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RESEÑAS


RAMOS PALOMO MARÍA DOLORES- ORTEGA MUÑOZ VÍCTOR J. (COORDS.), BIOGRAFÍAS, IDENTIDADES Y REPRESENTACIONES FEMENINA. UNA CITA CON LA HISTORIA, ZARAGOZA. LIBROS PÓRTICO, 2019, 319 PÁGINAS


No es un secreto que el acto de escribir se consideró incompatible con la virtud femenina durante mucho tiempo. Si embargo a comienzos del siglo XX las mujeres hablaban de ellas, entre ellas, para ellas y para las/los demás con la finalidad de denunciar, entre otras cuestiones, las formulaciones del patriarcado. Tras siglos de silencio el habla femenina se politizó en la radio, la prensa, las asociaciones, los mítines, los patios y las plazas públicas. Este proceso provocó la ruptura de ciertas pautas de comportamiento, consolidó nuevos modelos de género legitimados en discursos médicos, antropológicos, psicológicos, e incentivó el rechazo por parte de algunos sectores de quienes se apartaban de las normas hegemónicas. Así mismo, impulsó la reconstrucción de las identidades y la irrupción de proyectos feministas que desempeñaron un papel decisivo en la extensión de la ciudadanía y el fortalecimiento de la democracia.

El libro coordinado por los profesores de la Universidad de Málaga María Dolores Ramos Palomo y Víctor J. Ortega Muñoz da cuenta de ello. Su elaboración, en clave biográfica, cultural y no androcéntrica, aporta nuevos elementos para la reconstrucción de las genealogías femeninas a partir de las herencias, ideas, experiencias, luchas, resistencias y estrategias de numerosas antepasadas. Enlazando con esta perspectiva, el volumen cuenta con un capítulo introductorio a cargo de los coordinadores, en el que se establece un estado de la cuestión y líneas de trabajo sobre los estudios genealógicos y biográficos. El resto de la obra se estructura en dos grandes apartados: “Identidades de género: voces, experiencias e imágenes recuperadas”, que cuenta con seis capítulos, y “Perfiles biográficos. Formas de escribir y la vida y encadenar historias”, donde se agrupan otros cinco.

Concepción Campos Luque y Begoña Souvirón López (Universidad de Málaga) analizan en la primera aportación el interés en las universidades españolas por incluir en las programaciones docentes modelos de género y estrategias para difundir cómo se construyen las identidades femeninas en la herencia cultural europea. El enfoque, transversal, se basa en tres cuestiones claves: el hecho de leer y/o escribir como mujeres, el estudio de viejos/nuevos estereotipos femeninos literarios, y la relación entre lenguaje y subjetividad. Esta preocupación por lo identitario constituye el hilo conductor del estudio de Carlota Ángela Escudero Gallegos y Agustina Hidalgo Hidalgo (Universidad de Málaga) sobre las desigualdades de sexo-género del Magisterio Público español en medios rurales. El camino recorrido por las maestras fue, efectivamente, largo, discriminado, y estuvo mediatizado por coyunturas históricas, leyes, ideas políticas y principios morales ligados a la religión católica, entre otros aspectos. Las mejoras llegaron, afirman las autoras, con la paulatina conquista de los derechos sociales, civiles y políticos femeninos en los años veinte y treinta del pasado siglo. En otro contexto, la feminización de los estudios y de la práctica de la medicina en Francia, segmentada como en todo occidente por la discriminación sexual, las alumnas e internas de la Facultad de Medicina y los hospitales de París rechazaron, en el periodo 1885-1914, el trato vejatorio a que estaban sometidas como mujeres, alumnas y médicas. Esa resistencia contribuyó a configurar, según María José Ruiz Somavilla (Universidad de Málaga), autora del capítulo, una identidad colectiva, un “nosotras” que les permitiría luchar por una causa común, la igualdad, y denunciar los mecanismos de la cultura patriarcal.

La exclusión femenina se refleja también en el terreno de las representaciones, como pone de manifiesto Rosa María Ballesteros García (Universidad de Málaga), que aborda el estudio de los roles femeninos en el cine mudo, fundamentalmente los realizados detrás de la cámara, rescata nombres olvidados o diluidos en el apartado “rarezas” y revela la marginalidad de las mujeres en los grandes títulos que conforman la historiografía cinematográfica hasta la llegada del cine sonoro. Aunque las más valientes burlaron las normas establecidas, como Florence Turner con su famosa «Chica Vitagraph», generando una concepción cinemática alternativa vinculada a los movimientos de vanguardia, la mayoría permaneció frente a la cámara y no detrás de ella. De manera diferente, a partir de la década de los treinta las primeras locutoras de radio se dirigían a la audiencia tras sus micrófonos. Sergio Blanco Fajardo (Universidad de Málaga) restablece los hilos de la memoria de las mujeres en su estudio sobre los consultorios radiofónicos femeninos sosteniendo que éstos contribuyeron a regular los modelos de género, difundieron el ideal de domesticidad, basado en el arquetipo del «ángel del hogar», y sirvieron para reconstruir el concepto de «cultura femenina» durante la Dictadura franquista. La primera parte de la obra se cierra con un ejercicio comparativo. En él Mouna Aboussi Jaafer (Universidad de Málaga) analiza las Memorias de tres escritoras musulmanas: la médica egipcia Nawal As-Sadawi, la exdiputada somalí en el parlamento holandés Ayaan Hirsi Ali y la médica bengalí Taslima Nareen, mujeres “malditas” o “liberadoras”, según la mirada de quienes las contemplan. Sus historias de vida, contadas por ellas mismas, describen los rasgos del patriarcado en los países hegemonizados por la cultura y la religión islámica.

Cinco perfiles biográficos encadenan épocas, contextos, regímenes políticos y países diferentes en la segunda parte del volumen. Lorena C. Barco Cebrián (Universidad de Málaga) analiza la figura de Leonor Pimentel y Zúñiga, primera duquesa de Plasencia, una de las grandes representantes de las mujeres de la nobleza en las postrimerías de la sociedad medieval. Su biógrafa refleja la imbricación de este personaje con el poder ejercido no sólo en el ámbito doméstico o conventual, sino en el espacio público, mostrando con ello los resquicios de la sociedad patriarcal que encontramos en otros periodos históricos. El siguiente capítulo se centra en la biografía trazada por María Dolores Ramos Palomo e Isabel Moyano Ramos (Universidad de Málaga) sobre la escritora y activista Ángeles López de Ayala Molero, una dirigente que vivió intensamente el cruce de los siglos XIX-XX, abanderó un concepto de República revolucionaria, secularizada, radical, y luchó por la emancipación de las mujeres desde las filas del feminismo social de base laicista. Curtida en numerosas luchas, su trayectoria refleja su capacidad organizativa y sus dotes de liderazgo. Cualidades que mostraban también las mujeres de otros países y continentes. Akemi Saito (Universidad de Komazawa, Tokio) analiza las biografías de seis mujeres japonesas protagonistas de la lucha por la emancipación femenina en su país. Estas líderes habían reconstruido sus identidades mediante la adquisición de saberes, viajes a occidente o, más ampliamente, por su relación con el sistema de enseñanza superior, como fundadoras de las primeras universidades femeninas, o como profesoras y alumnas, contribuyendo a desarrollar, gracias al impulso modernizador de la época Meiji, el movimiento feminista nipón hasta la llegada del totalitarismo.

En tiempos totalitarios se sitúa el capítulo de Encarnación Barranquero Texeira (Universidad de Málaga) sobre tres activistas antifascistas represaliadas por el franquismo. Las biografías de Concepción Gallardo Moreno, Lina Molina Rivero y Victoria Merino, militantes del PCE en algún momento de sus vidas, se bifurcan, sin embargo, para correr distinta suerte: la primera, miliciana, presa y madre; la segunda, maestra, dirigente y exiliada; la tercera, procesada sin garantías jurídicas en un Consejo de Guerra y fusilada. Caminos que fueron transitados, conviene recordarlo, por miles de mujeres. Sin abandonar el marco de la Dictadura, el libro se cierra con el estudio de Víctor J. Ortega (Universidad de Málaga) sobre Margarita Landi, “la rubia del deportivo, la dama del crimen”, una carismática reportera del periódico de sucesos El Caso, pionera en esta especialidad y transgresora del orden patriarcal tanto en su vida personal como profesional. Su forma de hacer periodismo mostraba, a pesar de la censura, la “cara oculta” del franquismo, la ruptura de lo cotidiano y la violencia de determinados procesos sociales inaccesibles en otras fuentes.

En fin, el volumen reseñado otorga valor a las ideas y experiencias femeninas desarrolladas en los espacios públicos y privados, confiere valor a la biografía en general y a la biografía femenina en particular, y desplaza el estereotipo positivista de “vidas ejemplares”. En sus páginas se observa que la escritura autobiográfica tiene mucho que aportar al proyecto de recuperación y transmisión de la historia desde enfoques no excluyentes. De ahí el interés, al que se suman otras consideraciones señaladas, de leer esta monografía colectiva.

María José Ramos Rovi

Universidad de Córdoba, España