https://doi.org/10.19137/anclajes-2021-2532

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RESEÑAS CRÍTICAS

 

Historia de la ciencia ficción latinoamericana I. Desde los orígenes hasta la modernidad. López-Pellisa, Teresa y Kurlat Ares, Silvia (editoras y directoras) Madrid, Iberoamericana, 2020, 507 páginas.

 

 

Tal como su título lo anuncia, este texto desarrolla una breve historia de la literatura de ciencia ficción (CF) en Latinoamérica, revisada por especialistas nacionales y regionales de América Central, Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, México, Paraguay, Perú, Puerto Rico, Uruguay y Venezuela.
Como se plantea en el prólogo, a cargo de Silvia Kurlat, si bien es cierto que la CF es un género datado en el siglo XIX, es interesante observar su auge en las dos primeras décadas del siglo XXI, cuando aparecieron muchas publicaciones de creación literaria, y la CF se transformó, además, en materia de índole académica. Este renovado interés del público general por la CF, así como de la propia academia, ha reabierto algunas cuestiones particularmente interesantes con relación al género: cuáles son sus rasgos distintivos; qué temas trata; qué formas literarias adopta; cómo dialoga con las respectivas historias literarias de cada país; de qué forma se inscribe en una historia de la literatura latinoamericana; de qué manera ha sido leído e interpretado; por qué es un género que posee tanto admiradores como detractores; qué nexos se establecen entre los textos y sus respectivos contextos de producción y recepción; etc.
Según Kurlat, estaríamos en presencia de un campo de estudios disciplinarios en etapa de configuración, pues la misma naturaleza conflictiva del género no auspicia descripciones hegemónicas ni taxonomías homólogas entre unas y otras perspectivas de análisis. Esta situación se complejiza al considerar las diversas comunidades de habla en las que surgen estos textos, así como sus raigambres ideológicas, muchas veces asociadas a una explicitación de la enunciación, mediante prólogos que buscaban anclar los textos a una línea de producción –ya sea estilística, temática, formal– o bien a una dependencia de la ciencia o la tecnología, en los distintos países latinoamericanos. Si a ello sumamos las propias inconsistencias denominativas del objeto de estudio, que ha adoptado históricamente una amplia diversidad de nombres (ciencia ficción, fantasía científica, ficción científica, relato especulativo, etc.); y las convivencias y connivencias con géneros aledaños (literatura fantástica, literatura de terror u horror, literatura gótica, etc.), nos encontraremos con un verdadero rompecabezas. Ello explicaría, en parte, la inusual disgregación de un corpus que podría haber sido fácilmente identificable, por lo que Kurlat prefiere la utilización de un plural para este objeto: corpora.
En efecto, la historia de la ciencia ficción latinoamericana adopta la forma de un plural, no sólo en cuanto a la perspectiva de estudio, sino también a la resolución metodológica utilizada por las editoras, Teresa López-Pellisa y Silvia Kurlat, ambas con una extensa trayectoria en el campo especializado de los estudios literarios en intersección con los estudios culturales (o viceversa). Esta resolución interroga acerca de las transformaciones ideológicas, científicas, políticas, sociales y culturales que enfrenta la región, desde los procesos independentistas, hasta la instalación de una modernidad siempre en cuestionamiento, dadas las radicales diferencias que se observan en los países del continente. De hecho, una de las saludables hipótesis planteada sugiere que la CF se hizo eco de estos procesos transformadores, aportando miradas críticas, contradiscursos, y, especialmente, un amplísimo imaginario de futuros posibles.
De allí que resulte particularmente interesante la lectura de estos corpora, que rastrean no sólo las especificidades propias de cada nación, sino también los rasgos comunes, en el ámbito latinoamericano y en una globalidad aún en formación. También es relevante la mirada transversal que propone el texto, pues brinda la ocasión de una sincronicidad nunca antes expuesta de este modo, lo cual es un aporte en esta corriente de estudios, pues permite comparar y encauzar los diversos desarrollos del género según los países, autores y temas en los que este se presenta.
Por su parte, el tratamiento pormenorizado de cada uno de los países permite visualizar las diferencias específicas, pero también las confluencias semánticas y formales, los cuestionamientos y disidencias al proyecto de una modernidad a ratos impuesta, a ratos anhelada. Destacan, en este sentido, los modos y medios a través de los cuales la CF entabla las disputas contrahegemónicas locales con relación a la predominancia de una literatura eminentemente realista, o surcada por los resabios de un romanticismo ya anacrónico, o bien en medio del surgimiento del Modernismo como movimiento surgido en territorio latinoamericano, al alero de la supremacía de la lírica como género dominante, tanto en las preferencias de la lectoría, como en el consumo del mercado.
La exhibición de estas características y rasgos definitorios, expuestos de una sola vez, hace posible una comprensión otra de la CF latinoamericana, en particular en lo concerniente a las fases de gestación y conformación progresiva del género, marcadas por innumerables cruces, intercambios y diálogos explícitos e implícitos, diversidad de áreas de interés, utilización de fuentes y registros de validación, referencias y anclajes, tanto en los contenidos, como en las formas literarias emergentes y en constante disputa con las formas ya establecidas.
De hecho, las permanentes tensiones que manifiesta la CF con el realismo es uno de los elementos privilegiados de este análisis histórico, toda vez que la propia CF participa de la obligatoria (o deseable) impronta de la verosimilitud para la elaboración de lo creíble como una más de las posibilidades de lo real. A su vez, el realismo latinoamericano pasa por una serie de etapas, algunas de las cuales reniegan de los relatos fundacionales mitológicos de los pueblos originarios, para sustituirlos por posibles narrativos fundados en la idea de un progreso, heredero de una modernidad eminentemente racionalista y positivista. La CF entrará inevitablemente en conflicto con estos modos de la representación, obligando a los lectores a tomar decisiones de lectura con relación al propio género, y a las condiciones de enunciación que este detenta. De hecho, se producen hibridaciones “anómalas” en cuanto a la utilización de recursos estilísticos y semánticos que rescatan las mitologías americanas como materia prima de relatos, en los bordes imprecisos de lo fantástico y de la CF misma (como en el caso de Bolivia), versus otras opciones más ajustadas a los modelos europeos o estadounidenses, que buscan miradas globales y sincronizadas con los avances científicos y tecnológicos de sus respectivos momentos de ocurrencia (como en el caso de Ecuador y Perú, por ejemplo).
El texto también aborda una cuestión de particular interés en medio de estas tensiones: la participación femenina en la configuración de esta historia de la CF latinoamericana. Si ya el rol femenino en la historia de la literatura aparece siempre menos visibilizado que el rol masculino, en la CF opera una doble capa de encubrimiento, tendiente a opacar las contribuciones de las mujeres en la inserción de la CF en las corrientes de producción y recepción literaria de la región. Resulta altamente revelador observar cómo desde el temprano siglo XIX la presencia femenina en la configuración latinoamericana del género constituye una impronta distintiva, que se acrecienta progresivamente en el siglo XX.
En este sentido destaca también el Epílogo del texto, a cargo de Teresa López-Pellisa, que actúa a modo de una síntesis global de esta primera parte de la historia de la CF latinoamericana, pero que también abre nuevas interrogantes sobre la comprensión e interpretación de los modos en que se ha plasmado esta historia. El carácter metarreflexivo del epílogo, aborda no sólo las consideraciones históricas propias de la descripción del texto, sino también, y de un modo singularmente agudo, las decisiones epistemológicas y metodológicas que configuran este estudio y sus resultados. De hecho, el esbozo sintético planteado en el epílogo se regirá por tres grandes ejes conductores: temas, características y autores. Esta elección de índole sistémica actúa como gozne con el segundo volumen, en el que la CF del siglo XXI ya está firmemente instalada como uno más de los diversos registros literarios sancionados por el consumo de los lectores, por la crítica especializada y por el creciente interés de la academia en este fenómeno literario, discursivo y sociocultural.

 

Sergio Caruman Jorquera
Universidad de Chile
Chile
ORCID: 0000-0002-6160-4356

Marcela Cabrera-Pommiez
Universidad de Las Américas
Chile
ORCID: 0000-0003-0476-2486