RESEÑAS

Brisa Varela (Directora)
Valeria Carluccio, Paola Diez y Gustavo Scatena

El espacio urbano y su producción como lugar de la memoria. Jóvenes en movimientos de resistencia. Buenos Aires, Editorial Dunken, 2015, 96 págs.

 

La investigación dirigida por la Dra. Varela articula explicaciones en torno a tres estudios de caso en los que se ven formas de vinculación de los jóvenes en movimientos de resistencia al capitalismo global, y los lugares específicos de las ciudades en que suceden.

El trabajo se encuadra en la geografía cultural, que presenta la fortaleza de posibilitar el cruce de las expresiones sensoriales y simbólicas a partir de las que diversas localidades, o partes de ellas, se producen materialmente merced a diversos actores sociales en un marco de relaciones de poder, de acción y de reacción.

Teniendo en cuenta los contextos económicos, el texto contempla también las subjetividades individuales y colectivas en juego.

En esta investigación vemos el descontento juvenil con estos contextos económicos que trasciende el espacio informático virtual e irrumpe en el espacio público, resignificando sitios y lugares de las ciudades donde se producen hasta convertirlos en marcas territoriales transformadas en “campos de batalla” merced a su posesión simbólica por parte de los jóvenes al ocuparlas.

La obra aborda tres estudios de caso de revueltas juveniles del año 2011, que expresan convergencias y divergencias. En todos ellos vemos el malestar de las culturas juveniles de comienzos del siglo XXI con el neoliberalismo. Pero también diferencias de pertenencia social de los colectivos participantes y de las formas de acción por las que optaron.

El primer caso abordado es el de Tottenham, en el que se manifiesta una irrupción juvenil desplegada en el espacio urbano que nos remite a situaciones estructurales que, si bien llevan largo tiempo, hicieron eclosión con el neoliberalismo. Se trató de una manifestación comparable con los estallidos sociales espontáneos que se han dado en otras partes del mundo en las que colectivos estigmatizados, como lo son los desempleados, negros y descendientes de inmigrantes toman el espacio público como lugar desde el que manifestar sus demandas.

En Grecia, lo que se visualiza a través del libro, es una posibilidad de expresión en las calles por parte de asalariados, desempleados y jóvenes en respuesta a las políticas de ajuste implementadas por el gobierno griego, en un contexto de crisis de representatividad de lo político tradicional.

Por último, el trabajo analiza las multitudinarias manifestaciones que tuvieron lugar en Chile que, si bien hicieron eje en la demanda de educación universitaria gratuita y en la participación comunal en la gestión de los niveles primario y medio, en realidad evidencian la crisis del modelo implementado por la dictadura de Pinochet, poco modificado estructuralmente desde el recupero democrático. Esta protesta, encabezada por jóvenes de clase media y popular urbana, muestra la particularidad de contar con liderazgos de mujeres; hecho que no es minimizado por los autores que lo toman para interpelar la protesta desde una perspectiva feminista.

Así, este capítulo indaga en las tensiones que se manifiestan en este caso particular entre la práctica sociopolítica en sí de toma del espacio público, pero con la particularidad de ser liderada por mujeres que con una biografía específica a cuestas y conciencia feminista, toman la palabra.

Entonces, vemos que además de responder como ya puntualicé a acciones juveniles que emergen de la virtualidad informática materializándose en las calles, los rostros reales de esta emergencia son de mujeres. Y en ello profundiza la investigación, planteándose diversas preguntas acerca del desafío a las actuales estructuras de dominación y sujeción social que implican estos liderazgos femeninos y feministas.

La incorporación de la perspectiva de género en este estudio de caso resulta en una interesante invitación a visualizar el plus de potencial contra hegemónico a los órdenes capitalista y patriarcal que traen consigo estas militantes, que luchan por una emancipación colectiva. Emancipación que entienden trasciende el hecho de ser mujeres, pero que sin embargo advierten que el hecho de serlo aporta a un orden simbólico que subvierte los mandatos de género hegemónicos.

En síntesis, el libro presenta la fortaleza de aplicar reflexiones teóricas a una situación global contemporánea que no sólo no cesa desde 2011, sino que se profundiza y replica en diferentes lugares del planeta, incorporando la dimensión de género a estas reflexiones. Evitando esa difusa referencia a “la participación de mujeres en los procesos de toma del espacio público para demandar”.

En este trabajo, vemos nombres y apellidos de las mujeres protagonistas en un cruce con sus biografías absolutamente enriquecedor.

Delia Añón Suárez

Universidad Nacional de Luján