergüenza; Cultura; España y Latinoamérica; Siglos XX y XXI

Abstract: This dossier offers a critical reflection on the shame/pride dichotomy as an articulating axis of the LGBT world before and after the liberation movements of the 1970s. In the set of articles, the aim is to demonstrate that this dichotomy is in fact reductive since both everyday experiences and literary, audiovisual and film productions produced in Spain and Latin America throughout the twentieth and twenty-first centuries show that pride and shame are tensioned in a complex way: neither pride triumphs in an absolute way from the "liberation", nor shame is the paradigmatic experience of the previous period. The articles explore, in very diverse discourses –novels, newspapers, poetry, visual arts, documentaries, theatrical productions– how pride and shame constituted the subjectivities –and artistic manifestations– of dissident creators both in contexts that were mostly hostile to sex-gender diversity and in others that were progressively more tolerant.

Keywords: Pride; Shame; Culture; Spain and Latin America; 20th and 21st Centuries

Resumo: Este dossier propõe uma reflexão crítica sobre a dicotomia vergonha/orgulho como eixo articulador do universo LGBT antes e depois dos movimentos libertários da década de 1970. Tem por objetivo demostrar que esta dicotomia é redutora, uma vez que tanto as experiências quotidianas como as produções literárias, audiovisuais e cinematográficas produzidas em Espanha e na América Latina ao longo dos séculos XX e XXI demonstram que o orgulho e a vergonha estão em tensão complexa: nem o orgulho triunfa absolutamente após a "libertação", nem a vergonha é a experiência paradigmática do período anterior. Os artigos exploram, em discursos muito diversos –romances, jornais, poesia, artes plásticas, documentários, peças de teatro– a forma como o orgulho e a vergonha constituíram as subjectividades –e as manifestações artísticas– de criadores dissidentes, tanto em contextos largamente hostis à diversidade de género como noutros progressivamente mais tolerantes.

Palavras chave: Orgulho; Vergonha; Cultura; Espanha e América Latina; Séculos XX e XXI

Fecha de recepción: 18/09/2023 | Fecha de aceptación: 09/10/2023

Introducción

A partir del surgimiento, en los años 70 del pasado siglo, de los movimientos en defensa de las minorías sexuales, el orgullo se constituyó en bandera de la “liberación”, inicialmente de gais y lesbianas, identidades a las que con el paso del tiempo se fueron sumando otras (trans, bisexuales, intersex). Había que dejar atrás una época que estaba asociada a la represión, la persecución y el sufrimiento: el Día del Orgullo, que comenzó a celebrarse tras las revueltas del bar neoyorquino Stonewall, en junio de 1969, ilustra el imperativo de visibilidad que se instituyó en pieza clave para una nueva generación de sujetos disidentes, a quienes se alentaba a salir a las calles y mostrarse con orgullo al resto de la sociedad. La historia es más compleja, sin embargo, y la transición de la “vergüenza” al “orgullo” no fue tan lineal y sencilla como ciertos relatos triunfalistas podrían sugerir. Ya en 2002 Alberto Mira advertía, con respecto a los festejos ligados al Orgullo, que “mientras que en los años 70 tenían un fuerte contenido político reivindicativo (pancartas, consignas, ‘ropa de batalla’), en los últimos años se han convertido en desfiles carnavalescos: vestidos extravagantes, carrozas, parafernalias, personas de todas clases que hacen del exhibicionismo política” (Mira 563).

Es por esta razón que, en los últimos años, una línea muy productiva de los estudios queer se ha centrado en el polo habitualmente soslayado de la vergüenza (Sedgwick; Sedgwick y Adam; Halperin y Traub Gay Shame; Warner; Mitchell). El hecho de que esta discusión haya tenido lugar, sobre todo, en el ámbito angloparlante, propició la realización de un congreso que tuvo lugar en el Colegio de España en París a mediados del mes de junio de 2022, y que llevó por título “Vergüenzas y orgullos de las masculinidades hispánicas disidentes”. Este evento estaba enmarcado, a su vez, en el proyecto de investigación “Memorias de las masculinidades disidentes en España e Hispanoamérica” (MASDIME), del Ministerio de Ciencia e Innovación del Gobierno de España, dirigido por Rafael M. Mérida Jiménez, catedrático de literatura española e hispanoamericana y de estudios de género en la Universidad de Lérida[2].

El presente dossier, que deriva del evento parisino, se titula “Vergüenzas y orgullos: literatura y cultura en España y Latinoamérica” porque plantea una reflexión plural en torno a la dicotomía orgullo/vergüenza: son muchos, en efecto, las “vergüenzas” y los “orgullos” que han articulado el mundo LGBT, tanto antes como después de los movimientos de liberación de los años 70. El foco en producciones literarias y culturales permite, a nuestro juicio, una aproximación diferente a la que podrían ofrecer otras miradas, ya fuese desde el activismo o disciplinas académicas como la sociología, la antropología o la psicología. Tal como argumenta Alan Sinfield, la literatura “ofrece narrativas sofisticadas para la exploración, la reflexión y la acción”, y se ocupa además de lo que denomina “historias de fallas” (faultine stories), es decir, que abordan “temas incómodos y sin resolver”[3]. En una línea similar, para Didier Eribon, “la literatura ofrece un material muy rico ya que puede explorar fenómenos yendo hasta los detalles más tenues, hasta las complejidades más enterradas en las relaciones sociales, hasta lo más profundo de los psiquismos individuales, de las historias colectivas”[4]. Ampliando estas consideraciones de la literatura a otras formas de producción cultural, podríamos afirmar que la tensión entre vergüenzas y orgullos es uno de esos asuntos “irresueltos” que los artículos aquí reunidos exploran en un amplio espectro de manifestaciones artísticas, tanto de España como de Latinoamérica, a lo largo de los siglos XX y XXI. Y si bien la elección de los textos y autores/as estudiados/as obedece a los intereses y las líneas de investigación de cada colaborador/a, la muestra resulta lo suficientemente variada y significativa como para corroborar la pluralidad anunciada en el título.

Orgullos y vergüenzas en la órbita LGBT hispánica

La idea original era titular este dossier “Más allá del orgullo gay”, como guiño al volumen pionero de David Halperin y Valerie Traub, Gay Shame (Vergüenza gay), –publicado en 2009 y no traducido aún al castellano– pues ese era el título elegido por lxs autorxs para su introducción.  Nos dimos cuenta, sin embargo, de que un título así hubiera mantenido el peso sobre el concepto del “orgullo”, silenciando una vez más a su contrapartida, la “vergüenza”, además de que el uso del singular –“orgullo gay” – trasmitiría una imagen demasiado unívoca de una realidad mucho más compleja. La unión en un mismo sintagma y el empleo del plural –“Vergüenzas y orgullos”– resulta más adecuada para los objetivos del presente dossier. Tampoco es azaroso que las “vergüenzas” ocupen el primer lugar, tras una prolongada marginación que el mencionado libro de Halperin y Traub vino a interrumpir, abriendo la discusión de tal modo que hoy se pueda hablar no solo de vergüenza “gay” sino también de vergüenza “LGBT” o “queer” (Munt). La vergüenza sería, en este sentido, una vivencia fundamental de las personas LGBT. No se trata de una característica psicológica individual –como se ha pensado erróneamente hasta fechas recientes– sino de un mecanismo represivo del orden social para distinguir a los “normales” de los “anormales”. Ante esta estigmatización e inferiorización sociales, los movimientos gais de la década de 1970 decidieron oponerse reivindicando el orgullo. Citando la célebre frase del activista argentino Carlos Jáuregui (1957-1996), “en una sociedad que nos educa para la vergüenza, el orgullo es una respuesta política”. La homosexualidad dejó de ser, entonces, una mera cuestión individual para transformarse en un asunto político. Esta politización de la homosexualidad (y de otras identidades sexodiversas) permitió cuestionar el orden social homófobo, luchar contra él, lograr reducir la legislación represiva y conseguir derechos durante las últimas décadas en numerosos países y regiones. Ciertamente ha sido el caso de España –donde pone el eje esta primera parte del dossier– que cuenta con ley de matrimonio igualitario desde 2005 y que más recientemente ha aprobado otras leyes relacionadas con la población LGBT[5]. Conviene tener presente, no obstante, que el corte establecido a partir de Stonewall y que ha dado lugar a una distinción entre la era previa y posterior a ese hito, así como entre vergüenza y orgullo como fenómenos paradigmáticos de cada periodo, no fue tan decisivo. Tal como argumentan Halperin y Traub, “el orgullo gay ni siquiera tiene sentido sin algún tipo de referencia a la vergüenza de ser gay, y sus mismos éxitos (por no hablar de sus fallos) son testimonio de la intensidad de su continua lucha con la vergüenza”[6]. Partiendo de esa premisa, un libro como Antes del orgullo. Recuperando la memoria gay (Peralta, 2019), gestado en el marco de un proyecto previo al que acoge este dossier, fue indagar en las vidas “gais” en México y Argentina antes de los estallidos liberacionistas de los años 70.  Ese volumen apostaba por una recuperación que en otros contextos ya posee una dilatada trayectoria. Un libro indispensable como Gay New York (1994), de George Chauncey (traducido al castellano recién en 2023) fue crucial al impugnar “la noción de que las personas LGBT que vivieron antes de Stonewall debieron enfrentar una vigilancia y una hostilidad social implacables, y por ello, todas las personas queer se sentías aisladas, invisibles y avergonzadas” (14). En la línea del trabajo de Chauncey, investigadorxs de diferentes latitudes se volcaron a historizar el pasado para mostrar que hubo otras revueltas antes de Stonewall, de manera que el movimiento gay no surgió azarosamente en los años 70, sino que llevaba décadas existiendo, pero a través de otras formas de asociación y con otras estrategias (Jackson, Huard). Asimismo, en la literatura, el cine y el arte en general la vergüenza no fue la única experiencia que caracterizó la era pre-Stonewall; tampoco, como ha demostrado Heather Love, desapareció por completo después: “a pesar de que existen diferencias cruciales en la vida antes y después de la liberación gay, los sentimientos de vergüenza, clandestinidad y autodesprecio todavía están con nosotrxs”[7].

En España ha ocurrido algo similar. Se ha tendido a pensar que la “liberación” surgió a partir de la primera manifestación en Barcelona, en junio de 1977, considerada desde entonces como el “Stonewall español”, en coincidencia con el proceso de transición a la democracia. No obstante, investigaciones recientes han mostrado que aquella no fue la primera manifestación, y que tampoco hubo un corte radical antes y después de la dictadura (Huard; Huard y Fernández Galeano). En el tiempo anterior al “orgullo” también hubo manifestaciones, pero que no asumían las mismas formas del liberacionismo posterior (con pancartas, eslóganes, presencia en las calles). Se trataba, por ejemplo, de manifestarse contra el orden establecido reivindicando una identidad disidente ante las autoridades, una clase de acto que después de la liberación dejó de percibirse como valiente o liberador. Sin embargo, si se resitúan estos actos en su contexto de producción, demuestran una actitud desafiante que contrarresta los relatos dominantes sobre la vida gay bajo el régimen franquista. Lo mismo puede decirse respecto de las producciones artísticas. La monumental historia sociocultural de Alberto Mira, De Sodoma a Chueca (2004), ofrece ejemplos de textos que se desviaron de los patrones sexogenéricos vigentes. Más recientes son las exploraciones del cine español que logró incorporar personajes o incluso miradas queer pese a las restricciones y la homofobia reinante (Melero, Lomas Martínez).

El presente dossier se inserta en el campo de las reflexiones mencionadas, con el objetivo concreto de contribuir al análisis de las dinámicas entre vergüenzas y orgullos, tópico todavía insuficientemente abordado en la bibliografía del ámbito hispanohablante. Consideramos oportuno organizar el dossier en dos partes, una primera centrada en España y una segunda que se ocupará de Latinoamérica, pues más allá de los puntos en común que pueden establecerse, hay especificidades irreductibles que conviene observar acotando el campo de visión.

La ordenación de los siete artículos que componen esta primera parte del dossier sigue un orden cronológico que va desde la década de 1920 hasta nuestros días. Consideramos que de esta manera resultarán más patentes las tensiones que cada uno de los trabajos busca poner de relieve. La historia de las personas LGBT no avanza necesariamente en un sentido positivo: estudiarla cronológicamente propicia que se noten mejor los avances y los retrocesos, los éxitos y los fracasos. Circunscribiéndonos al campo cultural, resulta de sumo interés valorar cómo se negociaron las vergüenzas y los orgullos LGBT en contextos muy diversos. Sorprenderá (o no) constatar la variedad de respuestas que aportan los trabajos aquí reunidos.

En el artículo que abre el dossier, “Gregorio Prieto: Autorretratos y narcisismo como pantalla afirmativa de la identidad homosexual”, Jesús Martínez Oliva presenta un recorrido por la trayectoria del pintor homosexual español, destacado representante de la Generación del 27. Se centra, particularmente, en sus años de formación y en las obras realizadas antes de la guerra civil, entre los años 20 y 30. Considera que Prieto –nacido en 1897 y fallecido en 1992– expresó en su obra artística una pulsión narcisista, por la gran cantidad de autorretratos en pintura y dibujo, sobre todo durante su estancia en la Academia de España en Roma entre 1928 y 1933. Según el investigador, se trata de autorretratos idealizados que representan una biografía imaginada, en la que el pintor da rienda suelta a sus sentimientos y deseos homoeróticos. Son, argumenta, “la afirmación de un yo consciente de navegar en el ámbito de la “diferencia””. Por otra parte, Prieto proyectó su vivencia de la disidencia sexual de forma positiva en su obra fotográfica anterior a la guerra civil. Posteriormente, el artista se exilió en Londres hasta 1947, cuando decidió regresar a España, donde residió hasta su muerte. Aunque, en sentido estricto, no se pueda hablar de “orgullo gay” en su obra, sí se puede señalar que no se representó como un homosexual atormentado ni vergonzante. Vivió su homosexualidad de manera desproblematizada, tuvo una vida amorosa intensa y se movió en un círculo de artistas y escritores homosexuales con quienes mantuvo contacto epistolar (entre ellos, Vicente Aleixandre, Federico García Lorca y Luis Cernuda).

José Antonio Ramos Arteaga, por su parte, ofrece un trabajo titulado “Imaginarios efébicos frente a la vergüenza: Gide en los diarios de Ricardo Molina y Juan Bernier”, en el que analiza la influencia de la ética pederástica de André Gide (1869-1951) en dos poetas españoles que fueron “cultivadores de la temática efébica”: Juan Bernier (1911-1989) y Ricardo Molina (1916-1979). El investigador estudia los diarios póstumos de estos autores, publicados, respectivamente, en 2011 y 1990. Ambos pertenecían a Cántico, grupo formado por poetas y pintores de la ciudad de Córdoba a finales de la década de 1940, es decir, una ciudad de provincia que atravesaba la posguerra y la primera década de la dictadura franquista. Tanto Bernier como Molina aludieron, en su escritura diarística, y de forma más o menos explícita, a sus prácticas pederásticas homosexuales (y las de sus compañeros) con jóvenes y menores de edad.

La lectura de Ramos Arteaga destaca los modos contrapuestos en que Gide impactó a Molina y Bernier. En el primer caso, hay un matiz de alegría por el autodescubrimiento y la transformación; además, Gide forma parte de una constelación de referentes homoeróticos que promovieron la reflexión filosófica de Molina, por fuera del malditismo que, en cambio, fue decisivo para Bernier. Este poeta, en efecto, manifiesta una atracción por la transgresión que lo acerca a la tradición de “malditos” que muestran un profundo desacuerdo con un entorno que no acepta su sexualidad. Aunque, desde una perspectiva actual, el deseo que manifiestan estos autores en sus diarios resulte problemático, Ramos Arteaga propone contextualizar la negociación de ese deseo vergonzante bajo el magisterio del autor francés. Absteniéndose de una valoración moral –que supondría la invisibilidad de autores como Molina y Bernier en cuanto referentes LGBT– el investigador muestra en qué términos la vergüenza social asociada al deseo pederástico se transforma, en los diarios de ambos autores, en una “orgullosa rareza”, posiblemente difícil de recuperar en el presente, pero que no deja de formar parte de una genealogía de la disidencia homosexual en las letras hispánicas.

Otro modo de negociar la vergüenza a causa de una orientación sexual ajena a la norma es el que explora Rosa María Conesa Cortés en “El valor biográfico de la identidad y de la memoria a través de la disidencia sexual en Habíamos ganado la guerra de Esther Tusquets”. La investigadora aborda la representación del lesbianismo en uno de los volúmenes autobiográficos de la escritora y editora catalana Esther Tusquets (1936-2012), una de las principales representantes de la literatura de temática lésbica en lengua castellana. Conesa Cortés se centra, en particular, en la rememoración de la juventud de la autora en la Barcelona franquista. Tusquets pertenecía a una familia burguesa y, por lo tanto, al bando de los “vencedores”, pero no se consideraba parte de él. Ese sentimiento de incomodidad se vinculaba, entre otros factores, al hecho de que mantuvo relaciones tanto con hombres como con mujeres, en un contexto que desaprobaba cualquier desvío de la normatividad sexual.

Un episodio concreto de Habíamos ganado la guerra, publicado en 2007, permite a Conesa Cortés valorar las dinámicas entre orgullo y vergüenza durante el régimen franquista. Se trata del episodio en que Tusquets evoca su relación con José, quien representa un modelo social, laboral y sexual alternativo, pues integraba el bando de los vencidos del mundo del espectáculo, era “invertido” y no pertenecía a la burguesía. El análisis abunda en el juego de espejos entre José y Tusquets, así como entre el tiempo recordado y el tiempo de la escritura.  De hecho, para Conesa Cortés, el valor biográfico de este episodio particular radica en que la autora logra recuperar un afecto negativo como la vergüenza al recordar a aquel personaje que la confrontó con su propia heterodoxia sexual. Por mucho que la imagen del “invertido” no resulte positiva, propicia un alegato contra la homofobia que enfrenta el pasado represivo de los años 50 con el presente: el libro fue publicado tan solo dos años después de la aprobación de la ley de matrimonio igualitario.

Otro abordaje de la literatura autobiográfica es el que postula Dieter Ingenschay en “Vergüenza gay-orgullo gay. Dos afectos en la crítica anglosajona lgbtiq+ y en dos autobiografías españolas (Juan Goytisolo y Luisgé Martín)”. Este artículo se abre con un recorrido teórico en torno a los conceptos de “vergüenza” y “orgullo” que va desde el libro del Génesis hasta las más recientes aportaciones de las teorías queer, pasando por Sigmund Freud.

Si bien la vergüenza se analizaba en términos psicológicos hasta hace muy pocos años, desde los movimientos LGBT se ha interpretado como fruto de la marginación social de las personas que no encajan con el modelo cisheteronormativo. Por esa razón, el activismo ha reivindicado el orgullo con el objetivo de revertir los efectos de esa marginación. Sin embargo, Ingenschay también señala que el orgullo no ha estado exento de críticas, ya que quienes lo preconizaban solían ser gais blancos de clase media-alta, mientras que la gente queer de color y/o de clases sociales más humildes no podían reivindicarlo de la misma manera, y continuaban sufriendo discriminación.

En la segunda parte de su artículo, Ingenschay analiza cómo se articulan la vergüenza y el orgullo en las obras autobiográficas de Juan Goytisolo (1931-2017) y Luisgé Martín (1962- ). En el caso de Goytisolo, el investigador considera que la fuerte presión de un contexto hostil a la disidencia sexual propició que el escritor no pudiera asumir una actitud positiva hacia su homosexualidad ni hacia el movimiento gay que estaba comenzando a emerger. La suya es una “autocomprensión muy individual” que lo lleva a permanecer, durante la mayor parte de su vida y de sus textos autobiográficos, en una suerte de esquizofrenia entre dos experiencias felices, aparentemente contradictorias: la que vivía afectivamente con su mujer Monique Lange y la que experimentaba en sus encuentros sexuales con otros hombres. Curiosamente, no es en su autobiografía donde podrían hallarse elementos de “orgullo gay”, sino en sus obras de ficción. En cambio, Luisgé Martín, quien pertenece a una generación posterior, puede dar cuenta de una situación casi opuesta: una menor carga de vergüenza y una visión mucho más abierta de la propia homosexualidad. Expuesto a una misma presión religiosa, Martín llegó, sin embargo, a una comprensión de sí mismo muy diferente a la del autor de Coto vedado. Los desarrollos teóricos desplegados en la primera parte del artículo van de la mano, como demuestra el análisis, de una creciente autoconciencia de las personas LGTB y del “desmantelamiento de una vergüenza impuesta socialmente”.

Enrique Álvarez se aproxima también a la escritura autobiográfica en “Los Diarios de Rafael Chirbes, el orgullo gay y la escritura del dolor homosexual masculino”. Si bien Rafael Chirbes (1949-2015) había abordado la homosexualidad en su primera novela, Mimoun (1988), fue a partir de la publicación póstuma de la novela París-Austerlitz (2016) y de sus Diarios, A ratos perdidos 1 y 2 (2021) y A ratos perdidos 3 y 4 (2022),[8] cuando se empezó a conceder más atención al tema gay, en particular por sus implicaciones autobiográficas. Álvarez sostiene que ni la novela de 2016 ni los diarios constituyen, como argumentan algunos críticos, la “salida del armario” del autor. Su objetivo es valorar los vasos comunicantes entre París-Austerlitz y los diarios haciendo eje en la narración del dolor del cuerpo gay masculino. El contexto, finales de años 80, comienzos de los 90, está marcado por la pandemia del sida y sus efectos devastadores.

A contramano de la retórica triunfalista del “orgullo gay”, la escritura autobiográfica de Chirbes manifiesta la sinergia entre literatura y vida, pero no para dar cuenta del orgullo, sino de experiencias afectivas que perturban ese paradigma. El episodio doloroso que recoge la novela póstuma –la relación de Chirbes con un amante francés que fallece como consecuencia del sida– encuentra su soporte referencial en los diarios. Álvarez estudia los cruces entre género sexual y género literario, y se detiene en los modos en que Chirbes inscribe el dolor corporal, y en particular, el dolor del cuerpo homosexual. Aunque reacio a la exposición de su vida privada, el escritor no tuvo ningún pudor al representar literariamente la experiencia personal del dolor. Además de contribuir al cuestionamiento del modelo tradicional de hombría española, la escritura autobiográfica de Chirbes favorece la recuperación de un pasado reciente y de una pérdida (la provocada por la pandemia del VIH-sida) que dio cohesión a la comunidad gay. Desde esa perspectiva, la representación del dolor homosexual puede entenderse también como un instrumento “de orgullo y visibilidad cultural”.

Una última incursión en la literatura autobiográfica gay contemporánea es la que ofrece Isaías Fanlo en “Afectos e intersticios. David Vilaseca y la autobiografía errática”. Vilaseca (1964-2010) fue escritor y catedrático de estudios hispánicos en la Royal Holloway College de Londres hasta su muerte prematura por un accidente de tráfico. En vida, el autor catalán publicó varios trabajos académicos y la novela L’aprenentatge de la soledat (2007). Póstumamente se dio a conocer un volumen, Els homes i els dies (2017), que reúne la totalidad de su obra autobiográfica. En 2022, este título fue llevado a escena en el Teatro Nacional de Cataluña, bajo la dirección de Josep Maria Miró. Fanlo acomete una lectura que se centra tanto en Els homes i els dies, ejemplo de una escritura que navega entre la autobiografía y la ficción, como en su puesta en escena teatral, con el objetivo de valorar si las fuerzas antisociales que atraviesan el libro resultan conciliables con la visión utópica de lo queer que emerge en varios pasajes de la obra dirigida por Miró.

Fanlo considera que la obra de Vilaseca resulta idónea para el análisis de dicotomías como vergüenza/orgullo, o éxito/fracaso, entre otros motivos, porque el propio autor, como académico, fue conocedor de las teorías queer (de hecho, uno de los pioneros en trabajar con ellas), y por las paradojas que rodean su producción: la nula repercusión de L’aprenentatge de la soledat contrasta con el éxito póstumo de Els homes i els dies (volumen del que pasó a formar parte). Especial interés reviste, para la lectura planteada, la evolución de Vilaseca desde la adicción sexual descontrolada de los inicios al celibato “apaciguado y reparador” de la etapa final. Por un lado, la escritura de Vilaseca pone en primer plano formas de sexualidad que se fueron volviendo cada vez más incómodas y vergonzantes, frente a representaciones más asimilables centradas en lo afectivo (“Love is Love”). Por otro, ilustra la tendencia antisocial propugnada por una línea concreta dentro de los estudios queer con la que el autor se sintió muy identificado, y que reivindica la “negatividad” como impulso intrínsecamente queer. La puesta teatral de 2022 parecería desmentir los aspectos “negativos” de la obra de Vilaseca al incluir un monólogo que grafica el paso de la vergüenza al orgullo, un gesto utópico no del todo acorde con su autobiografía novelesca. Sin embargo, para Fanlo, texto y puesta teatral no se oponen sino que se complementan, pues proponen maneras diferentes “de conseguir una cierta paz, una cierta dignidad, a través de la escritura y sus meandros”.

El último artículo del dossier, a cargo de Alfredo Martínez Expósito, se titula “La recuperación de la memoria LGBTIQ+ anterior al Orgullo a través del cine documental: el caso de La memoria homosexual”. Resulta interesante valorar, tras varias incursiones en el campo de la literatura, cómo dialogan la vergüenza y el orgullo en el terreno del cine, y en particular, del cine documental de temática LGBT, que ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años. Martínez Expósito se concentra en un filme de Espino Diéguez realizado en 2019, que procura dar voz a lxs represaliadxs de la dictadura franquista a causa de su orientación sexual o de su identidad de género desde el final de la guerra civil, en 1939, hasta la muerte del dictador Francisco Franco, en 1975.

El documental de Diéguez se inserta en un movimiento internacional de multiplicación de proyectos cinematográficos en torno a la recuperación de la memoria LGBT. El objetivo es rescatar del olvido a los movimientos de liberación de los años 70, así como la labor de activistas y artistas pioneros, entre ellos Pedro Lemebel, José Pérez Ocaña o Nancy Cárdenas. El documental de Diéguez sigue un esquema clásico, pues se “da voz a los protagonistas supervivientes mediante entrevistas y declaraciones a cámara que entretejen un relato polifónico de los recuerdos de la represión”. Aparecen en pantalla cuatro represaliados homosexuales y dos trans en un formato expositivo y participativo, pero no reflexivo. La película se organiza en secciones temáticas con el apoyo de una voz en off y el testimonio de varios activistas, escritores, artistas e investigadores, así como una diputada trans y un ministro gay.

Martínez Expósito señala que todxs lxs testigos critican la represión; no hay nadie a favor del régimen o de los partidos de izquierdas que, por aquel entonces, también condenaban la homosexualidad. El documental se emplaza, en este sentido, en el paradigma del orgullo, aunque la historia que recupera está marcada por las experiencias de la vergüenza y el oprobio.  Asumiendo una posición “empoderada, autoafirmativa y transversal”, La memoria homosexual subraya los cambios que han signado a la comunidad LGTB en tan solo una generación. A juicio del investigador, el tipo de documentalismo que desarrolla esta película resulta necesario y significativo en un contexto en el que la “hipernormalización” LGBT –que implica la normalización política, cultural y simbólica de esa comunidad– avanza con más celeridad que la normalización social y real. Es decir, los medios audiovisuales ofrecen con frecuencia visiones optimistas o utópicas de la diversidad sexoafectiva cuando, en realidad, está sigue padeciendo la vigilancia del Estado, la violencia social y microagresiones cotidianas. A diferencia del cine de ficción, donde la hipernormalización encuentra fácil acomodo, el documental “muestra una especial conciencia de la importancia de afrontar ciertas realidades actuales y pretéritas utilizando los modos discursivos del testimonio, la memoria, la biografía y la denuncia, entre otros”.

El arco trazado en el presente dossier desde la obra plástica de Gregorio Prieto a finales de los años 20 a la puesta teatral de Els homes i els dies de David Vilaseca en 2022 dista mucho de ser lineal, pese a su carácter cronológico. Un posible hilo común, más allá de los textos y contextos abordados, resulta ser la impugnación del “orgullo” como narrativa dominante, especialmente cuando va de la mano de un triunfalismo que pretende obliterar experiencias negativas, tanto pasadas como presentes. Por otra parte, se aprecia una progresiva recuperación de la “vergüenza” y un esfuerzo por comprender sus efectos, ya sea a nivel literario o artístico. Heather Love afirma que “darle la espalda a la degradación pasada en pos de una afirmación presente o futura implica ignorar el pasado como pasado; también dificulta poder ver la persistencia del pasado en el presente”[9]. Las contribuciones aquí reunidas evitan ese posible fallo al explorar las complejas tensiones entre vergüenzas y orgullos, no con la intención de resolverlas, sino para plantear nuevos interrogantes a las investigaciones por venir.

Referencias bibliográficas

1. Chauncey, George. Nueva York Gay. Género, cultura urbana y conformación del mundo gay masculino (1890-1940). Buenos Aires, Prometeo, 2023 [1994].

2. Eribon, Didier. “Entretien dans Les Lettres Françaises à propos de Théories de la littérature”. Site Personnel de Didier Eribon, 18 de mayo de 2015, didiereribon.blogspot.com.

3. Halperin, David y Valerie Traub, editores. Gay Shame. Chicago y Londres, The University of Chicago Press, 2009.

4. Huard, Geoffroy. Los invertidos. Verdad, justicia y reparación para gais y transexuales bajo la dictadura franquista. Barcelona, Icaria, 2021.

5. Huard, Geoffroy y Javier Fernández Galeano, editores. Las locas en el archivo. Disidencia sexual bajo el franquismo. Madrid, Marcial Pons, 2023.

6. Jackson, Julian. Living in Arcadia. Homosexuality, Politics, and Morality in France from the Liberation to AIDS. Chicago, The University of Chicago Press, 2009.

7. Lomas Martínez, Santiago. Creadores queer en el cine español del franquismo: subcultura homosexual y género. Barcelona, Laertes, 2022.

8. Love, Heather. Feeling Backward. Loss and the Politics of Queer History. Cambridge, Harvard University, 2007.

9. Melero, Alejandro. Violetas de España. Gays y lesbianas en el cine de Franco. Madrid, Notorius, 2017.

10. Mira, Alberto. Para entendernos. Diccionario de cultural homosexual, gay y lésbica. Barcelona, Ediciones de la Tempestad, 2002 [1999].

11. Mitchell, Kaye. Writing Shame: Gender, Contemporary Literature and Negative Affect. Edinburgh, Edinburgh University Press, 2020.

12. Munt, Sally. Queer Attachments: The Cultural Politics of Shame. Ashgate, Farnham, 2008. 

13. Peralta, Jorge Luis, editor. Antes del orgullo. Recuperando la memoria gay. Barcelona y Madrid, Egales, 2019.

14. Sedgwick, Eve Kosofsky. “Queer Performativity: Henry James’s The Art of the Novel”. Gay and Lesbian Quarterly, n.° 1, 1993, pp. 1-16.

15. Sedgwick, Eve Kosofsky y Frank Adam, editores. Shame and its Sisters. A Silvan Tomkins Reader. Durham, Duke University Press, 1995.

16. Sinfield, Alan. On Sexuality and Power. New York, Columbia University Press, 2004.

17. Warner, Michael. The Trouble with Normal. Sex, Politics, and the Ethics of Queer Life. Cambridge, Harvard University Press, 2000.

Notas

[1] Este trabajo forma parte del proyecto de investigación “Memorias de las masculinidades disidentes en España e Hispanoamérica” (PID2019-106083GB-I00) del Ministerio de Ciencia e Innovación (Gobierno de España): AEI/10.13039/501100011033.

[2] Pueden consultarse las actividades y publicaciones de este grupo de investigación en el siguiente enlace: http://www.masdime.udl.cat/ 

[3] “[Fiction] offers sophisticated narratives for exploration, reflection, and action (…) Faultine stories address the awkward, unresolved issues” (Sinfield 5-6).

[4] “La littérature offre un matériau très riche puisqu’elle peut explorer des phénomènes en allant jusqu’aux détails les plus ténus, jusqu’aux complexités les plus enfouies dans les relations sociales, jusqu’au plus profond des psychismes individuels, des histoires collectives…” (Eribon s/p).

[5] Por ejemplo, a nivel nacional, la Ley 4/2023, de 28 de febrero, para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI, aprobada en 2022. Numerosas comunidades autónomas poseen su propia legislación en materia LGTB.

[6] “Gay pride does not even make sense without some reference to the sahme of being gay, and its very successes (to say nothing of its failures) testify to the intensity of its ongoing struggle with shame” (Halperin y Traub “Beyond the Gay Pride” 3-4).

[7] “Although there are crucial differences between life before gay liberation and life after, feelings of shame, secrecy and self-hatred are still with us” (Love 20).

[8] El tercer y último volumen de los diarios, A ratos perdidos 5 y 6, ha visto la luz en septiembre de 2023.

[9] “Turning away from past degradation to a present or future affirmation means ignoring the past as past; it also makes it harder to see the persistence of the past in the present” (Love 19).